Hoy se ha conocido la Declaración oficial de la Hermandad Sacerdotal San Pio X sobre los temas tratados en su Capítulo General del mes de julio y la
respuesta que dará a Roma sobre su posible regularización canónica.
Se trata de un comunicado
equilibrado y rotundo: con la ayuda de la Vírgen ni caerá en el cisma
ni en la herejía, sino que seguirá
reconociendo al Santo Padre y al mismo tiempo defendiendo la Tradición y
luchando contra los errores introducidos con el Concilio Vaticano II,
siempre en la línea que marcó su venerable fundador, el Arzobispo Marcel
Lefebvre.
Al término del Capítulo General de la Fraternidad Sacerdotal San Pío
X, reunidos en torno a la tumba de su venerado fundador, Mons. Marcel
Lefebvre, y unidos a su Superior General, nosotros los participantes,
obispos, superiores y miembros más antiguos de la Fraternidad, queremos
hacer llegar al cielo nuestras más vivas acciones de gracias por los
cuarenta y dos años de tan maravillosa protección divina sobre nuestra
obra, en medio de una Iglesia en total crisis y de un mundo que se aleja
cada día más de Dios y de su ley.
Expresamos nuestra profunda gratitud a todos los miembros de la Fraternidad, sacerdotes, hermanos, hermanas, terciarios, a las comunidades religiosas amigas, así como a los queridos fieles por su dedicación diaria y por sus fervientes oraciones con motivo de este Capítulo, que conoció intercambios francos y un trabajo fructífero. Todos los sacrificios, todas las penas aceptadas generosamente contribuyeron sin duda a superar las dificultades que la Fraternidad ha enfrentado últimamente. Hemos vuelto a encontrar nuestra unión profunda en su misión esencial: mantener y defender la fe católica, formar buenos sacerdotes y trabajar en la restauración de la Cristiandad. Hemos definido y aprobado las condiciones necesarias para una eventual normalización canónica. Se estableció que en este caso, un Capítulo extraordinario deliberativo sería convocado de antemano. Pero nunca hay que olvidar que la santificación de las almas siempre comienza por nosotros mismos. Es la obra de una fe animada y operante por medio de la caridad, según las palabras de San Pablo: “Porque no tenemos ningún poder contra la verdad, la tenemos solamente por la verdad” (2 Cor. 13:8) y además: “Cristo amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo a ella… para que sea santa e inmaculada.” (Ef. 5:25 s)
El Capítulo considera que el primer deber de la Fraternidad en el
servicio que tiene la intención de prestar a la Iglesia es continuar
profesando, con la ayuda de Dios, la fe católica en toda su pureza e
integridad, con una determinación proporcionada a los ataques que esta
misma fe no deja de sufrir hoy.
Por lo tanto, nos parece oportuno reafirmar nuestra fe en la Iglesia
Católica Romana, única Iglesia fundada por Nuestro Señor Jesucristo,
fuera de la cual no hay salvación, ni posibilidad de encontrar los
medios que conducen a ésta; en su constitución monárquica, querida por
Nuestro Señor, que hace que el poder supremo de gobierno sobre toda la
Iglesia recaiga sólo sobre el Papa, Vicario de Cristo en la tierra; en
la realeza universal de Nuestro Señor Jesucristo, creador del orden
natural y sobrenatural, al cual todo hombre y toda sociedad debe
someterse.
Sobre todas las innovaciones del Concilio Vaticano II que permanecen
manchadas de errores y sobre las reformas que de él han salido, la
Fraternidad sólo puede continuar adhiriendo a las afirmaciones y
enseñanzas del Magisterio constante de la Iglesia; ella encuentra su
guía en este Magisterio ininterrumpido que, por su acto de enseñanza,
transmite el depósito revelado en perfecta armonía con todo lo que la
Iglesia toda ha creído siempre y en todo lugar.
Asimismo, la Fraternidad encuentra su guía en la Tradición constante
de la Iglesia que transmite y transmitirá hasta el final de los tiempos
el conjunto de las enseñanzas necesarias para mantener la fe y para la
salvación, esperando que un debate franco y serio sea posible, teniendo
como finalidad el retorno de las autoridades eclesiásticas a la
Tradición.
Nos unimos a los otros católicos perseguidos en los distintos países
del mundo que sufren por la fe católica, y muy a menudo hasta el
martirio. Su sangre derramada en unión con la Víctima de nuestros
altares es la garantía de la renovación de la Iglesia in capite et membris
[En la cabeza y en sus miembros], de acuerdo con el viejo adagio
“sanguis martyrum semen christianorum” [La sangre de los mártires es
semilla de cristianos].
“Finalmente nos dirigimos a la Virgen María, tan celosa de los
privilegios de su Divino Hijo, celosa de su gloria, de su Reino en la
tierra como en el Cielo. ¡Cuántas veces ella ha intervenido en la
defensa, incluso armada, de la Cristiandad contra los enemigos del reino
de nuestro Señor! Le suplicamos que intervenga hoy para expulsar a los
enemigos internos que tratan de destruir la Iglesia más radicalmente que
los enemigos externos. Que ella se digne mantener en la integridad de
la fe, en el amor de la Iglesia, en la devoción al Sucesor de Pedro, a
todos los miembros de la Fraternidad San Pío X y a todos los sacerdotes y
fieles que trabajan con los mismos sentimientos, para que ella nos
proteja y nos preserve tanto del cisma como de la herejía.
Que San Miguel Arcángel nos comunique su celo por la gloria de Dios y su fuerza para combatir al demonio.
Que San Pío X nos haga partícipes de su sabiduría, de su ciencia y
de su santidad para discernir la verdad del error y el bien del mal, en
estos tiempos de confusión y de mentiras.” (Mons. Marcel Lefebvre, Albano, 19 de octubre de 1983).
