Recuerdo que varios meses antes de la fecha ya famosa del 15 de mayo un camarada nos comunicó a los miembros del Consejo Nacional de FE-JONS que se estaba gestando un gran movimiento denunciando una serie de fallos del Sistema que coincidían en gran medida con los que los falangistas llevamos décadas denunciando. Ese buen camarada nos proponía sumarnos a ese movimiento en aquél momento -creo recordar que allá por marzo-, cuando aún era viable entrar en él e influir de una forma más directa. Del inicial núcleo organizador -de extrema izquierda- ya entonces quedaba poco, pues eran muy numerosas las adhesiones de todo tipo que hacían que aquello no pudiera ser fácilmente controlable por nadie (ya entonces parecía que se les había ido de las manos).
Debatimos el asunto y adoptamos la decisión de no implicarnos a fondo todavía, ver qué pasaba y obrar en consecuencia. Y eso es lo que hicimos. Emitimos un comunicado de apoyo condicional y matizado e individualmente algunos falangistas hemos participado de forma más o menos activa en las asambleas del 15M (en mi caso, estoy en la Comisión de Economía y Empleo en la asamblea de mi barrio). El 15M fue un gran éxito, con participación de muchas personas de todo tipo e ideologías, y ni los propios organizadores pudieron controlarlo. Pero como los medios de comunicación de la derecha se obcecaron en combatirlo (algunos incluso con tal irracionalidad que han creido ver a Alfredo Pérez Rubalcaba detrás, sin percatarse de la patata caliente que para él ha supuesto esto como Ministro del Interior, pues hiciera lo que hiciera sería criticado por unos o por otros), al final están consiguiendo que los ciudadanos menos politizados se hayan ido asustando y hayan empezado a dejar de acudir, con lo cual al final sí lograrán que ciertos grupos de izquierda e incluso proetarras acaben por poder controlar lo que en ese momento no podían controlar. Desde el principio fue un movimiento muy plural en el que los impresentables de extrema izquierda también estaban, es cierto, pero representando una ínfima minoría que estaba diluída entre tantos miles y miles de personas absolutamente normales y que no estaban dispuestas a permitir manipulaciones políticas de ningún tipo.
Pues bien, todo esto creo que viene muy bien para reflexionar sobre varios puntos, y de forma especial sobre algunas carencias que se observan entre algunos falangistas y que creo que sirven perfectamente para entender por qué los falangistas llevamos tantas décadas en la política española fracasando una y otra vez. Y es que la cerrazón de algunos llega a unos extremos tales, que son incapaces de entender lo que es la lucha política.
La razón por la que desde FE-JONS se dio un apoyo crítico al 15M era tan clara como simple: las principales denuncias del 15M (falta de representatividad del sistema político, denuncia del poder financiero y de la injusticia social, etc.) eran denuncias perfectamente asumibles por los falangistas (aunque nuestras soluciones en gran medida fueran diferentes y aunque muchas otras denuncias no figuraran en esa lista), y que en la sociedad se diera ese debate era algo que nos convenía. Al menos nos convenía más que la pasividad y la modorra habituales que fomenta el propio Sistema para mayor tranquilidad suya. Eso no significa que creamos que el 15M es algo falangista o que pueda reconducirse hacia posturas falangistas. Yo honestamente creo que eso no es posible. No se trata de eso, se trata de que son problemas reales que la casta política calla y no soluciona, y que la indignación llegue a ponerlo sobre el tapete, es algo en sí mismo positivo. Simplemente eso.
Algunos camaradas (aunque las críticas -y también multitud de apoyos- han venido mucho más desde fuera de FE-JONS) no han estado de acuerdo con esa postura de buena fe y con argumentaciones sensatas, pero tampoco han faltado quienes han ido más allá y se han echado las manos a la cabeza asumiendo -consciente o inconscientemente- los discursos más impresentables y manipuladores de "Intereconomía", "Esradio", "Telemadrid" y otros medios de comunicación de la derecha más reaccionaria y casposa. Obviamente se puede estar más o menos de acuerdo o en desacuerdo con una estrategia concreta sin por eso ser más o menos, mejor o peor falangista, pero lo que no se puede hacer es asumir el discurso de la derecha (ni de la izquierda, claro): que si la democracia debe ser respetada y las manifestaciones estas coaccionaban el voto, que si a la democracia no se le pueden poner apellidos, que si hay que defender ante todo la libertad... Hombre, no estar de acuerdo con la estrategia es una cosa, pero asumir el discurso del Sistema para criticar al 15M no es una buena forma de defender nada desde el Nacionalsindicalismo. Para nosotros nunca han sido más importantes las formas que el fondo, y la defensa de la Justicia Social y de la Patria siempre serán lo primero.
De todas formas, no deja de llamarme la atención el hecho de que algunos utilicen una doble vara de medir según quiénes sean los convocantes de las manifestaciones que apoyamos. Los del 15M no son un grupo político concreto, e incluso hemos podido comprobar cómo se obligaba a retirar símbolos de izquierdas o banderas republicanas, o cómo se echaba a Cayo Lara por querer mezclar a IU con el 15M (llevándose incluso un buen chapuzón cuando le rociaron con agua en lo que quise ver una especie de "bautizo laico"), pero como el sentir general es que es gente más bien de izquierda, pues algunos ya echan pestes. Da igual que los lemas sean correctos y que se huya de los partidismos, que si el asunto huele a izquierda, ¡¡lagarto, lagarto!! Eso sí, si la manifestación es contra ETA, contra el aborto o contra los "matrimonios" homosexuales, entonces no hay problema, por muy derechones y "peperos" que sean los convocantes... En estos casos "lo importante es el tema que nos convoca", no los convocantes... ¡¡¡Qué curioso!!!
Yo a esta doble vara de medir le llamo hipocresía. O lo que debe importarnos es quién convoca, o que el motivo sea justo o las dos cosas al mismo tiempo, pero no una cosa u otra según si el tema es más de un signo o de otro, sino siempre utilizando el mismo criterio, porque los falangistas -yo pensaba que a estas alturas no era necesario recordarlo- no somos ni de izquierdas ni de derechas, y tan lejos estamos de los unos como de los otros.
Pero al final de todo el problema no es sólo ese, sino la falta de una estrategia que podamos definir claramente como revolucionariamente nacionalsindicalista. Y es que todo esto me recuerda al viejo debate de principios del siglo XX entre los comunistas leninistas, espartaquistas y trostkystas por un lado, y los ultraizquierdistas por otro que defendían que no había que colaborar con las instituciones burguesas (partidos políticos, elecciones, sindicatos, etc.). El debate no era tanto ideológico como estratégico, por lo que el mismo se da en todas las épocas y en todas las ideologías revolucionarias, sólo que algunos parece que todavía no se han enterado... Lenin publicó sobre este tema un pequeño pero muy interesante libro titulado "La enfermedad infantil del izquierdismo en el comunismo", cuya lectura me parece muy recomendable (dejando a un lado lo ideológico y analizando lo puramente estratégico y táctico, claro).
La cuestión es la siguiente: para entablar una lucha contra el Sistema, las estrategias y tácticas a seguir pueden ser varias, y fundamentalmente dos, utilizar los medios del propio Sistema o defender la abstención y la desobediencia civil para intentar derrocarlo. Pretender derrocar un Sistema tan sólo con las propias fuerzas e ignorando las instituciones, permaneciendo al margen de todo movimiento contestatario que no sea "de los nuestros", no mezclándose con los demás partidos, sindicatos o asociaciones para no contaminarse y mantener la propia pureza, es puro infantilismo sectario y estéril. Sólo se puede hacer eso cuando se tiene un dominio total de las masas y se tiene suficiente fuerza como para poder sustituir realmente a las instituciones del Sistema, nunca si no se tiene.
La estrategia correcta -cuando no se tiene el apoyo mayoritario de la población- consiste en crear una organización fuerte, bien adoctrinada y cohesionada (y claramente diferenciada de las que aparenten ser similares), y desde ella apoyar todo lo que pueda coadyuvar al derrocamiento del Sistema o simplemente a erosionarlo, pero no dando "cheques en blanco" o confundiéndose con los demás, sino simplemente apoyándolo en la medida en que esa erosión se pueda producir realmente y también en la medida en que nos sirva para crear condiciones de mayor madurez y posible aceptación de nuestros postulados y soluciones y nos acerque a la realidad y al pueblo. Es decir, se trata de aplicar una estrategia cuasimilitar: flexible, dispuesta a retroceder si es lo aconsejable, no dando nunca batallas en situaciones desfavorables, reorganizándose y atacando en los flancos desprotegidos del enemigo, utilizando al enemigo de tu enemigo cuando las circunstancias así lo aconsejan (pero sin ponerse en sus manos y sin caer en la ingenuidad de considerar que ya por eso es nuestro amigo), etc.
Y además está lo que se ha dado en llamar "gimnasia revolucionaria", es decir, la necesaria práctica en la agitación, propaganda, organización, oratoria, etc. que se tiene que adquirir si algún día se quiere hacer una revolución, y que siempre se adquiere en este tipo de circunstancias. Es decir, sirve para que los militantes y cuadros dirigentes cojan experiencia y estén preparados para encabezar la revolución a la hora de la verdad, cuando la propia Organización pueda dar el paso decisivo.
Los leninistas, que se convirtieron en unos expertos de la subversión, siempre defendieron la aparente colaboración con el Sistema (en realidad, más bien su utilización) para después poder derrocarlo mejor (incluso aceptaron participar en la Duma del Zar, lo cual a quien desconozca su concepción revolucionaria puede parecer sorprendente y hasta contradictorio); defendían la participación en las elecciones y en las instituciones burguesas en las que no creían; el "entrismo" en los sindicatos de todo tipo -aunque fueran de derechas- para poder estar más cerca de los obreros y poder llevarles el mensaje del Partido Comunista -que es lo único que les interesaba-; la idea de "marchar separados, pero golpear juntos", es decir, la creación de estrategias de separación con los socialdemocrátas, pero en base a la idea del frente único; e incluso no dudaron en apoyar activamente revoluciones no comunistas e incluso burguesas en el convencimiento de que siempre serían un primer paso en el derrocamiento de un Sistema que ellos solos no podían derrocar -ya se desprenderían de esos circunstanciales compañeros de viaje más adelante para hacer su propia revolución-. Sólo quienes utilizaron esta estrategia lograron alcanzar el poder y hacer su revolución, y si a la postre fracasaron fue porque su ideología era en sí misma errónea y hasta criminal; pero quienes defendieron estrategias diferentes jamás pudieron alcanzar el poder, y si lo alcanzaron fue sólo de forma efímera.
Obviamente yo no voy a reivindicar el leninismo, ni en lo ideológico (sobra decir que estamos los falangistas a años luz de su concepto de revolución, de su materialismo, de su totalitarismo, de su estatalismo, de su concepto de propiedad, de su ateísmo, de su internacionalismo, etc.) ni en lo táctico (recurrieron al terror de forma sistemática contra sus enemigos, por ejemplo); el leninismo es absolutamente despreciable en todos esos aspectos, pero como completos profesionales de la subversión que eran, sus experiencias no dejan de ser aleccionadoras, y muy particularmente las ideas estratégicas generales que he mencionado, aunque haya sido someramente.
