viernes, 18 de febrero de 2022

Matemáticos y "pitagóricos"


En este breve artículo no voy a discutir las muy discutibles cifras oficiales sobre la pandemia. Sólo voy a hacer una reflexión en torno a una pregunta sobre la supuesta eficacia de las substancias (que no son verdaderas vacunas, aunque se empeñen en llamarlas así) que se están inoculando masivamente, y que se basa en la menor mortalidad actual de la enfermedad. Mi pregunta es la siguiente: en los parámetros que utilizan para medir esa reducción de mortalidad, ¿cómo calculan factores como el de la inmunidad natural alcanzada por millones de contagiados que superaron la enfermedad, la menor mortalidad de las sucesivas variantes, los efectos secundarios -muertes incluidas que no se achacan a la COVID- de dichas substancias, el fallecimiento en periodos anteriores -por desgracia- de quienes eran más vulnerables a la enfermedad, etc.?

Evidentemente, todos esos factores no los tienen en cuenta. Se limitan a decir que "en 2020 moría el X% de los infectados y en 2021, tras las vacunaciones, muere el Y% de los infectados", estableciendo una relación directa causa-efecto. Un argumento tan aparentemente convincente como falaz, pues ignora todos los factores arriba señalados. Este es un claro ejemplo de cómo se pueden utilizar las matemáticas para distorsionar la realidad.

A la hora de analizar la realidad, la principal diferencia (no siempre fácil de detectar y delimitar) entre un científico matemático y un "pitagórico" radica en que el científico matemático calcula lo que observa y, como asume que hay factores que influyen en la realidad y que exceden de su campo, trata de introducir las variables y correcciones necesarias para que sus cálculos sean lo más rigurosos posibles a la hora de reflejar dicha realidad con los factores no matemáticos que influyen en ella, mientras que el "pitagórico" cree que toda la realidad es esencialmente una realidad matemática, y como no entiende que haya realidades fuera de las matemáticas, los factores no matemáticos los ignora. Por eso los pitagóricos acabaron haciendo de las matemáticas una religión (de apariencia muy racional, eso sí). ¿Qué importaba que la realidad de las cosas excediera muchas veces el mundo de las matemáticas? Cuando el matemático se excede saliendo de su estricto ámbito y cree poder explicar toda la realidad matemáticamente, pasando así a ser un pitagórico, lo habitual es que acabe errando clamorosamente, desarrollando tesis falaces, aunque sea pretendidamente en nombre del "rigor científico".

¡¡Mucho cuidado con los pitagóricos!!