domingo, 28 de noviembre de 2010

A vueltas con el libro del Papa: un injusto ataque a Ms. Williamson y a la HSSPX


Del nuevo libro-entrevista de Su Santidad Benedicto XVI que acaba de ser publicado, "Luz del mundo", hay dos temas que me han dolido especialmente. El primero de ellos, y sin duda el más importante por las implicaciones morales que tiene, es el de su condescendencia para con el uso del preservativo en determinados casos. Como de este asunto ya he tratado largo y tendido en mi blog, no voy a añadir nada más.

El otro tema que toca de una manera que me ha dolido especialmente, es el referido a Monseñor Williamson y la Hermandad Sacerdotal San Pío X. Dice el Santo Padre en el libro de marras que, de haber conocido previamente las opiniones de Ms. Williamson sobre el genocidio judío durante la II Guerra Mundial, no habría levantado las excomuniones de los obispos de la HSSPX. Es más, en cierto momento llega a hacer la tremenda afirmación de que Ms. Williamson en realidad jamás ha pertenecido a la Iglesia Católica oficial porque se convirtió del anglicanismo a la citada HSSPX.

Esas afirmaciones del Papa me producen una inmensa tristeza porque me parecen injustas y porque creo que faltan a la verdad. Me duele mucho decir esto del Vicario de Cristo, pero cuando trata de asuntos que no son de fe o moral y fuera de "cathedra", el Santo Padre puede equivocarse como cualquier ser mortal. No obstante voy a justificar mis afirmaciones.


1º Dice el Papa que de haber sabido que Ms. Williamson pensaba lo que pensaba del genocidio judío, no hubiera levantado las excomuniones de los obispos de la HSSPX.

Yo pensaba que las excomuniones se decretaban o levantaban por cuestiones religiosas (doctrinales o disciplinarias), no por opiniones sobre asuntos históricos... Yo creo que el genocidio judío fue más numeroso de lo que opina Ms. Williamson, quien lo redujo a una cifra de unas 300.000 víctimas y que yo, personalmente, creo que habría que elevar por encima del millón; en cualquier caso la cifra "oficial" de los 6 millones me parece insostenible históricamente hablando, lo cual no justifica ningún crimen, ni la equivocación de Ms. Williamson al hablar de un tema controvertido ajeno a su ministerio (algo que yo mismo dije desde el primer día en mi blog), ni menos aún justifica la imposición o el no levantamiento de una excomunión.

Es más, ¿cómo puede decir el Santo Padre que no habría levantado las excomuniones a los demás obispos a causa de las opiniones históricas de uno de ellos? Quisiera ver las palabras textuales para comprobar si, como parece, habla del decreto de levantamiento en general o sólo del caso de Ms. Williamson, pues ¿acaso son responsables todos de las opiniones históricas de uno solo? ¿No merecía la nulidad de la excomunión Ms. Lefebvre por ese motivo, cuando él siempre criticó el Nacionalsocialismo y cuando incluso su padre murió en un campo de concentración nazi?

Las palabras del Santo Padre sobre este tema son tremendamente injustas y están muy alejadas del espíritu de paternal comprensión y perdón que durante décadas, con un criterio más discutible, las jerarquías de la Iglesia Católica han dispensado a no pocos eclesiásticos que han hecho manifestaciones heréticas o han cometido tremendos abusos con menores que, esos sí, verdaderamente clamaban al Cielo. ¿Por qué a unos se les trata con tanta consideración y a otros se les lapida públicamente por mucho menos? ¿Acaso Ms. Williamson ha caído en la herejía o ha abusado de algún niño? Quizá en alguno de esos casos se le habría tratado con más magnanimidad, no lo sé...


2º Dice el Santo Padre en su libro que Ms. Williamson en realidad jamás ha pertenecido a la Iglesia Católica oficial porque se convirtió del anglicanismo a la citada HSSPX.