Yo creo que los falangistas tenemos tan poca influencia social y política que necesariamente hemos de situarnos en una de esas dos estrategias: o construir una alternativa antisistema desde fuera del propio Sistema y contando sólo con nuestras propias fuerzas (es decir, la del aislacionismo sectario), o bien construirla desde dentro del propio Sistema y apoyándonos en cualquier movimiento o protesta que pueda coadyuvar a nuestros fines al tiempo que mantenemos las distancias con ellos (es decir, la de marchar separados y golpear juntos en los casos concretos que nos interesen).
Yo desde luego me inclino por la segunda opción, pero me parece importante que todos seamos capaces de entenderla y asumirla, y eso no es tarea fácil con los falangistas, pues tenemos demasiada tendencia al individualismo (pensar y actuar por iniciativa propia y al margen de las directrices que puedan darse) y a la insumisión (desobedecer las directices que no gustan). Y para hacer la Revolución Nacionalsindicalista es imprescindible entender que hay que acabar con esos vicios y que debe imponerse una rigurosa disciplina revolucionaria, entendiendo que las opiniones personales nunca deben prevalecer en las cuestiones estratégicas o tácticas (que son la principal responsabilidad del mando, no de los militantes), pues de otra forma sólo se vive en la anarquía y la desorganización. Si uno acepta los principios ideológicos y morales, debe acatar las estrategias y tácticas que la Organización aprueba y los mandos diseñan, pues la insumisión sólo se justifica cuando se vulneran esos principios; en cambio todo lo que no son principios ideológicos y morales resulta accesorio, y aunque resulte opinable debe ser acatado en orden al bien común y a la consecución de los objetivos propuestos.
¡¡¡Cuánto avanzaríamos los falangistas si fuésemos capaces de entender y asumir todo esto!!! He ahí un gran reto...
Pues bien, en todo este contexto estratégico entiendo yo que debe situarse el apoyo condicional que FE-JONS ha dado al movimeinto del 15M. Simplemente eso. Así de sencillo. ¿Tan difícil es de entender que lo ideológico y lo estratégico son aspectos diferentes que, sin tener que contradecirse, tienen su propia dinámica? Es, a fin de cuentas, la vieja distinción entre Teoría y Praxis... Lo dicho: hay aquí un gran reto para los falangistas, el de asumir todo esto con racionalidad y comenzar a vanzar con las ideas claras no sólo de lo que somos, sino también de lo que debemos hacer.
Debatimos el asunto y adoptamos la decisión de no implicarnos a fondo todavía, ver qué pasaba y obrar en consecuencia. Y eso es lo que hicimos. Emitimos un comunicado de apoyo condicional y matizado e individualmente algunos falangistas hemos participado de forma más o menos activa en las asambleas del 15M (en mi caso, estoy en la Comisión de Economía y Empleo en la asamblea de mi barrio). El 15M fue un gran éxito, con participación de muchas personas de todo tipo e ideologías, y ni los propios organizadores pudieron controlarlo. Pero como los medios de comunicación de la derecha se obcecaron en combatirlo (algunos incluso con tal irracionalidad que han creido ver a Alfredo Pérez Rubalcaba detrás, sin percatarse de la patata caliente que para él ha supuesto esto como Ministro del Interior, pues hiciera lo que hiciera sería criticado por unos o por otros), al final están consiguiendo que los ciudadanos menos politizados se hayan ido asustando y hayan empezado a dejar de acudir, con lo cual al final sí lograrán que ciertos grupos de izquierda e incluso proetarras acaben por poder controlar lo que en ese momento no podían controlar. Desde el principio fue un movimiento muy plural en el que los impresentables de extrema izquierda también estaban, es cierto, pero representando una ínfima minoría que estaba diluída entre tantos miles y miles de personas absolutamente normales y que no estaban dispuestas a permitir manipulaciones políticas de ningún tipo.
Pues bien, todo esto creo que viene muy bien para reflexionar sobre varios puntos, y de forma especial sobre algunas carencias que se observan entre algunos falangistas y que creo que sirven perfectamente para entender por qué los falangistas llevamos tantas décadas en la política española fracasando una y otra vez. Y es que la cerrazón de algunos llega a unos extremos tales, que son incapaces de entender lo que es la lucha política.
La razón por la que desde FE-JONS se dio un apoyo crítico al 15M era tan clara como simple: las principales denuncias del 15M (falta de representatividad del sistema político, denuncia del poder financiero y de la injusticia social, etc.) eran denuncias perfectamente asumibles por los falangistas (aunque nuestras soluciones en gran medida fueran diferentes y aunque muchas otras denuncias no figuraran en esa lista), y que en la sociedad se diera ese debate era algo que nos convenía. Al menos nos convenía más que la pasividad y la modorra habituales que fomenta el propio Sistema para mayor tranquilidad suya. Eso no significa que creamos que el 15M es algo falangista o que pueda reconducirse hacia posturas falangistas. Yo honestamente creo que eso no es posible. No se trata de eso, se trata de que son problemas reales que la casta política calla y no soluciona, y que la indignación llegue a ponerlo sobre el tapete, es algo en sí mismo positivo. Simplemente eso.
Algunos camaradas (aunque las críticas -y también multitud de apoyos- han venido mucho más desde fuera de FE-JONS) no han estado de acuerdo con esa postura de buena fe y con argumentaciones sensatas, pero tampoco han faltado quienes han ido más allá y se han echado las manos a la cabeza asumiendo -consciente o inconscientemente- los discursos más impresentables y manipuladores de "Intereconomía", "Esradio", "Telemadrid" y otros medios de comunicación de la derecha más reaccionaria y casposa. Obviamente se puede estar más o menos de acuerdo o en desacuerdo con una estrategia concreta sin por eso ser más o menos, mejor o peor falangista, pero lo que no se puede hacer es asumir el discurso de la derecha (ni de la izquierda, claro): que si la democracia debe ser respetada y las manifestaciones estas coaccionaban el voto, que si a la democracia no se le pueden poner apellidos, que si hay que defender ante todo la libertad... Hombre, no estar de acuerdo con la estrategia es una cosa, pero asumir el discurso del Sistema para criticar al 15M no es una buena forma de defender nada desde el Nacionalsindicalismo. Para nosotros nunca han sido más importantes las formas que el fondo, y la defensa de la Justicia Social y de la Patria siempre serán lo primero.
De todas formas, no deja de llamarme la atención el hecho de que algunos utilicen una doble vara de medir según quiénes sean los convocantes de las manifestaciones que apoyamos. Los del 15M no son un grupo político concreto, e incluso hemos podido comprobar cómo se obligaba a retirar símbolos de izquierdas o banderas republicanas, o cómo se echaba a Cayo Lara por querer mezclar a IU con el 15M (llevándose incluso un buen chapuzón cuando le rociaron con agua en lo que quise ver una especie de "bautizo laico"), pero como el sentir general es que es gente más bien de izquierda, pues algunos ya echan pestes. Da igual que los lemas sean correctos y que se huya de los partidismos, que si el asunto huele a izquierda, ¡¡lagarto, lagarto!! Eso sí, si la manifestación es contra ETA, contra el aborto o contra los "matrimonios" homosexuales, entonces no hay problema, por muy derechones y "peperos" que sean los convocantes... En estos casos "lo importante es el tema que nos convoca", no los convocantes... ¡¡¡Qué curioso!!!
Yo a esta doble vara de medir le llamo hipocresía. O lo que debe importarnos es quién convoca, o que el motivo sea justo o las dos cosas al mismo tiempo, pero no una cosa u otra según si el tema es más de un signo o de otro, sino siempre utilizando el mismo criterio, porque los falangistas -yo pensaba que a estas alturas no era necesario recordarlo- no somos ni de izquierdas ni de derechas, y tan lejos estamos de los unos como de los otros.
Pero al final de todo el problema no es sólo ese, sino la falta de una estrategia que podamos definir claramente como revolucionariamente nacionalsindicalista. Y es que todo esto me recuerda al viejo debate de principios del siglo XX entre los comunistas leninistas, espartaquistas y trostkystas por un lado, y los ultraizquierdistas por otro que defendían que no había que colaborar con las instituciones burguesas (partidos políticos, elecciones, sindicatos, etc.). El debate no era tanto ideológico como estratégico, por lo que el mismo se da en todas las épocas y en todas las ideologías revolucionarias, sólo que algunos parece que todavía no se han enterado... Lenin publicó sobre este tema un pequeño pero muy interesante libro titulado "La enfermedad infantil del izquierdismo en el comunismo", cuya lectura me parece muy recomendable (dejando a un lado lo ideológico y analizando lo puramente estratégico y táctico, claro).
La cuestión es la siguiente: para entablar una lucha contra el Sistema, las estrategias y tácticas a seguir pueden ser varias, y fundamentalmente dos, utilizar los medios del propio Sistema o defender la abstención y la desobediencia civil para intentar derrocarlo. Pretender derrocar un Sistema tan sólo con las propias fuerzas e ignorando las instituciones, permaneciendo al margen de todo movimiento contestatario que no sea "de los nuestros", no mezclándose con los demás partidos, sindicatos o asociaciones para no contaminarse y mantener la propia pureza, es puro infantilismo sectario y estéril. Sólo se puede hacer eso cuando se tiene un dominio total de las masas y se tiene suficiente fuerza como para poder sustituir realmente a las instituciones del Sistema, nunca si no se tiene.
La estrategia correcta -cuando no se tiene el apoyo mayoritario de la población- consiste en crear una organización fuerte, bien adoctrinada y cohesionada (y claramente diferenciada de las que aparenten ser similares), y desde ella apoyar todo lo que pueda coadyuvar al derrocamiento del Sistema o simplemente a erosionarlo, pero no dando "cheques en blanco" o confundiéndose con los demás, sino simplemente apoyándolo en la medida en que esa erosión se pueda producir realmente y también en la medida en que nos sirva para crear condiciones de mayor madurez y posible aceptación de nuestros postulados y soluciones y nos acerque a la realidad y al pueblo. Es decir, se trata de aplicar una estrategia cuasimilitar: flexible, dispuesta a retroceder si es lo aconsejable, no dando nunca batallas en situaciones desfavorables, reorganizándose y atacando en los flancos desprotegidos del enemigo, utilizando al enemigo de tu enemigo cuando las circunstancias así lo aconsejan (pero sin ponerse en sus manos y sin caer en la ingenuidad de considerar que ya por eso es nuestro amigo), etc.
Y además está lo que se ha dado en llamar "gimnasia revolucionaria", es decir, la necesaria práctica en la agitación, propaganda, organización, oratoria, etc. que se tiene que adquirir si algún día se quiere hacer una revolución, y que siempre se adquiere en este tipo de circunstancias. Es decir, sirve para que los militantes y cuadros dirigentes cojan experiencia y estén preparados para encabezar la revolución a la hora de la verdad, cuando la propia Organización pueda dar el paso decisivo.
Los leninistas, que se convirtieron en unos expertos de la subversión, siempre defendieron la aparente colaboración con el Sistema (en realidad, más bien su utilización) para después poder derrocarlo mejor (incluso aceptaron participar en la Duma del Zar, lo cual a quien desconozca su concepción revolucionaria puede parecer sorprendente y hasta contradictorio); defendían la participación en las elecciones y en las instituciones burguesas en las que no creían; el "entrismo" en los sindicatos de todo tipo -aunque fueran de derechas- para poder estar más cerca de los obreros y poder llevarles el mensaje del Partido Comunista -que es lo único que les interesaba-; la idea de "marchar separados, pero golpear juntos", es decir, la creación de estrategias de separación con los socialdemocrátas, pero en base a la idea del frente único; e incluso no dudaron en apoyar activamente revoluciones no comunistas e incluso burguesas en el convencimiento de que siempre serían un primer paso en el derrocamiento de un Sistema que ellos solos no podían derrocar -ya se desprenderían de esos circunstanciales compañeros de viaje más adelante para hacer su propia revolución-. Sólo quienes utilizaron esta estrategia lograron alcanzar el poder y hacer su revolución, y si a la postre fracasaron fue porque su ideología era en sí misma errónea y hasta criminal; pero quienes defendieron estrategias diferentes jamás pudieron alcanzar el poder, y si lo alcanzaron fue sólo de forma efímera.