Ecône, 14 de julio 2012
ÚLTIMA HORA: Comunicado ofial del Vaticano sobre este tema:
COMUNICADO SOBRE EL CAPÍTULO GENERAL FRATERNIDAD SAN PIO X
ÚLTIMA HORA: Comunicado ofial del Vaticano sobre este tema:
COMUNICADO SOBRE EL CAPÍTULO GENERAL FRATERNIDAD SAN PIO X
Ciudad
del Vaticano, 19 julio 2012
(VIS).-A primera hora de la tarde la Oficina de Prensa de la Santa
Sede ha emitido el siguiente comunicado a propósito de la
declaración del capítulo general de la Fraternidad Sacerdotal San
Pío X.
“El
capítulo general de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, que ha
concluido hace pocos días, ha dado a conocer una declaración acerca
de la posible normalización canónica de la relación entre dicha
Fraternidad y la Santa Sede. No obstante esa declaración se haya
hecho pública, sigue siendo, ante todo, un documento interno, para
el estudio y la discusión entre los miembros de la Fraternidad”.
“La
Santa Sede ha tomado nota de esta declaración pero sigue esperando
la anunciada comunicación oficial por parte de la Fraternidad
Sacerdotal para la continuación del diálogo entre la Fraternidad y
la Comisión “Ecclesia Dei”.
Muy Estimado WebMaster...
ResponderEliminarPasamos a esta hoja la larga historia de posts que ya hemos acumulado en (para mantener la tematica actualizada... (http://clamareneldesierto.blogspot.com/2012/05/inminente-regularizacion-canonica-de-la.html?ext-ref=comm-sub-email)
A lo que referia con el articulo "Te dividi y te venci" (http://derechosdedios.blogspot.mx/2012/07/te-dividi-y-te-venci-carta-de-satanas.html) es que, comparando esta Declaracion del Capitulo de la FSSPX con el Comentario Eleison (Reistencia socavada)... Y ambos comentarios son de miembros de la FSSPX..
Mientras que Mons. Williamsom dice que la Resistencia (el movimiento de resistir la penetracion de errores emanados de roma) ha sido socavada, minada (una quinta columna al interior de la resistencia) y señala con pelos y señales (manomenos, dado el espacio) los errores, su naturaleza y su origen, la Declaracion del Capitulo General de la FSSPX, no dice ni pio...
La declaracion del Capitulo General solo dice, vagamente, confusamente (y por usar una palabra que le gusta a la FSSPX: ambiguamente) que "sólo puede continuar adhiriendo a las afirmaciones y enseñanzas del Magisterio"... y deja las siguientes dudas en el aire...
- Cual Magisterio constante? el que nos lego Pio X, Pio XI, Pio XII, juan xxiii, Juan Pablo I, juan pablo ii, benedicto xvi?
- Donde esta la linea que divide el Magisterio Constante de las innovaciones? en el propio cvii?
Donde se "pinta la linea" de lo que es el "Magisterio Constante"?... si un parrafo antes dice que la iglesia es guiada por el papa, el Vicario de Cristo? eso abarca hasta benedicto xvi? su magisterio, es parte del magisterio constante?
Asi que, se han formado dos bandos ya en la FSSPX, esta vencida... Aunque digan que han "salido unidos graniticamente, codo con codo" del Capitulo, es descaradamente falso...
Tan es falso que ya no conforman la FSSPX todos los que la han mantenido!... faltan 1 Obispo consagrado por Mons. Lefebre para la Defensa del fuerte, y un puño de sacerdotes que piensan como este Obispo separado (y no separado!, porque aun no es expulsado)...
A quien hay que darle la razon?
Historicamente, sabemos que las multitudes son las que se quedan en el error... el pequeño resto, normalmente es el fiel...
El que tiene la razon, normalmente, es la minoria!
Estimado amigo:
EliminarEstá claro que quien quiera criticar algo siempre encontrará un argumento al que agarrarse, tanto para defender una cosa como la contraria. ¡¡¡La dialéctica es así!!! Ahora bien, si analizamos el contenido de esa declaración con objetividad y encuadrándolo dentro de lo que la HSSPX es y significa, me parecede muy forzado interpretar que se trata de un texto ambiguo. Para mí está muy claro lo que es el "Magisterio constante", y el propio texto lo deja clarísimo al acabar ese mismo párrafo: "el depósito revelado en perfecta armonía con todo lo que la Iglesia toda ha creído siempre y en todo lugar." Es decir, que eso incluye el Magisterio de todos los papas hasta Benedicto XVI, pero siempre en lo que se mantenga fiel a "todo lo que la Iglesia toda ha creído siempre y en todo lugar".
Es más, en el párrafo siguiente se deja claro el objetivo de las conversaciones de la HSSPX con Roma: "el retorno de las autoridades eclesiásticas a la Tradición".
¿Dónde está la ambigüedad? Es cierto que las mismas cosas se pueden decir de muchas maneras, con más contundencia o con más diplomacia, con imprudencia en las formas o con más tacto, pero de ahí a hablar de ambigüedad... La Declaración no me parece en absoluto ambigua, y de hecho creo que es magnífica en la medida en que logra un equilibrio muy difícil de conseguir entre la claridad y la prudencia, entre la firmeza y el tacto, entre la contundencia y la diplomacia.
Respecto a esa teoría suya de que la razón la suelen tener minorías... bueno, muchas veces sí, pero no tiene por qué ser así. La razón no depende de la minoría o de la mayoría, sino del adecuado acomodo de lo que se sostiene con la Verdad y el ejercicio de las virtudes a la hora de defenderla.
Un saludo.