El pasado 24 de marzo de 2012 fui invitado a intervenir en una Mesa Redonda sobre la Reforma Laboral en el Ateneo de Madrid.
Alguien ha tenido la amabilidad de subir mi intervención a Youtube, cosa que le agradezco.
Comparto con todos el enlace del vídeo: http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=nU4oaMj95ks
Alguien ha tenido la amabilidad de subir mi intervención a Youtube, cosa que le agradezco.
Comparto con todos el enlace del vídeo: http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=nU4oaMj95ks
Una excelente e irrebatible exposición.
ResponderEliminarCon esta reforma laboral y con el sueño liberal del pleno "laissez faire" cada vez mas próximo, queda de manifesto la necesidad urgente de un nuevo sindicalismo.
Naturalmente y, tal como señalas, la condicón previa es la toma de "conciencia" por el asalariado (antes de que al despido acaben llamándole manumisión. . .)
Marcos.-
Hola Jorge,
ResponderEliminarte mandé un mail, ¿no te ha llegado? Te mandaba un artículo que he escrito porque me gustaría conocer tu opinión.
En cuanto pueda escucharé esta intervención.
Un saludo.
Es posible, Dasein, pero ahora mismo tengo un atasco de correos pendientes que ni te imaginas... A ver si poco a poco me voy poniendo al día. Disculpa.
ResponderEliminarUn saludo.
Tranquilo, tampoco es nada importante ;)
ResponderEliminarPor cierto, como te cuento en el mail, hace dos semanas me bauticé :)
Pues no, no he visto tu correo (espero no haberlo borrado con el spam sin querer). Me acordaría de tan grata noticia!!!! No sabes lo que me alegra que lo hayas hecho!!! ¡¡¡Bienvenido a la Iglesia de Cristo!!!
ResponderEliminarAcerca de las deslocalizaciones. En el caso de que una empresa multinacional (pongamos por ejemplo una fábrica de automóviles) decidiera echar el cierre en España y trasladar sus instalaciones a un país con mano de obra más barata y por lo tanto hacer un ERE, ¿se puede evitar esto de alguna manera desde el nacionalsindicalismo? si se dice que esa empresa es cooperativa y que por lo tanto las instalaciones son intrasferibles y la multinacional decide cesar el abastecimiento de materias primas para fabricar esos coches en España en todas sus fábricas ¿que ocurriría en un sistema nacionalsindicalista? ¿como podrían esos trabajadores seguir trabajando en la fabricación de coches una vez dejen de recibir materiales del extranjero? ¿tendría que crearse una nueva marca de coches nacional que incorporara a esos despedidos en su plantilla? ¿O que se haría?
ResponderEliminarBueno, en un sistema Nacionalsindicalista estas situaciones no se podrían dar de igual manera que ahora, pues para empezar no sería posible que la propiedad de esa empresa (y por tanto sus decisiones) radicara fuera de España y de sus trabajadores (obreros, técnicos, adminsitrativos y empresarios).
ResponderEliminarPor otro lado, ya en una conferencia que di en 2005 (http://es.altermedia.info/general/el-nacionalsindicalismo-como-alternativa-al-capitalismo_1433.html y también en mi libro "Manifiesto Sindicalista") explico mi visión de cómo se podría hacer frente a situaciones de boicot como la que describes, algo que a buen seguro pasaría al plantearse la transición desde el capitalismo al Nacionalsindicalismo.
Un saludo.
Me lo he leído el libro, pero no veo respuesta a esas situaciones por ningún lado. Ni siquiera en la explicación de la transición de sistema.
ResponderEliminarMe da la impresión de que si se produjeran esas medidas de boicot (por sindicalizar toda la economía) nos quedariamos hasta sin concesionarios en España de empresas de coches extranjeros (porque si se les obliga a que esos concesionarios sean propiedad de los trabajadores...cierran el chiringuito) y que no quedaría más vía que la creación de nuestra propia industria automovilítica mediante la unificación de las empresas boicoteadas. Y aqui nos quedariamos sin coches extranjeros. Eso encima generalizado a otros muchos sectores. ¿Alguna respuesta concreta sobre como dar solución a esto?
Otras preguntas ¿crees que sería bueno volver al patrón oro?
Y sobre la emisión de deuda pública
¿una vez recuperaramos nuestra soberanía económica -peseta, banco central y demás- y se nacionalizara la banca, que opinarías de la emisión de deuda pública por parte del banco central? ¿sería conveniente? ¿solo en pequeña cantidad? ¿la emisión de deuda pública se hace solo para que el Estado tenga un dinero del que no dispone en ese momento y que le es necesario para lo que sea?
Y esto no lo entiendo: "Establecimiento de un impuesto de uso sobre la actividad del capital (en lugar de gravar el consumo o la renta)." ¿Como sería? ¿un modelo de recaudación alternativo al IRPF y al IVA?
En el punto 22.1 lo menciono, sólo que obviamente no hago referencia a una empresa o sector concreto, sino a un hipotético bloqueo internacional.