Obviamente yo no voy a reivindicar el leninismo, ni en lo ideológico (sobra decir que estamos los falangistas a años luz de su concepto de revolución, de su materialismo, de su totalitarismo, de su estatalismo, de su concepto de propiedad, de su ateísmo, de su internacionalismo, etc.) ni en lo táctico (recurrieron al terror de forma sistemática contra sus enemigos, por ejemplo); el leninismo es absolutamente despreciable en todos esos aspectos, pero como completos profesionales de la subversión que eran, sus experiencias no dejan de ser aleccionadoras, y muy particularmente las ideas estratégicas generales que he mencionado, aunque haya sido someramente.
Yo creo que los falangistas tenemos tan poca influencia social y política que necesariamente hemos de situarnos en una de esas dos estrategias: o construir una alternativa antisistema desde fuera del propio Sistema y contando sólo con nuestras propias fuerzas (es decir, la del aislacionismo sectario), o bien construirla desde dentro del propio Sistema y apoyándonos en cualquier movimiento o protesta que pueda coadyuvar a nuestros fines al tiempo que mantenemos las distancias con ellos (es decir, la de marchar separados y golpear juntos en los casos concretos que nos interesen).
Yo desde luego me inclino por la segunda opción, pero me parece importante que todos seamos capaces de entenderla y asumirla, y eso no es tarea fácil con los falangistas, pues tenemos demasiada tendencia al individualismo (pensar y actuar por iniciativa propia y al margen de las directrices que puedan darse) y a la insumisión (desobedecer las directices que no gustan). Y para hacer la Revolución Nacionalsindicalista es imprescindible entender que hay que acabar con esos vicios y que debe imponerse una rigurosa disciplina revolucionaria, entendiendo que las opiniones personales nunca deben prevalecer en las cuestiones estratégicas o tácticas (que son la principal responsabilidad del mando, no de los militantes), pues de otra forma sólo se vive en la anarquía y la desorganización. Si uno acepta los principios ideológicos y morales, debe acatar las estrategias y tácticas que la Organización aprueba y los mandos diseñan, pues la insumisión sólo se justifica cuando se vulneran esos principios; en cambio todo lo que no son principios ideológicos y morales resulta accesorio, y aunque resulte opinable debe ser acatado en orden al bien común y a la consecución de los objetivos propuestos.
¡¡¡Cuánto avanzaríamos los falangistas si fuésemos capaces de entender y asumir todo esto!!! He ahí un gran reto...
Pues bien, en todo este contexto estratégico entiendo yo que debe situarse el apoyo condicional que FE-JONS ha dado al movimeinto del 15M. Simplemente eso. Así de sencillo. ¿Tan difícil es de entender que lo ideológico y lo estratégico son aspectos diferentes que, sin tener que contradecirse, tienen su propia dinámica? Es, a fin de cuentas, la vieja distinción entre Teoría y Praxis... Lo dicho: hay aquí un gran reto para los falangistas, el de asumir todo esto con racionalidad y comenzar a vanzar con las ideas claras no sólo de lo que somos, sino también de lo que debemos hacer.
He leído el artículo completo y entiendo que la roca (el Estado) no puede con el mar (nosotros) que muy lentamente, pero con decisión, la erosiona y gana terreno. Es preferible a fletar un esquife e intentar hacer guijarros de la roca.
ResponderEliminarSi es mas o menos lo que quisiste decir, es una buena definición, es mas, la aplaudo.
Desde que me afilié no tengo otra cosa en mente que estar de acuerdo en lo que el Consejo Nacional decida. Pongo como ejemplo el mismo movimiento 15-M, en el que era, en principio, totalmente reticente a aceptarlo. Fue mas tarde al leer la postura oficial cuando experimenté por un lado confusión y por la otra sorpresa.
Olvidé de forma inmediata mis reticencias iniciales y planteé el problema desde otra perspectiva (tengo la sana y racional costumbre de analizar de nuevo una situación cuando ésta sufre un cambio de importancia, máxime cuando se trata del tema que nos ocupa), adaptándome de nuevo a los objetivos principales.
No tenemos un número presencial demasiado alto aquí, pero estoy seguro que sabes de nuestra férrea voluntad de seguir al Consejo en lo que haga falta. En eso podéis estar tranquilos completamente.
En lo referente a las cuestiones estratégicas, me remito a mis anteriores palabras, mientras que haya postura oficial, en ello pondremos el empeño.
Un saludo Jorge y gracias por tu trabajo.
Gracias a ti por tus palabras. No obstante, errar es humano y todos podemos equivocarnos, aunque también sobre eso hay un artículo muy bueno de José Antonio titulado "El jefe que se equivocó".
ResponderEliminarPara mí el asunto estriba e no confundir ideología y estrategia, de forma que, por ejemplo, nuestro apoyo crítico y condicional al 15-M no se confunda con una identificación ideológica con él (ni es ni va a ser nunca falangista, y si los proetarras se siguen haciendo presentes sin que se les relegue, pues tendremos que distanciarnos definitivamente del 15-M por entrar ya no en una cuetión estratégica, sino de principios).
Un saludo.
Podemos aderezarlo con giros literarios, estratégicos y pseudointelectuales; pero la triste realidad es la siguiente:
ResponderEliminarEstos del 15M, perroflautas o no, están llevando a cabo lo que para nosotros ha sido y sigue "pendiente"; LA REVOLUCIÓN. Para vergüenza nuestra, de todo el que se considere falangista.
Ya quisiera yo ver una acampada de "falangistas", primero para comprobar cuántos tienen los redaños de señalarse como tales, y luego para cronometrar cuántos minutos tardaría el sistema en echarnos de allí.
Esto ha pasado con La Legión, ¿qué no pasará con La Falange?...
http://www.youtube.com/watch?v=2KghsQIWlbU&feature=related
Un saludo de "El reporter Tribulete".
Que nadie caiga en la tentación de confundir la Revolución, con las revueltas liberales. La única y verdadera comenzó hace dos mil años y suponen un reto para la humanidad, posiblemente nuestro desafío último y principal. Las otras no dan más frutos que la tiranía y el sufrimiento. No hay atajos posibles. Si se apoya esa segunda opción y tiene éxito, con lo que nos podemos encontrar es con otro sistema en el que los falangistas no tengan opciones en absoluto.
ResponderEliminarUn saludo
Antonio
Tu precisión, Antonio, es muy importante, pues lo primero que hay que aclarar es siempre el lenguaje y no siempre hablamos de lo mismo al hablar de "revolución". La Revolución con mayúsculas es la transformación radical del pensamiento, la sociedad y la religión que comenzó en puridad con la herejía protestante y que cristalizó de forma palpable con la Revolución Francesa. De esa gran Revolución son las demás revoluciones meros apéndices: revoluciones comunistas, mayo del 68, e incluso seguramente el 15-M.
ResponderEliminarAhora bien, la gran Revolución liberal-modernista de la que hablamos hace ya mucho tiempo que no es Revolución, sino Sistema. Y ello es así sencillamente porque hace muchos años que triunfó. Fue Revolución, sí, pero ahora ya no lo es: ahora es lo que domina, ahora es el Sistema, y frente a él se impone una Revolución nueva que rescate los grandes principios eternos y al mismo tiempo implante una verdadera Justicia Social, y en eso es en lo que estamos los falangistas. Nuestro concepto de Revolución no es, pues, el que se suele utilizar en las corrientes de pensamiento tradicionalistas (que se han anclado en los conceptos y definiciones del siglo XIX, como si la Historia se hubiera quedado petrificada).
Respecto a que las actuales revueltas si triunfaran nos dejarían menos opciones a los falangistas, seguramente en la mente de algunos de sus promotores eso pueda ser cierto, pero es que estas revueltas ni pueden ni van a triunfar. De la anarquía sólo sale el caos, y detrás del 15-M no hay ni ideología, ni organización ni nada de nada, luego de ahí es imposible que pueda salir alternativa alguna al actual Sistema. En ese sentido el 15-M no es en absoluto peligroso, y es precisamente por ello por lo que el Sistema no ha querido reprimirlo (no era necesario, y hacerlo podría resultar contraproducente). el movimiento del 15-M es heterogéneo, asambleísta y anáquico, y por lo tanto jamás podrá ser una alternativa capaz de copar o sustituir las instituciones del Sistema. Es decir, por su propia naturaleza es incapaz de resultar peligroso para el Sistema, y por ello a los falangistas lo único que debe interesarnos de él -entiendo yo- es que ponga en boca de la sociedad los grandes problemas de la falta de representatividad del Sistema partitocrático y la injusticia social del capitalismo. ¿Nos interesa que ese debate público sea cada vez más generalizado o no? Yo creo que sí.
Simplemente eso.
Precisando lo anterior: como el 15-M pone en boca de la sociedad unos problemas que los falangistas también denunciamos, y como el 15-M no puede ser una alternativa a esos problemas que plantea, entiendo que a los falangistas nos interesa su labor crítica para poder tener un mejor caldo de cultivo a nuestras propuestas alternativas. Es decir, que ellos nos pueden despehjar en buena medida el camino... Otra cosa es que nosostros sepamos o podamos aprovecharlo...
ResponderEliminarEstoy muy de acuerdo contigo en tu análisis sobre las revoluciones. Quizá falta matizar que la Revolución falangista no es sino una parte de la Revolución verdadera, es decir, un desarrollo de las teorías distributistas basadas en la doctrina social de la Iglesia, respecto a la cual, los tradicionalistas se apearon entre la melancolía y el conformismo más conservador.
ResponderEliminarEn lo que no estoy tan de acuerdo Jorge es en que el movimiento del 15M sea un movimiento anárquico, sin organización ni futuro. El 15 M representa a la nueva izquierda, que se debate entre el nacional socialismo periférico y el social-populismo neo castrista o chavista. Es un movimiento perfectamente organizado que ha plantado un órdago a un sistema en crisis. O para ser más preciso, una rama radical del liberalismo que pugna por imponer sus tesis al sector moderado del mismo. De ahí que, a mi juicio, no sea la mejor apuesta. Independientemente de sus resultados a corto plazo, porque el peligro real es la deriva a largo plazo de sus tesis. Y el sistema actual, si de algo carece, es de planificación a largo plazo.
Un saludo
Antonio
Bueno, es que me he quedado en una análisis más estratégico que ideológico.
ResponderEliminarEn cualquier caso, estoy lo suficientemente dentro del 15-M como para poder afirmar con bastante fundamento que es un movimiento bastante anárquico y excesivamente asambleario (dos características que en mi opinión impiden que pueda ir mucho mas allá de lo que ha llegado, pues cuanto más concrete programas y estrategias, más divisiones se producirían en su seno).
La verdad es que en estas asambleas he visto ya demasiadas escenas similares a esa de "La vida de Brian" en que deciden votar si van a votar... Lo que sí hay -y ese es el peligro real- es una serie de organizaciones -principalmente trostkistas- que intentan -hasta ahora sin éxito- canalizar el 15-M hacia sus postulados. Pero son cosas distintas.