Aquí el problema es incluso más grave, pues el Papa dice algo que es falso y él lo sabe. Para empezar, Ms. Williamson se convirtió del anglicanismo a la Iglesia católica antes de ingresar en la HSSPX. No obstante, admitiendo que el Papa pueda desconocer ese dato, lo que sí sabe perfectamente es que la HSSPX estuvo oficialmente aprobada y reconocida por las autoridades de la Iglesia (Diócesis de Friburgo) durante los primeros años de su existencia, justo cuando Ms. Williamson ingresó en ella. Aún hoy es discutible su reconocimiento (el recurso que interpuso Ms. Lefebvre a la decisión de revocar la autorización se paralizó y aún hoy sigue sin haber sido tramitado legalmente....), pero lo que no es discutible es que en esos años no había ningún conflicto legal con la HSSPX y su situación dentro de la Iglesia era totalmente regular.

¿No sabe eso el Santo Padre? Podría no saberlo, dirán algunos, pero eso no resulta creíble si tenemos en cuenta que fue precisamente el entonces Cardenal Ratzinger el que, en nombre de Juan Pablo II, se encargó de los contactos, negociaciones y acuerdos con Ms. Lefebvre y la HSSPX en la década de los 80... Es decir, el Santo Padre es uno de los que mejor conoce estas cosas. Por ello creo que puede decirse, sin por ello hacer un juicio temerario, que el Papa en este tema ha faltado a la verdad, y no sólo a la caridad con un hermano suyo en el episcopado (lo cual ya sí entraría en el juicio de valor).

Pero voy más allá: de las palabras del Papa, ¿hay que entender que la HSSPX no es católica? Quienes seguimos a la HSSPX, ¿no somos católicos? Quien ha nacido y se ha bautizado en una iglesia de la HSSPX, ¿no está dentro de la Iglesia Católica? ¿Qué sentido tuvo entonces el levantamiento de las excomuniones a unos obispos que, entonces y según ese razonamiento, realmente no serían obispos católicos? Es más, ¿por qué existe en el Vaticano una Comisión Pontificia "Ecclesia Dei" que se encarga de los grupos tradicionalistas en general y de la HSSPX en particular? ¿Qué sentido tiene entonces la comisión teológica que actualmente está desarrollando una serie de discusiones doctrinales sobre el Concilio Vaticano II en Roma y en la que participan no sólo miembros de la Curia, sino también destacados teólogos de la HSSPX, encabezados por el obispo español Ms. Alfonso de Galarreta, a quien se supone que posiblemente no se le habría levantado tampoco la excomunión a causa de las opiniones históricas de Ms. Williamson? ¿Acaso se hacen comisiones de este nivel con grupos no católicos?

Eso sí, el "catolicismo" de los presuntos teólogos que dicen tantas barbaridades a diario, intentando hacerlas pasar por católicas, no lo discute nadie... Sólo quienes se mantienen fieles a la Tradición sufren la dureza de la acusación y estigmatización.

Lo reconozco: las palabras del Papa me han dolido profundamente. Creo que son injustas, poco afortunadas, escasamente caritativas -por no decir otra cosa- y hasta faltan a la verdad en cierto punto.

Hoy más que nunca, es necesario rezar por el Papa, por nuestro Papa.

10 comentarios:

  1. Simplificando: lo único que sigue molestando a los judios es el "holo" que ha sido y es el gran timo y negocio de la historia. La mayoría de "grupos" y "grupitos" de lo llamado "extrema derecha" hace años que son prosionistas y projudios ... A saber lo que han presionado y presionan los judios al Papa por las declaraciones del obispo Williamson ...

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  2. Quiero aclarar que, aunque nome guste usar la palabra "Holocausto" por el sentido religioso que los judíos le dan, yo no pongo en cuestión el genocidio judío que se produjo en la II Guerra Mundial. Creo que las pruebas de su efectiva existencia son abrumadoras, de forma que lo único que me ofrece dudas es la cifra oficial de los 6 millones de asesinados. Pero da igual si fueron 6 millones, 5, 3 o 1, pues el genocidio existió y en sí mismo es un crimen abominable.