EliminarEn mi opnión hay que diferenciar dos aspectos en lo relativo a la cuestión que vd. plantea:
1º Lo referente a la propiedad y capacidad de decisión: si existe una multinacional con empresas de su propiedad en España, es porque aún no etá implantado el Nacionalsindicalismo, pues tal tipo de propiedad -con la consiguiente capacidad de decisión empresarial- no se daría. Si es posible establecer unos criterios dde transición similares a los vigentes durante el Régimen del General Franco (las inversiones extranjeras no podían implicar la mayoría de la propiedad y de la capacidad de decisión), pero no evita el posible boicot del resto de la multinacional, como es lógico.
2º Lo referente al boicot propiamente dicho: yo nunca he defendido una transición loca hacia el Nacionalsindicalismo. Al contrario: creo que antes de proceder al punto de no retorno del cambio revolucionario, hay que tener bien afianzadas las alianzas internacionales (sobre todo con los países menos alineados con el capitalismo puro) que permitan el abastecimiento y el comercio en caso no ya de boicot de una empresa, sino incluso del boicot internacional en general.
Respecto al Patrón Oro, pese a la indudable ventaja que supone para la estabilidad cambiaria (valor de una moneda = reservas efectivas de oro de su banco central), lo cierto es que también supone una limitación enorme para la economía en general, ya que el valor de una moneda no debe establecerse únicamente en base a sus reservas de oro, sino principalmente en base al valor real de los bienes y servicios que genera la economía cuyo valor refleja esa moneda (patrón trabajo). Es decir, el valor real de la economía ha de ser el único patrón efectivo de la moneda de esa economía. Ello daría no sólo más sensatez a la emisión (y al valor) de la moneda, sino que también permitiría una mayor flexibilidad (si se crece se puede emitir más sin crear inflación, e incluso se puede financiar el crecimiento con la propia emisión).
EliminarEl problema de la deuda pública tal y como se la concibe ahora es que sería una contradicción con la prohibición del interés. No obstante, sí que sería posible emitirla para evitar problemas circunstanciales de tesorería, ya que con una moneda sin interés se puede garantizar un beneficio concreto no usurero: la simple garantía de devolución del importe sin aplicar la tasa de uso o de circulación sustitutiva del interés como aliciente de la circulación monetaria.
De todas formas, entiendo que un Estado Nacionalsindicalista tendría normalmente menos problemas de tesorería que el actual, ya que muchos servicios (la Seguridad Social, por ejemplo) no dependerían del Estado, sino del Sindicato Nacional y de mutualidades de previsión.
En cuanto al modelo de recaudación, efectivamente, menciono una posibilidad similar a la que dice Vd. que hay durante la transición del capitalismo al Nacionalsindicalismo, pero es la F) de la segunda fase de la transición revolucionaria (página 117). Ahí la menciono como posibilidad en ese momento concreto de recaudar por esa vía para compensar la inicial falta de ahorro que puede provocar la supresión del interés (además del efecto colateral de la reducción de la inflación). Vd. se refiere a la propuesta F) que hace David Schweickart en su propuesta de una transición reformista hacia un modelo similar que él llama "Democracia económica" (pero que no es exactamente lo mismo que el Nacionalsindicalismo, pese a sus parecidos). Y él si lo plantea en una dinámica en la que tal medida sustituiría a la recaudación impositiva al consumo y de la renta. Yo en cambio no me atrevo a afirmar que en esa fase se pueda asegurar que de esa manera puedan suprimirse los impuestos mencionados (sí mas adelante, pero no creo que en una fase tan temprana, aunque es posible, claro).
El problema de todo esto es que resulta muy complicado teorizar sobre puntos tan concretos y que dependen tanto de cómo se vayan implementando los cambios y de cómo vayan incidiendo en cada momento.
Gracias por las respuestas. Una última pregunta, ¿qué efecto cree que tendría la generalización de MUFACE (o de las mutualidades en general) como sistema de salud? ¿Sería una posibilidad para mejorar la sanidad o sería mejor reagrupar la sanidad de manera que fuera 100% pública (sin privados ni conciertos)?
EliminarRespecto a la Sanidad, igual que las pensiones, creo que debe ser socializada más que estatalizada. El Estado debe reservarse la garantía de que sea universal y gratuita, pero sobre la base del principio de subsidiariedad respecto a la labor social (principalmente de responsabilidad sindical, sobre la base del mutualismo y otros sistemas de tipo cooperativo) en la materia.
EliminarYo creo muy acertada aquella frase de José Antonio Primo de Rivera, cuando respondiendo a las acusaciones que le hacían de dar demasiado protagonismo al Estado, decía que eso cabalmente lo contrario de lo que pretendía y que de hecho "el Estado debería desprenderse de mil menesteres que ahora inútilmente desempeña" y sólo reservarse los propios de su misión ante Dios y ante la Historia.
Es decir, considero un error caer en la identificación (muy cara a los grupos de izquierdas) de lo público con lo estatal. Las corporaciones y órganos intermedios de la sociedad también son públicos y no son estatales. Lo que no es defendible dede nuestra óptica es la propiedad privada de algo (sanidad, pensiones, servicios públicos, etc.) cuya finalidad es social.