Un saludo Jorge,
ResponderEliminarhe leído todo lo que has escrito y estoy muy de acuerdo con lo que señalas.
Personalmente querría destacar que los sectores izquierdistas llevan la voz cantante en este tema que nos preocupa a todos, y que a nosotros en muchas ocasiones no se nos permite hablar.
Me remito a los hechos ocurridos aquí en Zaragoza durante este movimiento...
Y ya no digo nada de lo que arremeten contra la iglesia...
¿Democracia Real dicen no?
Un saludo
Enrique
Desconozco lo que haya pasado en Zaragoza, pero en Madrid se quiso aprobar una propuesta de conden a la Iglesia y yo me opuse; pedí la palabra, expuse que la Iglesia no tenía nada que ver con la crisis y el paro, que algunos de los presentes éramos católicos y esa propuesta nos ofendía, y añadí que si alguien durante la crisis había ayudado a la gente necesitada era precisamente la Iglesia y Cáritas. Se votaron ambas propuestas y la mía se aprobó como por el 80% de los presentes y se echó abajo la propuesta de condena...
ResponderEliminarEso sí, hace falta que haya alguien presente dispuesto a defender las cosas, porque si no los que intentan colar sus particulares tendencias, las cuelan. Las asambleas son muy fácilmente manipulables, pero tanto para mal como para bien.
Un saludo.
Con todos mis respetos.
ResponderEliminarMe sorprende que alguien crea que los del 15M no son hijos del Sistema.
Han nacido en el Sistema....han crecido en el Sistema....han colaborado con el Sistema....viven del Sistema....y, a pesar de lo que se diga, siguen creyendo en el Sistema....
En cuestiones estratégicas no entro, éso corresponde a los que mandan.
Un saludo
sí, eso es cierto, pero el Manifiesto de Democracia Real ¡Ya! y buena parte de las reivindicaciones subsiguientes, son ataques directos al Sistema. En el artículo ya digo que el 15-M no va a lograr nada que suponga cambiar el Sistema, pero sus críticas sí sirven para erosionarlo un poquito, y eso siempre es interesante. Ahora, desde el principio he dicho que el 15-M no es la solución, por supuesto.
ResponderEliminarAhora, tienes toda la razón en lo referente al aspecto humano de los promotores: son parte del Sistema, pero lo cierto es que están cabreados con él y por eso sus críticas son oportunas y convenientes.
Escuetamente "Gracias" Jorge. :-)
ResponderEliminarMucho antes de que Falange se posicionase,había yo publicado en mi perfil de face, mi postura, no tan bien expresada como lo has hecho tú, pero venía a decir lo mismo, que en las primeras denuncias del 15M me parecía estar oyendo a José Antonio, pero que sin embargo no me identificaba con algunos de los que allí se manifestaban.
Por eso sentí una gran satisfacción personal cuando leí vuestra postura, porque aunque se pueda discrepar dentro de nuestra ideología, me gustaba haber entendido y haber sabido ser falangista sin que nadie me guiara en un principio.
Tu artículo lo aclara mucho más y mejor sin lugar a dudas, por eso te lo agradezco como también el que estés ahí y me ha llenado de gozo, el que hayas defendido a La Iglesia y que además te hayan escuchado.
Un saludo:
Olga
Totalmente de acuerdo con el artículo.
ResponderEliminarHe asistido a la acampada de mi ciudad en la medida de lo que me ha sido posible, a varias cazeroladas e incluso he colaborado en difusión.
Y lo he hecho porque acepto plenamente las reivindicaciones genéricas que los manifiestos del 15M exponen. Sobretodo en un punto que no leía desde hacía mucho: la reivindicación de una revolución ética (algo presente tanto en los textos joseantonianos como en la Doctrina Social de la Iglesia).
En los últimos años he asistido a diversas manifestaciones (contra recortes, contra el Plan Boloña...) y el 15M ha conseguido algo que jamás había visto en manifestaciones catalanas: la ausencia casi total de banderas y eslóganos independentistas. En la manifestación de ayer, en Barcelona, apenas había 3 o 4 señeras esteladas. Las pancartes eran en proporción de casi el 50% en catalán y la otra mitad en castellano (así como las consignas que se gritaron).
¿Que tanto en las acampadas como en las manifestaciones hay ultraizquierdistas y separatistas? Claro que los hay, pero en mi opinión la mayoría están actuando con mucha responsabilidad: han comprendido que el 15M es algo puramente social al margen de toda ideología.
Si el 15M en Cataluña fuera monopolizado por los independentistas, yo sería el primero en bajarme del carro. Pero mientras siga siendo algo genérico, y la presencia independentista sea individual-personal, sin que sus reivindicaciones particulares sean las oficiales, ME DA EXACTAMENTE IGUAL QUE UN SEPARATISTA ESTÉ EN LA MISMA MANIFESTACIÓN QUE YO. Igual que me da igual que haya un pepero en una manifestación contra el aborto, sin que eso signifique que simpatice con él.
Seguro que si algun falangista de los que tanto rajan del 15M fueran a algun acto, hiciera pública su ideología particular, y un comunista o un independentista se largaran por "no querer compartir acto con un falangista", tacharian al 15M de movimiento sectario, de no querer aparcar diferencias en aras al bien común. Y eso es exactamente lo que algunos hacen...
En fin, me despido aun con gran emoción y orgullo de la manifestación de ayer, donde 275 mil personas gritamos en Barcelona contra el capitalismo, contra la Banca, contra los recortes y contra Felip Puig (el Conseller d'Interior responsable de la cruel carga policial contra la acampada de Plaza Cataluña).
Un saludo, Jorge.
PD: Pese a que la II Republica terminó siendo lo que fue...yo qué quieres que te diga... la bandera tricolor me gusta por lo que tiene de esencial: recuperar los colores de Castilla (el morado, aunque algunos historiadores dicen que no era el color oficial en tiempos bajomedievales-altomodernos como se dijo en su momento) y juntarlos con los de Aragón-Cataluña en aras de una unión de todo el pueblo español.
Cierto es que se cometieron maldades bajo esa bandera. También es cierto que en un principio fue enarbolada por casi todo el pueblo (José Antonio incluido), como también es cierto que también se han cometido desmanes y crueldades bajo la rojigualda.
A mi, sinceramente, me produce un gran agrado ver banderas tricolores en Barcelona. Porque la tricolor es una bandera española (y ojo, ¡que también me encanta ver señeras -no esteladas-!)
Graias, Olga.
ResponderEliminarSólo añadir dos cosas. La primera, que aunque defiendo esta postura porque me parece tanto la más coherente, como a más útil, se puede perfectamente discrepar de ella sin por ello ser menos o peor falangista. De hecho conozco a algún muy buen falangista que no comparte esta estrategia (aunque al menos en FE-JONS la inmensa mayoría sí la compartimos). Uno puede ser ideológicamente falangista y considerar mejor una estrategia u otra.
Respecto a lo de la Iglesia, lo cierto es que ningún lugar es inadecuado para dar testimonio de alguna forma. En cualquier caso, tu comentario me hacía recordar una frase de un Papa (no recuerdo bien ahora mismo si de mi admirado León XIII o de Pío IX), que decía algo así como lo siguiente: "los malos sólo triunfan cuando los buenos les dejamos". Y es que nunca debe dejarse la vía libre al enemigo, y menos aún si tenemos en cuenta que los católicos tenemos una asistencia y ayuda suplementaria a la de nuestras simples fuerzas...
Un saludo.
Dasein, ¿qué podría añadir a tu comentario?
ResponderEliminarLo suscribo plenamente.
Un saludo.
Soy Sergio de La Falange:
ResponderEliminarMe sorprende Jorge, que llames hipocresía el apoyar a las víctimas del terrorismo por muy manipuladas que estén por el PP cuando ni tú mismo que te consideras falangista, eres capaz de apoyar ni una manifestación o campaña de otras organizaciones falangistas y sin embargo, muestras total adhesión hacia el movimiento 15M y derivados, donde la extrema izquierda campa a sus anchas.
No, yo llamo hipocresía a apoyar eso al mismo tiempo que se critica lo otro. Yo he estado y estaré en todas esas manifestaciones, sean de apoyo a las víctimas del terrorismo, contra el aborto, contra la guerra de Iraq o Libia, o del 15-M, pero nunca las apoyaré con "total adhesión" como dices que hago. Yo no doy mi total adhesión a nada en lo que no confíe plenamente.
ResponderEliminarEn el artículo ya he dicho que el 15-M (que simplemente he considerado estratégicamente útil apoyarlo de la forma condicional y matizada que ha manifestado FE-JONS) ni es ni va a ser algo falangista, y en ese sentido ni se engaña ni me engaño. Por otros me he sentido engañado muchas veces. Demasiadas.
Ahora, apoyar algo justo sin molestarse porque haya peperos en el ajo, y en cambio no estar dispuesto a hacer lo mismo si son de izquierdas, sí, me parece muy hipócrita, la verdad. En otras personas no (cada cual tiene dercho a tener sus preferencias), pero en los que dicen no ser ni de izquierdas ni de derechas y ser equidistantes entre ambos, la verdad es que sí me lo parece. Es una actitud que no comprendo (o sí...).
Pero bueno, allá cada cual con su conciencia, con sus filias y con sus fobias.
Sergio: hay una diferencia entre el 15M y FE-La Falange. En el 15M hay ultraizquierdistas que, en ocasiones, han intentado colar sus particularidades. En Barcelona, por ejemplo, los hay que han intentado convertir el 15M catalán (que no es sino una parte del 15M español en sí, germen del 15M internacional) en un movimiento con carácter independentista, pero se impidió (incluso hay independentistas responsables que estan de acuerdo en que el 15M no es el movimiento pertinente para hacer sus reinvindicaciones nacionalistas) en las mismas asambleas. Y sin violencias por parte de ninguna parte.
ResponderEliminarEs decir: el 15M tiene individuos particulares con ideas particulares que no todos comparten, pero EN GENERAL las reinvindicaciones del movimiento son genéricas y perfectamente asumibles por un falangista y un cristiano. Por contra, en FE-La Falange las posiciones xenófobas (cuando no racistas) son oficiales. En vuestras manifestaciones he visto enarbolar banderas con la Tottenköpf (o como se escriba) de las SS nazis por parte de militantes.
¿Cómo va un católico a marchar junto con los simpatizantes de movimientos neopaganos (y, por lo tanto, anticristianos) de marcado carácter xenófobo? ¿Cómo va un católico a ponerse del lado de los que dividen los ciudadanos en razón de su origen o raza? En cambio, sí puede ponerse, circunstancialmente, del lado de los que claman contra la casta política, la partitocracia, la Banca y la explotación (siempre y cuando sean éstas las reivindicaciones oficiales, y no se incluya, por ejemplo, el establecimiento de un Estado comunista).
Creo que es por eso (y conste que doy mi opinión particular, tal vez Jorge no esté de acuerdo) de por qué un falangista y católico como es Jorge puede apoyar circunstancialmente el 15M y no a FE-La Falange.
Tendríamos que tener bien claro que la llave de la revolución ética (esa parte impoirtantísima de la Revolución) no puede desligarse de nuestra tradición cristiana. Y muchos manifiestos, discursos y opiniones de los jefes, militantes y simpatizantes de FE-La Falange se apartan peligrosamente de dichos principios.