    Ciertamente, en las palabras del Papa se intuye un exceso de preocupación por la opinión de los judíos (a quien Juan Pablo II llamaba "hermanos mayores en la fe" y Benedicto XVI "nuestros padres en la fe"), y creo que es por eso por lo que se ha manifestado tan duramente con Ms. Williansom. No me parece un comportamiento correcto en ningún caso, y menos aún con un obipo católico cuyo error creo que no es para tanto.

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  3. Entonces Jorge, ahora mismo la HSSPX y todos los que han ingresado en ella, están fuera de la iglesia católica legalmente reconocidos, están dentro con orden escrita del Vaticano, es un quiero y no puedo, o como está el tema exactamente?
    Te lo digo porque por lo que yo aprecio, hay muchos de seguir el rito tradicional en la eucaristía y tal, pero que por "quedarse dentro de la iglesia católica o siempre que estemos dentro de la iglesia como dicen" no dan el paso a entrar en la hermandad o siquiera a participar más activamente en actividades de toda esa índole. Y yo no se exactamente, que decirles porque la situación no la tengo clara totalmente.

    Un saludo.

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  4. Pues la verdad es que la situación es un poco confusa... Para empezar, en la HSSPX muy pocos fieles "ingresan" (sólo los que pronuncian los votos de la Tercera Orden), ya que se trata de una Hermandad Sacerdotal. Es decir, miembros en sentido propio sólo son los sacerdotes y religiosos. Pues bien, la situación canónica de ellos es válida a todos los efectos (ordenaciones sacerdotales, consagraciones episcopales, sacramentos en general,votos religiosos, etc.), pero irregular por no contar con la expresa aprobación del Vaticano (la HSSPX se creó y funcionó legalmente los primeros años, y luego se le retiró la autorización; Ms. Lefebvre apeló la decisión a Roma, siendo paralizada la tramitación de ese recurso hasta el día de hoy...). Pero todo eso afecta a los sacerdotes y religiosos, no a los fieles (éstos acuden a sus Misas como a las de cualquier parroquia, no hay que "afiliarse" ni nada parecido).

    Hasta estas extrañas declaraciones del Papa nadie ha dudado en Roma de la catolicidad de la HSSPX y de los fieles por ella asistidos espiritualmente. Es más, la Pontificia Comisión "Ecclesia Dei" emitió hace años un documento en el que reconocía expresamente la validez de las celebraciones de la HSSPX, de forma que quien asiste a sus Misas cumple perfectamente con el precepto de la Misa dominical y quien le da limosnas cumple la obligación de contribuir a la asistencia económica y material de la Iglesia en sus necesidades... Por eso las declaraciones del Papa -que además son contrarias a la propia actitud de él mismo hasta el día de hoy- resulta completamente inexplicable.

    Roma siempre ha aceptado "de hecho" la plena validez y catolicidad de la HSSPX (incluso ha concedido la validez del perdón en alguna confesión cuyo contenido requería la suspensión del perdón del pecado por estar reservado el mismo a la Santa Sede).

    Ciertamente el Papa con estas declaraciones sólo ha contribuido a oscurecer un poco más una situación ya de por sí complicada, lo cual obviamente hace que muchos fieles no se acerquen a la HSSPX por miedo a no estar haciendo lo correcto... Y desde luego que yo sí creo que es lo correcto!!!

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  5. Estoy completamente de acuerdo con el autor del blog. El Papa no ha sido nada correcto con este tema, es más, parece estar ensañándose con ese obispo a causa de opiniones que se supone que nada tienen que ver con la religión.

    Con Lefebre también Juan Pablo II fue muy duro, y ello mientras con los teólogos herejes era más indulgente o mientras promocionaba a Maciel pese a ser muchas las denuncias de pederastia que había contra él.

