Tengo que reconocer que me siento orgulloso de mis camaradas. Ayer, 11 de julio de 2009, tuvo lugar en la sede madrileña de FE-JONS una importante reunión de su Consejo Nacional, y allí estaban presentes todos los que tenían que estar (salvo varios que no pudieron asistir por imponderables debidamente acreditados), todos los que representan de verdad a los afiliados de FE-JONS, sin usurpaciones de cargos ni nada de ese tipo de cosas que tanto se estilan últimamente entre la gente sin ética ni moral (esos que ahora se dedican a montar circos donde lo único que consiguen es que les crezcan los enanos, los enanos de otras organizaciones, claro, porque ni siquiera les hacen caso los de la suya -también es verdad que en ella enanos hay más bien pocos, como muy bien saben ellos-).
No, en el Consejo Nacional de FE-JONS no había cargos falsos, ni expedientados, ni suspendidos, ni nada de eso que los inmorales a los que me refería dirán que estaban. No, no, allí estaban los legítimos Jefes Provinciales y Territoriales, los Consejeros Nacionales, los miembros de la Junta Política y los integrantes del Consejo de Disciplina Nacional, incluido su Asesor Jurídico. Comprendo que a todos estos camaradas de acrisolada militancia, de solvencia y veteranía demostradas hasta la saciedad y curtidos en una vida militante ante la cual otros no deberían sino agachar la cabeza de vergüenza (eso el que la tenga, claro), comprendo -repito- que a todos estos camaradas los extraños a FE-JONS -y quienes siendo de FE-JONS jamás trabajaron ni asistieron a estas reuniones por pura dejadez- no los conozcan, pero es que el desconocimiento es mutuo: ellos tampoco conocen a esas personas (ni las quieren conocer por lo visto...).
Y sí, todos esos falangistas honorables, de impecable historial, que huyen de los insultos y las descalificaciones gratuitas, que no hablan de la "unidad falangista", sino que la practican y así lo demuestran con sus hechos, todos esos falangistas A LOS QUE YO SÍ TENGO EL HONOR DE PODER MIRAR A LOS OJOS Y LLAMARLES CAMARADAS, ayer, domingo 11 de julio, hablaron muy claro: sólo están con sus mandos, como una piña, empezando por su Jefe Nacional, y rechazarán y darán "por no oída toda voz del amigo o enemigo que pueda debilitar el espíritu de la Falange".
Y ellos sí son hombres de honor y cumplen sus juramentos, y con su ejemplar actitud están logrando arrojar a los indeseables donde se merecen: el último lugar del menosprecio.
Gracias camaradas -porque yo sí tengo la inmensa suerte de saber quiénes son mis camaradas- por vuestro ejemplo y apoyo, porque hacéis que todo esto merezca la pena y que los ataques de los enemigos no sean sino títulos de honor.
Gracias a tí, Jorge, por tu ejemplo. Yo entiendo ese esfuerzo y entiendo los errores que se cometen. Apredamos de los errores y adelante.
ResponderEliminarClaro que todos cometemos errores, pero la crítica ha de ser siempre leal, y quienes me conocéis sabéis que -estando o no de acuerdo con ella- yo siempre acepto la sana crítica, la que es constructiva y busca mejorar o corregir cosas.
ResponderEliminarEs más, la crítica sana y leal es absolutamente necesaria para poder avanzar.
De todas formas todos los camaradas podéis estar tranquilos: no vamos a permitir que las maniobras de estos individuos alcancen sus objetivos. Ya les hemos empezado a poner en su sitio, y así seguiremos actuando en el futuro.
Jorge, una vez más impecable.
ResponderEliminarYo si que sé quienes son mis camaradas y tú eres uno de los mejores.
Muchas gracias. Ya sabes cuánto aprecio tu apoyo y sabes que tú también lo eres mío.
ResponderEliminarJorge, me siento orgulloso de tener camaradas como tú, como siempre dándonos fuerza.
ResponderEliminarSaludos y mucho CAFE.
Me uno a lo dicho por Reguera y Julio Alberto. La Junta Política Nacional tiene todo nuestro apoyo, camarada. ¡Arriba España!
ResponderEliminarSolo lamento que no se actuara hace tiempo, antes de que este cáncer en forma de mentirosos y difamadores se hubiera convertido en metástasis, a eso me refiero cuando digo que hay que aprender de los errores.
ResponderEliminarJorge agradecerte todo lo que has hecho por tus camaradas y por la Falange. Eres el motor de Falange no el cáncer.
ResponderEliminarReguera, es curioso que se nos acuse a algunos de "perseguir disidentes" cuando, como muy bien apuntas, precisamente por no hacerlo y por respetar a distintas personas y opiniones es por lo que se llegó a un punto insostenible tensionado única y exclusivamente por ellos. Y claro, cuando vemos los nombres que andan detrás de esa operación, su falta de ética, sus malos modos con quienes no opinan como ellos, su alejamiento del mínimo estilo exigible a todo falangista, su escaso compromiso político real..., ¿cómo puede nadie pensar que puedan regenerar nada? ¿Precisamente ellos? ¿Pueden acaso las células cancerígenas sanar el cuerpo que ellas dicen ver enfermo?
ResponderEliminarLo que pasa es que afortunadamente nos conocemos bien, y al mirar a unos y otros (estos a quienes ellos -con su habitual ego y su proverbial aire de superioridad- desprecian pese a sus inumerables servicios y su representatividad real), ¿alguien puede dudar de que siempre hay que estar junto a camaradas íntegros como Norberto, Avelino, Ramón, Joaquín, Jesús y tantos otros que todos los días les dan tantas lecciones a esos "señores"?
A mí, desde luego no me cabe la menor duda, y desde luego he de aclarar que yo no soy el motor de nada, sino sólo uno más que cumple un papel determinado -y no tan bien como quisiera-, porque no olvidéis nunca que la Falange sois vosotros y sobre ella y su futuro sólo vosotros podréis disponer, y por eso no vamos a permitir que personajillos como esos, o gentes ajenas bastante conocidas -y cuya mera presencia en más de un caso resulta repulsiva-, puedan poner sus sucias manos en algo tan noble y serio como es Falange Española de las JONS.
Esos individuos afortunadamente no saben calibrar lo que tienen enfrente...
Garrido,
ResponderEliminarComecei a ler a Encíclica, e infelizmente nada cheira muito bem.
Já foi comentado que quase todas as citações vêm do Vaticano II, mas esqueçamos deste fato e passemos à Introdução do documento.
O Parágrafo 6° chamou-me a atenção, onde Bento XVI fala da cosntrução da Cidade do Homem segundo a Caridade!!!
O Papa parece identificar a Cidade do Homem com a Cidade de Deus, o que é um absurdo doutrinário e histórico.
Se estiver equivocado, corrija-me, certo?
Saudações Cordiais,
Ricardo
Estimado Ricardo:
ResponderEliminarAún no he tenido tiempo de leer la Encíclica, por lo que no me atrevo aún a hacer una valoración, si bien he leído algunas cosas en el sentido apuntado.
Saludos.