Puedo dar fe de que Jorge siempre ha apoyado las convocatorias de organizaciones falangistas, esto es, de FE-JONS y de UNT. En las demás, como bien ha explicado él, puede coincidir más o menos. En otras, obviamente como buen falangista que es, no puede coincidir en absoluto. Natural.
ResponderEliminarUn saludo
Antonio
No entiendo la forma que tiene FE-JONS de explicar su proyecto político y la estrategia para desarrollarle, la verdad. Gracias a un post en un foro ajeno a su disciplina (te paso la dirección por si estás interesado también en lo que se comenta por allí) me he enterado de que en este blog -que no es más que el blog personal de uno de sus mandos- se ha tratado un tema por el que algunos llevamos preguntando mucho tiempo. ¡Y casi de casualidad! Ha tenido que producirse toda una crisis política y económica de la magnitud de esta en la que estamos, la aprobación de unas medidas insolidarias para afrontarla, el surgimiento de un movimiento social crítico con esas medidas, un supuesto apoyo "condicionado" del partido en concreto a ese movimiento y unas críticas internas por él a las que había que responder... Toda una conjunción en los astros para que alguien se dignara a explicar cuál es el proyecto político de FE-JONS de una manera un poco más completa, más allá de hablar de las siguientes elecciones municipales tocando también algo del medio y del largo plazo.
ResponderEliminarCasualidades, foros ajenos, blogs personales... ¿Qué clase de política de comunicación es esa? ¿No hay gente que se ha ganado con su trabajo un mínimo de consideración y que se les den algunas respuestas? ¿No sería más sencillo contar estas cosas a esa gente directamente cuando lo pregunta en lugar de salir con evasivas y solo hacerlo cuando ya no queda más remedio y la crítica y la confusión se han extendido? ¿No se puede articular una plataforma de comunicación seria para tener a la gente informada? ¿No son los foros de Internet una herramienta que bien aprovechada puede ser la ideal para ese fin? Clausurar el foro oficial que tenía el grupo para empezar a hacerlo de esta manera no es serio.
Más aún, me parece problemático. Los blogs tiene un carácter personal, como es el caso. Por eso le utilizas para hablar de las cosas que te interesan, muy especialmente de asuntos relacionados con el lefebvrismo. Con todo tu derecho porque para eso es tuyo, por supuesto. Al menos así era al principio, ahora no lo sé porque no le sigo. Sin embargo, después de echar un vistazo rápido, creo que sigue igual. Y a mi no me queda claro que un mando pueda significarse tanto en un tema de esa naturaleza. Esto no es como decir si te gustaba más Fito con Platero y tú o ahora con los Fitipaldis.
Una de las razones por las que se ha criticado a Diego Márquez ha sido por su postura favorable al aborto y por hacerla pública teniendo en cuenta el puesto que ha ocupado en FE-JONS. Es posible que tenga esa postura. Evidentemente se equivoca pero eso ya es un problema personal que él tiene que resolver con su conciencia. Lo que no puede hacer es manifestar abiertamente una postura en un tema como ese cuando va en contra de la doctrina falangista o es factible de generar polémica. Eso es una forma de hacer del falangismo un cortijo privado y personalista por lo que algunos hemos sido muy críticos con él. Hasta ahora se podría pensar que con su relevo como Jefe Nacional el problema desaparecería. Pues parece que nos equivocábamos, el resto de mandos que hay ahora y que van a tomar el testigo siguen teniendo opiniones personales en temas cuando menos controvertidos y las manifiestan públicamente. ¡En ocasiones contradiciendo la postura más o menos generalizada!
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Me podrás decir que los tiempos han cambiado, que hay que normalizarse a la realidad en la que nos movemos, que el falangismo ya no se organiza de forma miliciana, que FE-JONS ha sustituido los mandos por los secretarios... Y seguramente tendrás algo de razón. Por ese motivo puedo llegar a entender que un mando (perdón, un secretario) tenga sus propios canales de comunicación personales en los que vuelque opiniones y posturas particulares. En un caso así habría que tomar esas opiniones exclusivamente con la intención estrictamente personal con la que se han publicado por lo que quedarían fuera del debate ordinario del grupo.
ResponderEliminarAhora bien, eso podría ser lo que pasara hasta ahora, mientras que el blog se limitara a lo personal. Sin embargo resulta que este blog también se utiliza como medio de comunicación oficioso por el grupo para exponer sus ideas. Por ese motivo creo que aquí hay un gran problema. ¿Qué posts de los que se publiquen a partir de ahora se van a poder tomar como representativos del grupo y cuáles limitados a la persona de Jorge Garrido? Aparte de la falta de seriedad en esta forma de hacer las cosas, me parece muy irresponsable. A no ser que entre el grupo y la persona no haya distinción de ningún tipo por lo que el problema sería más bien el de convertir todo esto en un coto privado.
Pero, bueno, dejando a un lado las cuestiones de orden, me gustaría comentar la explicación que se da sobre la postura de los falangistas con respecto al 15-M y la exposición sobre la cuestión estratégica en general.
- De lo dicho del movimiento del 15-M estoy de acuerdo con la descripción que se ha dado. Creo que habría que distinguir en el poder tres niveles: gobierno, régimen y sistema. Este movimiento se está orientando al segundo nivel, el del régimen. No se rechaza la idea en sí de la democracia de partidos, lo que se critica es que la democracia se circunscriba prácticamente a ellos y que la presencia de otros canales de participación social sea casi inexistente. Y esa crítica se lanza para que el pueblo la apoye de manera masiva para que la clase política no tenga más remedio que asumirla y reformar el régimen de partidos. Es decir, se busca la solución en una parte del propio problema. Otro tanto se podría decir del enfoque que se está dando a otras cuestiones políticas o a las cuestiones económicas.
Ese no es un planteamiento antisistema. Son ya muchas las generaciones hijas del Sistema, prácticamente todas si tenemos en cuenta la forma en que las otras han sido adoptadas también por él. Por eso aquí casi nadie vislumbra un nuevo orden con la excepción de unas minorías tan minoritarias y divididas que ni se tienen en cuenta. De ahí que lo que se está proponiendo con todo esto para el falangismo se quede muy corto.
Sin embargo, son muy interesantes algunas de las ideas que se están lanzando como la reivindicación de una democracia más participativa o la de la transparencia de las cuentas públicas, así como las denuncias de la abusiva Ley Hipotecaria o la del capitalista Pacto del Euro. Cuestiones todas ellas de las que hasta hace poco más de un mes no se estaba hablando. ¿Cuánta gente sabía que había una manifestación el 19J que llevaba convocada varios meses? Gracias a esta efervescencia social se está hablando del Pacto del Euro y de muchas otras cosas. Igual de interesante que es que ya se hayan empezado a conseguir algunos objetivos como el de la suspensión temporal de varios embargos de viviendas o la presión para la aprobación de la publicación del patrimonio y los ingresos de los políticos para poder ser controlados de mejor manera.
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Otra cuestión es si a un movimiento revolucionario le interesa este tipo de movimientos estrictamente reformistas y le beneficia que vaya consiguiendo unos éxitos que van a paliar la situación de explotación política y económica en la que nos encontramos pero sin llegar a solucionarles de forma radical, yendo a la raíz. Impiden así que se den las condiciones objetivas para que se fragüe otro tipo de movimiento más ambicioso.
ResponderEliminarDurante los primeros días del movimiento me hice esa pregunta pero viendo que ni hoy ni en un plazo breve va a existir ni la más remota posibilidad de que surja ese otro movimiento más revolucionario -más allá de los pasatiempos con los que se entretienen algunos- he terminado por participar como uno más en estas movilizaciones, desde las manifestaciones hasta las asambleas que se han convocado. Por nuestras familias, por nuestros amigos, por la sociedad en la que vivimos y por el futuro que vamos a dejar a nuestros hijos, me parece más interesante apoyar cualquier cosa que frene un poco la deriva en la que estamos. Así de desesperante es nuestra situación, aunque en el fondo de nuestro convencimiento sepamos que esto no va a hacer más que alargar la agonía y no sanar al enfermo, es mejor eso que seguir como hasta ahora porque nos llevaba a una muerte segura.
Por todo ello comparto la postura de FE-JONS aunque me gustaría señalar una contradicción que me hace dudar de cuáles son las auténticas intenciones que hay detrás de ella. Resulta que se rechaza la hipocresía de quienes no tienen ningún problema ético, político o ideológico para sumarse a cuanta movilización de derechas se convoca y después en las de izquierdas se ponen todo tipo de excusas y se muestran de lo más inflexibles. Incluso contrarios. Un problema que se denuncia con razón en este post y sobre el que hay que reflexionar mucho.
En algunos comentarios que se han publicado ya se ha visto algún ejemplo de esa doble forma de interpretar la realidad y que puede demostrar que la equidistancia de la que se habla tantas veces no es real. Ahora bien, ¿acaso no sucede lo mismo en FE-JONS? Quiero recordar que mientras en las manifestaciones como las del Foro de Ermua se quería participar de forma activa y hasta formar parte de los convocantes, con la consiguiente polémica que se produjo cuando Mikel Buesa se negó a ello, en esta ocasión el apoyo es "condicionado" y la participación en estas movilizaciones se hace exclusivamente a título particular. En unas manifestaciones se busca la integración a toda costa y, todo hay que decirlo, hasta el negocio con la venta de camisetas. En otras, sin embargo, el apoyo es crítico, frío y aséptico. Incluso hasta se podría decir que es un apoyo envenenado. No hay más que recordar el papelón que hizo la UNT apoyando la última huelga general del 29S de forma crítica llamando a la desmovilización y a la desunión de los trabajadores, como si de un mero sindicato amarillo se tratase.
Con el 15-M parece que ha pasado algo parecido. Durante las primeras dos semanas del movimiento FE-JONS ni apoyó y ni siquiera llegó a comentar lo que estaba pasando. Precisamente hasta la tarde anterior a la jornada de reflexión en la que, por fin, aparece un comunicado con las primeras consideraciones oficiales del grupo. ¿Y qué se decía en él? Poco más de nada, mucha palabrería para dar la sensación de tener una voz en los temas de los que habla la opinión pública pero sin decir apenas nada. Toda esa frialdad y crítica prácticamente solo dejaban una idea relevante, la de buscar conexiones entre las ideas que se estaban lanzando y las del falangismo con la intención, tal vez, de capitalizar el movimiento o, al menos, de arañar algún voto para las elecciones. Igual que funcionan el resto de partidos políticos.
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Pero también me parece muy revelador el momento de hacerlo, justamente antes de tener que dejar de funcionar como partido político. Insisto, la víspera de la jornada de reflexión cuando en las dos semanas en las que ya se estaba moviendo todo esto no se había dicho nada. Una vez más, de la misma forma que haría cualquier mero partido político que está más ocupado en dar a conocer sus programas y candidatos en lugar de como lo haría un movimiento revolucionario buscando las condiciones subjetivas para poner en marcha esa revolución. Estas cosas me parecen muy representativas de la deriva partidista en la que se encuentra FE-JONS.
ResponderEliminarSobre este tema del 15-M y en otros en general, no tengo nada claro a qué se está jugando. Lo que sí sé es que las contradicciones son uno de los mayores problemas a los que se puede enfrentar un proyecto, sea del tipo que sea. No resolverlas a tiempo puede suponer su fracaso.
- Después tratas un poco el aspecto más estratégico del proyecto de FE-JONS e intentas explicar el porqué de haber optado por el de un modelo más posibilista: el modelo leninista, en el lenguaje que utilizas. La alternativa es, según tus palabras, el modelo ultraizquierdista, infantil y sectario. Nada menos... Agusto te has tenido que quedar.
