El próximo sábado 4 de abril se celebrará un Vía Crucis público en el Cementerio de los Mártires de Paracuellos del Jarama en recuerdo de los asesinados en el genocidio de 1936 y que allí reposan en número que supera el de 5.000 personas, niños incluidos.
La cita es por la mañana, a las 10:45 horas, en dicho cementerio, y es una buena oportunidad para quienes no lo conozcan de comprobar in situ el horror que supuso aquél genocidio -uno de cuyos principales responsables fue Santiago Carrillo- ante las filas interminables de cruces que se pierden ante la vista del visitante...
En estos tiempos de "desmemoria histórica" no viene mal no sólo recordar la verdadera Historia, sino rezar por el alma de esos miles de españoles cuyo "delito" consistía en ser católicos, falangistas, militares, religiosos, etc. Ninguno de ellos fue debidamente juzgado y condenado por ningún delito. Simplemente se les encarceló de forma injusta y arbitraria para luego ser asesinados fríamente y arrojados en enormes fosas comunes.
Entre otros muchos falangistas -algunos, militantes del SEU de apenas 14 años- se encuentra el cuerpo -uno de los que sí fueron identificados, ya que la mayoría aún hoy no lo están- de Alejandro Salazar (a la sazón Jefe Nacional del SEU y Secretario General accidental de FE-JONS).
Los crímenes de la izquierda durante la Guerra Civil parece que están diluidos, borrosos, olvidados; que no existieron, vaya, o que los cometieron "elementos incontrolados". En camhio, los fusilamientos ordenados por fachas se nos recuerdan todos los días y además fueron acciones represivas organizadas por el Ejército o el Mando. En este plan sectario, mucho me temo que en la vida vamos a llegar a un verdadero olvido y a una verdadera reconciliación.
ResponderEliminarYo creo que todos los crímenes son horribles y censurables, y es evidente que crímenes hubo en ambos bandos.
ResponderEliminarAhora bien, no se puede negar que si en un bando hubo una especial crueldad, una organización de asesinatos sistemáticos en plan genocida, una red de centros torturas (las chekas), etc., ese bando fue indudablemente el del Frente Popular o rojo.
Por eso resulta ridículo presentar a este bando como el defensor de la democracia, la libertad, la justicia, etc. La propaganda funciona, es cierto, pero la Verdad no puede ocultarse para siempre.