    En Roma ha habido siempre una doble vara de medir, y la medida que se aplica a los tradicionalistas es la dura (yo creo que porque se cree que ellos aguantan más la crítica y, por enfadados que estén, a fin de cuentas van a mantenerse siempre más obedientes, mientras que los "progres" no se sienten tan obligados a ello y se van más fácilmente de la Iglesia).

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  6. Bueno, estoy básicamente de acuerdo con el comentario anterior, pero en honor a la verdad hay que decir que Benedicto XVI sí está atajando con firmeza el asunto de la pederastia. A cada cual lo suyo.

    Sobre el papel de Juan Pablo II en ese tema tan sucio, prefiero reservarme mi opinión por ahora para no ahondar más en un asunto tan desagradable. No quisiera que, por no tener toda la necesaria información sobre el tema, pudiera decir algo injusto con el anterior Papa (al que algunos parecen empeñados en declararle santo en tiempo récord, sin esperar el tiempo prudencial para poder enjuciar su vida y obra con serenidad y sin apasionamiento).

    Ahora, que Juan Pablo II fue el principal valedor de Maciel y que lo designó expresamente como "guía de la juventud", de eso no hay la menor duda (las hemerotecas e internet están ahí para comprobarlo).

    Pero hay que reconocer que Benedicto XVI está siendo muy firme con este tema de la pederastia. Su actitud es la más correcta y de su sincero interés no me cabe la menor duda.

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  7. No sé Jorge, pero, o bien Williamson quería decir lo que vino diciendo, o tendríamos que considerar la posibilidad de que se exprese más confusamente que el Santo Padre con los preservativos. Porque desde luego a la HSSPX se le ha colado desde entonces, si no un vendaval, al menos algunos vientos antisemitas. Como ves, siempre habrá gente que entenderá lo que quiera entender.

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  8. Es que Ms. Williamson fue muy claro en lo que dijo: que el genocidio puede cuantificarse en nomás de 300.000 personas y que no se hizo con cámaras de gas, sino con otros métodos.

    Sus palabras son históricamente discutibles, pero no afectan a materia de fe. Con esas palabras Ms. Williamson no defendía la moralidad de ningún pecado. No dijo que matar a 300.000 judíos en vez de a 6 millones fuera un principio de moralización una forma más humana de entender el asesinato...

    En cualquier caso, tanto la HSSPX como yo mismo hemos censurado las palabras de Ms. Williamson por no tener nada que ver con su ministerio y dar lugar a la campaña mediática que han dado (algo previsible).

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  9. Hombre, no afectarían a la Iglesia si lo que cuantificase, por ejemplo, fuese si eran trescientos mil o seis millones los seguidores del Bayern de Munich. Pero hizo algo más Jorge. Lo que hizo es cuestionar la veracidad de una página terrible de la historia, intentando minimizar un genocidio, cuestionando por tanto, la intencionalidad y la naturaleza de las partes. Y esto lo hizo como obispo de la Iglesia.

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  10. Creo que no has debido leer sus palabras. Él no justificó nada, y de hecho cuando ha mencionado el nacionalsocialismo siempre lo ha condenado, como no puede ser de otra manera. Es más, él mismo dijo que cualquier crimen es en sí mismo reprobable e incluso se disculpó inmediatamente tras el escándalo y pidió perdón a las víctimas si se habían sentido minusvaloradas.

    En cualquier caso, Ms. Williamson cometió un grave error (aunque sobre materia que no es de fe; errores sobre fe sí que se oyen a diario a no pocos obispos sin que nadie se rasgue las vestiduras...), una enorme imprudencia que le ha sido recriminada por sus superiores y que yo mismo critiqué desde el primer día.

    Ahora bien, a cada cual lo suyo. No es justo hacer leña del árbol caído y escandalizarse más por lo dicho por Ms. Williamson y menos por cosas tan graves como las que no pocos prelados nos obsequian cada dos por tres... Eso sí que es grave: afecta a la salvación de las almas.

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