No me parece la mejor forma de iniciar un debate eso de recurrir a una manipulación del lenguaje. Porque si de lo que se trata es de poner calificativos para predisponer al lector de la manera que nos interese se podría hacer otro tanto con el modelo del entrismo que defiendes: traidor y madrugador por saltarse el Punto 27; y por contravenir el 26: indirecto, oscuro, especulador, electoralista... A años-luz de la nobleza de quienes se ponen a luchar cara al sol. Pero, ¿qué posibilidades hay de entendernos si empezamos así? Por ese motivo no voy a utilizar ese tipo de calificativos. En realidad no hacen falta, basta con una pequeña explicación. Agradecería otro tanto por tu parte. No creo que te suponga ningún esfuerzo retirar las descalificaciones si tienes confianza en tu modelo.
Para empezar hay que decir que este es un problema que va más allá de la estrategia, tiene mucho que ver también con las ideas por las que se lucha y con los discursos en los que se postulan. Tanto es así que precisamente en FE-JONS se está jugando con dos barajas, un discurso de consumo interno y otro más externo.
Así ha resultado que por culpa de la normalización que exige cualquier proyecto político basado en el entrismo se hacen constantes cesiones a lo políticamente correcto y al sistema establecido. No se trata simplemente de que se ha retirado la camisa azul y se ha amoldado la imagen a la norma establecida. Las cesiones también son ideológicas. Así a bote pronto recuerdo la aceptación del pluralismo político de quienes participan en los procesos electorales como pasa con FE-JONS, de la Constitución del 78 con sus autonomías y nacionalidades para oponerse a las consultas separatistas en Cataluña con el agravante de haberse hecho en televisión, del voto en blanco como una forma de pedagogía democrática que se hizo en el programa de radio La Ballena Alegre, de los matrimonios homosexuales en el programa de la web siempre que no haya equiparación, de la consideración de la inmigración como problema en el mismo sitio o de la injusta, europeísta y clasista legislación actual en la ponencia sobre esta materia...
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Luego, en vuestro entorno más cercano intentáis ajustaros a los principios del falangismo y rechazáis todo ello pero esos posicionamientos ya están ahí, ya se han difundido y ya han empezado a calar en el propio entorno que se siente confundido y en los ajenos que el día que investiguen un poco más sobre el falangismo verán que en realidad las cosas no son exactamente así por lo que se sentirán engañados. Y así volvemos a lo que decía de las contradicciones y de los problemas que acarrean. La confusión y la estafa no son buenas compañeras en ningún viaje.
ResponderEliminarPor eso luego pasa lo que pasa, que ya incluso la propia militancia no sabe ni dónde está ni por qué está luchando. Los dobles y triples discursos y el intentar abarcar tanto para llegar a más gente es una táctica que causa estragos y, al final, siguiendo el dicho, poco se aprieta. Eso hace que se empiecen a notar carencias doctrinales, no hay más que darse una vuelta por los foros como el que te he mencionado. Pero también se nota un desconocimiento enorme de aquellos terrenos en los que se empieza a aventurar el partido. Ahí está todavía en la web de FE-JONS, entre sus principales noticias, la metedura de pata al asegurar que la Ley d'Hondt ha perjudicado a FE-JONS en Villán de Tordesillas cuando en realidad al ser un concejo abierto no se sigue ese sistema de reparto electoral y cuando en caso de haberse seguido hubiera beneficiado a FE-JONS. Ha sido precisamente la democracia directa la que ha perjudicado a este partido y le ha dejado con un solo concejal.
Este fallo ha sido compartido tanto por los redactores de la noticia como por los encargados de la web, así como por buena parte de una militancia que después de haber leído la barbaridad no han avisado de ella. ¿Y por qué pasa esto? Este tipo de fallos son muy reveladores de que por mucha pedagogía que se haga, la cabra tira al monte. Y la realidad es que el falangista medio se preocupa más de otras cuestiones que de hacer política electoralista. Ahí es donde empieza una parte del problema que tiene el entrismo: no se puede salir a jugar y pretender ganar un partido de fútbol con unos chavales que ni han jugado nunca ni les interesa porque a ellos lo que les gusta y a lo que han jugado siempre es a baloncesto. Una militancia desinteresada en la política establecida y que no es capaz ni de leerse la LOREG no es el mejor caldo de cultivo para hacer nada serio. Una militancia a la que habría que incluir a los mandos (perdón nuevamente, secretarios) responsables de la web donde se ha demostrado que ni se conocen las normas del juego ni se tiene voluntad por conocerlas.
Está claro que la tendencia natural de las cosas tiene su influencia y que la pedagogía solo sirve para construir algo sobre unos cimientos que ya existan previamente. ¿Se puede intentar corregir esto a base de ordeno y mando? Bueno, en una milicia me parece poco factible. Pero en un partido político creo que ya es imposible. Al final cada uno de nosotros solo podemos dar lo mejor de nosotros mismos y desarrollar nuestras aptitudes al máximo cuando el cometido vaya en la misma dirección de lo que nos impulsa. Los experimentos genéticos pueden producir engendros que llevados a la política se transforman en fracasos.
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Pero es que además, ¿a qué clase de disciplina se está apelando? ¿Dónde está la necesaria autoridad para poder exigirla? No quiero enrollarme mucho con este tema pero hay que recordar que hace unos años se inició un esperanzador proyecto reunificador del falangismo que podría haber terminado con la atomización de este, así como también podría haber articulado una organización que materializara el mito de la casa común de los falangistas y del que podría haber salido un proyecto de, por y para todos los falangistas. Pero no fue así, mientras unos se dedicaron a trabajar para ir haciendo posible esa reconstrucción del falangismo, otros moviéndose en las sombras fueron ocupando parcelas de poder y fueron implantando una forma muy concreta de entender el falangismo sin que hubiera habido la posibilidad de que fuera la propia militancia la que estudiara las distintas opciones presentadas y se decantara por una de ellas. Una forma falangista, nadie lo duda. Pero de un sector del falangismo exclusivamente. Eso siempre termina en sectarismo.
ResponderEliminarSe engañó a mucha gente, curiosamente a cada uno según la forma que tenía de ver las cosas. A unos se les decía que no iba a cambiar nada, a otros que se iba a implantar el modelo ideológico y organizativo de FEI, a otros que se iba a partir de cero y que el resultado iba a ser el del consenso necesario para poder hablar de que se había recuperado la legitimidad perdida durante tantos años. No fue así y hoy FE-JONS no cuenta ni con la legitimidad de origen ni con la de ejercicio como para poder hacer exigencias. Cuando el grupo rompe su compromiso cada uno de nosotros somos muy libres de tomar la decisión que creamos oportuna. Si no existe casa común vamos a seguir teniendo un falangismo fragmentado en sectores, cada uno de ellos representando una forma determinada de entender el falangismo. Y la única razón por la que un camarada puede estar en FE-JONS será la de la coincidencia con la forma implantada en FE-JONS, no por su sentido de la lealtad. A no ser, claro está, que estemos hablando de lealtad a una serie de personas por lo que volveríamos, como antes, a identificar el todo con la parte, la persona con el grupo. Lo cual nos lleva, de nuevo, al cortijo.
Entrando en la cuestión en sí, vienes a decir que el modelo del entrismo es el elegido por ser el único factible de ser realizado. Que los modelos antisistemas -en plural porque hay varios- son estériles mientras no se cuente con la masa del pueblo. Y creo que te equivocas. En un principio habría que distinguir la masa del pueblo porque no son lo mismo. Y habría que decir que lo que el movimiento revolucionario tiene que hacer es transformar a la primera en la segunda, no en asimilarse a ella. No hay que buscar a la masa y contar con ella, hay que revolucionarla para cambiarla. Y eso se hace desde fuera de las instituciones que la mantienen sojuzgada, no queda más remedio.
Pones el ejemplo del leninismo para justificar la vía del posibilismo. Pero también se podrían poner ejemplos de movimientos que se han desarrollado fuera del sistema contra el que luchaban. Se puede demostrar que hay precedentes y que dadas unas condiciones pueden ser exitosos. Un caso es el del movimiento republicano y nacionalista irlandés y el éxito que consiguieron en forma de recuperación de su soberanía. Un éxito parcial, por cierto, gracias a los posibilistas y que después ha traído tantos problemas.
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El nacionalismo irlandés era minoritario entre los propios irlandeses hasta el Levantamiento de Pascua de 1916. No contaba con las masas; al contrario, mucha gente se opuso a la ocupación nacionalista de la simbólica oficina de Correos y participaron activamente en su desalojo ayudando a los británicos. Pero fue precisamente a raíz de de los nuevos parámetros de lucha cuando esa misma gente empezó a identificarse con los republicanos. Parámetros antisistema: se creó un ejército propio para luchar contra el invasor -hay que ponerse en el contexto de la época, el IRA no era lo que ha sido estos últimos años sino que era toda una milicia con voluntad de convertirse en el ejército de una nación soberana- y que incluso desempeñaba también a veces labores propias de un cuerpo de policía; se pusieron en marcha unos tribunales de justicia propios; y hasta se llegó a formar un gobierno con varios ministerios. Todo ello como forma de construir un nuevo estado y actuando siempre de forma clandestina, sin concesiones a lo que se dictaba desde Londres y sin entrismos de ningún tipo en sus instituciones. De hecho, los parlamentarios elegidos por el Sinn Féin se negaron a ocupar los escaños que habían conseguido en el Parlamento británico.
ResponderEliminarY es a partir de entonces cuando la masa empieza a sentirse representada por aquellas nuevas instituciones, no antes. Bien es verdad que también influyeron los efectos de los sacrificios de los mártires y las duras condiciones que tuvo que padecer en su propia piel durante la guerra que se terminó desencadenando. Pero aquellas masas también empezaron a pasar de una inicial indiferencia o incluso rechazo a una absoluta identificación con el nuevo sistema que se estaba implantando. No hubo solo un rechazo al invasor por su brutalidad, también se empezó a dar un proceso de renacimiento nacional. Lo que pasó después ya lo conocemos: los posibilistas aceptaron el tratado propuesto por los británicos y el proceso de independencia se quedó a medias. Pero la experiencia es suficiente como para demostrar que son factibles las vías alternativas. También se podría hablar de otras experiencias como la de Hamás en Palestina que se pueden poner como ejemplos de lo mismo pero esto ya se extendería demasiado.
En cuando a los modelos posibilistas, ya hemos visto un caso de los problemas que pueden ocasionar. Más cerca tenemos la experiencia en el mismo sentido del franco-falangismo con la revolución pendiente que dejó o la de Falange Auténtica con toda su pobreza de resultados. Quizás habría que añadir más casos al del leninismo para poder presentar el entrismo como una fórmula con una cierta infalibilidad antes de definir como estériles las vías antisistemas, que como ya he demostrado no es verdad.
Sin embargo, creo que ese no es el tema. Es un poco absurdo establecer paralelismos entre movimientos tan lejanos en el tiempo y el espacio. Cuando los actores, las circunstancias, los objetivos y hasta las épocas son tan diferentes, los métodos utilizados entonces no se pueden tomar ahora de la misma forma pensando que el éxito está igualmente asegurado. En el caso del republicanismo irlandés me podrás decir -y no sin cierta razón- que el escenario no es comparable, que entonces es lógico que no se integraran en unas instituciones que eran las propias del enemigo y que servían de instrumentos para la dominación. Sin embargo, ¿no estamos en una situación similar?
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¿Quién nos está gobernando hoy realmente? Precisamente estos días los sindicatos mayoritarios -que no son sospechosos de antisistemas- se están quejando de que cuando se negocia con el Gobierno aparecen unos extraños movimientos especulativos en los mercados financieros que hacen subir la prima de riesgo por lo que las negociaciones se ven condicionadas. Es como si jugando al sogatira detrás del Gobierno hubiera una entidad fantasmal que le ayudara. Por lo tanto nuestra lucha no puede limitarse solo a desalojar a unos gobiernos ineficientes, lo que hay que buscar es la recuperación de una soberanía que de facto hemos perdido. ¿No nos pasa lo mismo que a los irlandeses de principios del s. XX en ese sentido?
ResponderEliminarY no entro en teorías de la conspiración de las que habría mucho que hablar. Las denuncias de confabulaciones del sionismo, de la masonería o de la Nobleza Negra de Venecia me parecen cortinas de humo para distraernos y que no nos fijemos en lo real: el capitalismo y la dictadura de los mercados. Como si estos pudieran ser rehenes también de los anteriores y salvándoles de ellos pudieran ser los motores de un mundo más justo. No, las cosas no son así. Podrá haber organizaciones que desde la oscuridad tomen decisiones por encima de los Estados y los pueblos como la Trilateral y el Club Bilderberg. Pero el marco en el que se reúne esa gente y toman esas decisiones es el del capitalismo y la globalización. Limitarse a ellas cuando mañana pueden tener otro nombre y olvidar el contexto es un error.
Lo que me llama la atención es que luego algunos de los que defienden el entrismo como fórmula para cambiar las cosas denuncien la presencia de fuerzas en la sombra, que acusen a Zapatero de ser grado no-sé-cuantos de una logia masónica y que sean lectores compulsivos de De la Cierva. O a setas o a rolex, todo no puede ser. Si participamos en las instituciones es porque confiamos en ellas. Y si creemos que están movidas por hilos desde la sombra no tiene sentido que participemos. ¿O es que queremos ser nosotros los que seamos manejados por esos hilos? Otra contradicción más de las que atenazan a algunos.
Como conclusión final, creo que la estrategia y la ideología van unidas y no se pueden intercambiar unas con otras como si fueran cromos. Una condiciona a la otra y viceversa hasta el punto de determinarse entre ellas. Por eso lo primero que hay que hacer es plantear con exactitud qué es lo que queremos. De la respuesta que demos saldrá el modelo estratégico a seguir: las reformas nos llevan al posibilismo, las revoluciones a la alternativa. Esa es la gran pregunta que hay que hacerse y la elección a tomar.
Siento mucho la enorme extensión de estos apuntes sobre el post y los temas que trata pero creo que la importancia que tienen la merecía.
CAFE
Luismi González.
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Me confundí con las etiquetas para insertar enlaces, siento las molestias. La dirección del foro al que me refería es esta.
ResponderEliminarEstimado Miquelino:
ResponderEliminarLo primero es aclarar que, como muy bien dices este es mi blog personal y en él hablo de lo que me da la gana, y siempre con posturas personales. Es verdad que soy Vicesecretario General de FE-JONS, pero espero dejar de serlo y de tener responsabilidades significativas a partir del domingo, así que en ese aspecto puedes estar tranquilo, no vaya a ser que mi "lefebvrismo" (supongo que si fuera ateo o agnóstico no te molestaría tanto) pueda contaminar a alguien. Eso sí, por desgracia para algunos, las personas somos lo que somos y no podemos dividirnos, y mis creencias van conmigo en el mismo "pack", sin imponérselas a nadie ni exponerlas en donde no proceda (jamás he actuado así), pero sí en mi blog personal. Y ello sencillamente porque me da la gana. Y a quien no le guste, que no me lea.
Sobre el 15-M en FE-JONS hemos debatido en nuestro foro interno, y si tú no lo sabes será porque no eres afiliado y no puedes acceder a él. A ti te gustaba más aquél foro al que se podía acceder sin compromiso alguno y en el anonimato, pero resulta que desde que tenemos uno interno, sólo para afiliados y todos identificados debidamente con su nombre y apellidos, las discusiones son más sensatas y fructíferas. Vamos, ni punto de comparación con aquél.
No obstante, FE-JONS publicó un comunicado sobre el 15-M, muy aplaudido por cierto, que pone en negro sobre blanco su postura al respecto. ¿No era suficiente? Yo en mi blog sólo he querido explayarme sobre cómo veo yo el asunto dentro de una estrategia general. Repito: es mi visión personal.
Ah, y por cierto, está muy feo denigrar a las personas faltando a la verdad. Diego Márquez es Jefe Nacional desde 1983, y jamás ha sostenido desde esa fecha palabra alguna defendiendo el aborto, y sí muchas condenándolo. Las palabras confusas a las que aludes sin reproducir (publicadas en un libro-entrevista muy anterior a esa fecha y en las que rechaza el aborto y sólo pantea la duda en los casos de prescripción médica), lo vinculan a él personalmente, años antes de militar incluso en FE-JONS. Exactamente igual que cuando José Antonio defendía la Monarquía poco antes de fundar la Falange... Bueno, claro, José Antonio sí tenía derecho a rectificar, ¿no?
En fin, un saludo.
Perdona, no me percaté de que faltaban 7 comentarios más por mandar...
ResponderEliminarBueno, la verdad es que no tengo demasiado tiempo ahora mismo como para analizar uno a uno todos los puntos que comentas, algunos realmente interesantes.
Quienes estamos dentro del 15-M sabemos que ni es realmente antisitema, ni va a cambiar nada a fondo porque en sí mismo es excesivamente anárquico, heterogéneo y asambleario. Yo creo que si merece un apoyo condional es porque algunas de sus críticas sí erosionan -al menos en gran parte- al Sistema, pero yo no creo que sea una alternativa real. Sinceramente, no lo creo.
Las comparaciones con las manifestaciones del Foro de Ermua no proceden, pues en aquéllas se trataba de participar todo el mundo con sus siglas y en esta justamente de lo contrario, de no utilizar siglas. Es más, en aquélla ocasión sabíamos que no nos iban a dejar y lo que intentamos es dejarles en evidencia en su propia contradicción... Comparación improcedente pues.
¿Se ha portado UNT como un sindicato "amarillo" por no oponerse a la Huelga General? ¿Eso es ser amarillo? Tendré que revisar mis conceptos entonces...
La LOREG hay que leérsela, estoy de acuerdo, pero si te molestas en leerla verás que ya no existe el Concejo Abierto del que hablas. En su lugar se votan a candidatos individuales de los partidos, que es lo que nos ha perjudicado en casi todos los sitios (especialmente en Ambite, con casi el 11% de los votos y sin representación...).
Quería decir que la Ley D´Hont es la que no ha perjudicado en casi todos los sitios.
ResponderEliminarNo obstante, como muy bien sabes en FE-JONS nadie se dedica profesionalmente a la política y tenemos muchas carencias de todo tipo. En eso estoy de acuerdo, pero la labor pedagójica que estamos haciendo aún necesita muchos años para dar sus frutos.
Respecto al modelo de organización, yo no sé quién te ha dicho qué, pero te digan lo que digan al final es la Asamblea General de afiliados la que marca el camino a seguir.
Respecto al entrismo y las diferentes formas de estrategia, he dado mi opinión personal y precisamente porque la veo como la más sensata en la relación ideología-práctica. Y no veo las contradicciones que tú ves, porque siendo cierto que los fines no justifican los medios, no es menos cierto que cualquier medio bueno y factible puede y debe ser considerado en atención al fin, y en eso precisamente quien ha sido maestra durante 2.000 años ha sido la Iglesia.
El ejemplo irlandés no me convence por muchas razones. Algunas tú mismo las apuntas, pero otras no, y es que no es lo mismo empreder una lucha violenta contra el invasor de la Patria que buscar un cambio político. Lo siento, pero es que la comparación no me parece pertinente. De todo se pueden sacar enseñanzas, eso sí, pero sin equiparar situaciones tan poco equiparables. Yo no creo en una Revolución Nacionalsindicalista "a sangre y fuego" y contra la mayoría del pueblo.
Yo creo que el viejo debate sobre si participar o no en las instituciones del Sistema -aunque con nuestros instrumentos políticos, sindicales y socio-culturales-, se resuelve en uno u otro sentido según las circunstancias. Lo más sensato es adoptar una postura u otra según la propia fortaleza: cuando uno no dispone de nada, le toca no participar en nada del Sistema y organizarse; cuando tiene una pequeña organización, para crecer necesita participar, y esa participación sólo podrá ser exitosa si dicha organización ejerce su papel como motor, porque si no lo cumple sus fuerzas serán absorvidas por el propio Sistema; y si se tiene una gran organización capaz de sustituir a las instituciones del Sistema y con apoyo popular mayoritario, entonces sí se puede prescindir de toda participación en dichas instituciones.
Esa es mi forma de verlo.
Suscribo tu puntualización sobre la masa y el pueblo, y además ya alguna vez hice esa misma distinción. Una imprecisión, sin duda.
Otra cosa: lo del infantilismo izquierdista y sectario son las palabras que utilizaban tanto Lenin como Trostky para definir a quienes defendían que podía hacerse la revolución socialista sin participar en las instituciones burguesas.
ResponderEliminarSi lees "La enfermedad infantil del izquierdismo en el comunismo", lo verás. No pretendía ofender a nadie por defender esas posturas, sólo que a mí también me parecen equivocadas por poco realistas.
El posibilismo sólo es malo cuando contradice a los propios principios, es decir cuando se utilizan medios malos para alcanzar los pretendidos fines buenos. Pero no creo que tener un "partido", presentarse a las elecciones del Sistema o apoyar una manifestación cuya reivindicación objetivamente es asumible -aunque el apoyo sea también por razones estratégicas- sea malo o contradiga nuestra ideología. Sinceramente, no lo creo.
Yo, particularmente, hasta creo que existe un mundo posible en una dimensión paralela a la que se debate entre el conformismo burgués y los protocolos de Sión, que deben venir siendo las setas y los rolex. Entre otras cosas porque el debate entre Kerenski y Lenin está más que desfasado.
ResponderEliminarUn saludo
Antonio
Antonio, eres el primero que habla de Kerenski en este blog...
ResponderEliminarUn saludo.
No te quejes Jorge, en la mayoría hablan de Pepiño y Rubalcaba jeje.
ResponderEliminarAntonio
Desde luego, aquí al menos los participantes soléis tener cierto nivel, eso e verdad, jejeje.
ResponderEliminarA lo que me refería es a que Miquelino, y creo habérselo dicho en alguna ocasión, tiene una perspectiva socialista de la revolución, por cuanto la establece como una consecución puramente práctica y material. La misma en la que se debatieron ellos, hace más de un siglo y que, al final, a lo que llevó es a cambiar el capitalismo burgués por el capitalismo de Estado. Creo que la Revolución que propone el nacional sindicalismo pasa necesariamente por una evolución en el pensamiento humano, por una transformación social profunda, imposible de acometer con atajos o con alquimias liberales.
ResponderEliminarSin duda alguna que la Revolución Nacionalsindicalista supone eso (o como diría José Antonio, alcanzar una justicia social profunda para sobre esa base volver a la supremacía de lo espiritual), pero eso sería "depués" de alcanzar el poder. Ahora estamos debatiendo sobre las fases previas, es decir, sobre la estrategia a seguir para alcanzar el poder con el que poder hacer la Revolución (con mayúsculas).
ResponderEliminarPues el poder se alcanza de dos formas, con fuerza o con dinero, o con ambas cosas generalmente, pero sus frutos ya sabemos cuales son. Ese, tal y como lo veo, es el problema, el poder lo tiene que alcanzar la sociedad, no una oligarquía. Recuerda lo que ocurrió hace setenta años.
ResponderEliminarCreo que la Revolución pasa por ser una suerte de revolución permanente y para esa "moción a la totalidad", su instrumento, el medio, debe tener la determinación que le permita superar la gran debilidad del sistema actual, que es precisamente su falta de planificación a largo plazo. Entendiendo que ese largo plazo puede superar los cincuenta años. A la vez, dicho medio, debe ser consciente de su absoluta subordinación al fin que persigue.
Antonio, ¿de qué me estás hablando? Pero si soy el primero en decir que la transformación que hay que hacer es la de convertir a la masa en pueblo. ¿A qué crees que me refiero con eso, a la masa de Telepizza? Por supuesto que la revolución tiene un plano más espiritual y profundo que hace que los transformaciones no se limiten a cambiar las cosas de sitio para que, al final, se quede todo como está. Y estoy diciendo más, esa transformación en el modelo político y estratégico que defiendo se hace al mismo tiempo que el resto de cambios.
ResponderEliminarEn el fondo de muchas críticas que he hecho está precisamente ese tema porque creo que se están haciendo cesiones hasta en el modelo de militancia del falangismo para abrirle y convertirle en algo más normalizado y relajado. Como si nuestro objetivo fuera el de pagar 20€ al año para que pudiéramos presumir de falangistas. Es como si lo estuviéramos haciendo al revés, el poco pueblo que tenemos le estamos transformando en masa. Para que pueda integrarse mejor con el resto, claro. Pero no sé de qué nos va a servir después.
Lo de o a setas o a rolex no sé qué tiene que ver con esto, la verdad. Era una manera de llamar la atención sobre una contradicción en la que caen algunos al combinar una interpretación que raya la conspiranoia como si estuviéramos en la película "V de vendetta" con una confianza absoluta en unas instituciones que ven abiertas de par en par y aprovechables para cambiar las cosas en el sentido e intensidad que queramos. A mi esas dos visiones de la realidad me parecen incompatibles. Más todavía, totalmente opuestas. Pero estoy abierto a que alguien me lo explique y me de unas clases particulares porque, de verdad, algunas veces me quedo totalmente desconcertado con las cosas que se escuchan y se leen.
Mira, Jorge, este post le vi el domingo por la tarde en el foro Ateneo pero entre unas y otras cosas no he podido más que ir escribiendo la respuesta poco a poco en algunos ratos que he ido sacando estos días. Con la manifestación del domingo y con una asamblea a la que asistí el lunes no he dispuesto de mucho tiempo por lo que no pudo ser hasta ayer cuando pude rematarla y postearla. Entiendo por lo que cuentas que tú estás en una situación similar y que tampoco puedes dedicarle mucho tiempo al tema -tiempo del te agradezco cada segundo que le componga- por lo que no me importa esperar lo que haga falta: días, semanas, meses... Años he esperado a escuchar algunas de las cosas que aquí se han dicho por lo que, créeme, no me importa lo más mínimo tener que esperar un poco más.
ResponderEliminarLo que sí te pediría es que no te precipites y que antes de lanzarte a responderme de forma atropellada leyeras bien lo que he escrito dedicándole el tiempo que haga falta. Para que en caso de que quieras responder, rebatir o, simplemente, aclarar algún punto lo hagas sobre eso que está escrito y no sobre lo que tú crees que pienso porque en aquellas ideas que te has aventurado a poner en mi mente y detrás de mi escrito te has equivocado. No interpretes las cosas de forma tan retorcida, todo que pienso yo está reflejado ahí. En todos esos temas se podrían haber añadido muchas más cosas pero evidentemente no lo he hecho porque habría dado ya para un libro y no era esa la intención. De hecho, demasiado me extendí ya y he pedido disculpas por ello. Sin embargo, te aseguro que todas las cosas que no he dicho o van en el mismo sentido y son más de lo mismo o son secundarias. El sentido principal de las críticas creo que ha quedado reflejado en el escrito de una manera bastante clara.
Por eso creo que está de más esa actitud a la defensiva en el tema del lefebvrismo con la que empiezas. El problema no es que tú puedas ser esto o aquello, nadie te ha negado ni tu libertad para serlo ni la de expresarlo. Puede sonar raro que un mando tenga opiniones personales y las haga públicas tan alegremente, especialmente si son controvertidas. Pero los tiempos han cambiado y hoy la libertad de expresión individual está poco menos que sacrosantificada; de ahí que no se me ocurriría ponerla en duda, no vaya a ser que termine en las hogueras de la nueva inquisición democrática. Por eso lo único que he dicho es que hay que ser muy cuidadoso en caso de querer tener un espacio propio en Internet en el que se traten temas polémicos. La distancia entre esa parte de ti más libre y la representación que puedes tener del grupo tiene que mantenerse en todo momento para que no corra ningún peligro de desaparecer con el consiguiente problema que tendría de identificar al grupo con la persona. Pero tampoco de reducirse con el problema que traería también por la confusión que generaría.
Y ya está, no he apelado más que a la idea de ser un poco más responsables. Lo he dicho por el lefebvrismo de la misma manera que lo habría dicho, si se hubiera dado el caso, por el agnoscitismo, por el ateísmo, por el creacionismo, por el sionismo, por el chavismo o, incluso, por el madridismo. Por cualquier tema que pudiera generar división entre una militancia a la que se debe su mando. En definitiva, que en tu blog lo que creo que ha estado fuera de sitio no han sido tus opiniones religiosas personales sino las explicaciones que has dado de varios asuntos relacionados con FE-JONS que exigían otro tipo de plataforma de comunicación. Porque lo que se ha conseguido así ha sido mezclar unas con otras.
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Otra idea en la que yerras es en la de que piensas que a mi me gusta más un tipo de foro u otro. Ni siquiera he tocado el tema pero, ya que le sacas, aprovecho para aclararte que, efectivamente, no estoy en el foro interno de FE-JONS porque no soy militante. Por ese motivo no puedo opinar sobre su funcionamiento y, si es como dices, os felicito por su éxito.
ResponderEliminarDe lo que sí puedo hablar es de la anterior etapa de ese foro cuando era más abierto porque esa historia no me la ha contado nadie, ahí sí que estuve yo y soy testigo de cómo funcionaba. Por eso puedo rebatir esa idea que insinúas por la cual un foro de esas características no puede ser serio, fructífero y un punto de referencia para cualquiera que quiera informarse, conocer o debatir sobre el falangismo.
De hecho, así fue al principio, mientras la organización quiso. El ambiente era bueno y productivo, se mantenía un orden y se censuraban aquellas cosas que pudieran generar una polémica gratuita o que no interesara para el avance del grupo. Yo mismo fuí censurado en algunos momentos y entendí perfectamente los motivos gracias a que el ambiente era bueno y se razonaban los cortes de tijera o las expulsiones. Incluso se podía apelar a la moderación para que reconsiderase alguna de sus acciones y en algún momento eso sirvió hasta para aceptar de nuevo a algún expulsado injustamente.
Ni siquiera los anonimatos generaban problemas porque la mayoría -como el mío- eran más apodos que otra cosa. En realidad nos conocíamos casi todos. Lamentablemente hemos tenido que ver en muchos momentos cómo otros foros se han convertido en auténticos vertederos en los que el insulto desde el anonimato era la norma. Pero eso no era lo que pasaba en el Ateneo Falangista de FE-JONS. No, Jorge, no puedes comparar este con aquellos Foro Joven de tan triste recuerdo.
El problema vino cuando al grupo le dejó de interesar el foro por unos motivos que desconozco pero que intuyo que pudieran tener que ver con las críticas que se hacían hacia el propio grupo en un momento en el que desde la sombra se estaba empezando a definir un proyecto político muy concreto y que no se estaba sometiendo a la opinión de la militancia. Unas críticas la mayor de las veces sosegadas y respetuosas pero que parece que molestaban. A partir de ese momento empezaron las censuras injustificadas, el borrado de mensajes sin dar explicaciones de los comentarios más incómodos y una cierta forma de laissez faire, laissez passer con las críticas más pobres y conflictivas. Dicho de otra manera, se hizo lo mismo que hace Esperanza Aguirre con la sanidad pública madrileña y se consiguió que el ambiente se viciara, que algunos dejáramos de participar y que el foro se convirtiera en un problema por lo que casi por un sentido básico de la educación y de la ética y el estilo falangistas se cerró sin encontrar demasiadas reticencias. Y se hizo de aquella manera, de la noche a la mañana, sin avisar y sin permitir que se pudieran guardar los posts que nos pudieran interesar por su valor didáctico. Que aunque ahora insinúes lo contrario, les hubo. ¡Vaya si les hubo! Hasta los bancos te permiten coger tu ropa antes de ejecutar una hipoteca. En este caso ni eso.
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Sobre el tema del aborto y Diego Márquez, tú sabes tan bien como yo que el escándalo público solo se puede enmendar si el reconocimiento de la falta y la corrección son igual de públicas. Lo cual es una diferencia importante con respecto al caso de José Antonio.
ResponderEliminarPor otra parte, los escritos no pierden vigencia mientras no se corrijan. No sé en vuestro caso pero yo me responsabilizo de lo que escribo hoy y me seguiré responsabilizando dentro de 20 años por lo que será como si les hubiera escrito en ese mismo momento. Luego si veo que me he equivocado en algo de lo que he dicho haré un reconocimiento del fallo con la misma repercusión, por supuesto. Pero eso no quita para que nuestras palabras sean intemporales. En cualquier caso, no era este el tema del que quería hablar. Solo era un ejemplo de los problemas que acarrea una actitud irresponsable de un mando.
Del problema del doble rasero que se utiliza para apoyar unas u otras manifestaciones me sorprende la celeridad con la que le despachas. Es cierto que el 15-M no está pensado para que se integren partidos o sindicatos. ¿Alguien ha pedido que FE-JONS lo intentara? Por cierto, antes de seguir creo que es interesante decir que si bien los partidos y sindicatos no tienen su espacio en este movimiento, no pasa lo mismo con las asociaciones de vecinos o plataformas ciudadanas. Tanto es así que muchas veces las que están dando el apoyo logístico a las asambleas y de donde vienen muchas contribuciones son de estas precisamente. Y en teoría se supone que no están ahí porque se intenta que las asambleas sean totalmente independientes. Pero, de facto, están.
Digo esto porque precisamente tú mismo presides una asociación de vecinos del entorno de FE-JONS. Si realmente el problema para estar ahí fuera únicamente que no hay sitio para las siglas políticas estoy convencido de que el falangismo estaría representado -de forma extraoficial, por supuesto- por el Foro Social Manuel Mateo. Y no es así... Pero es que este tampoco es el tema del que estaba hablando, no es más que una pequeña parte de lo que quería decir y en la que te has centrado para escapar rápidamente.
La realidad generalizada es que hay un tratamiento muy diferente en FE-JONS de las movilizaciones en función de si son más de un lado o de otro. Lo del Foro de Ermua solo era otra experiencia más de una norma: las manifestaciones por la familia, por la vida o contra ETA se apoyan, se anima a asistir, se centra el comunicado en el motivo que da vida a la movilización y hasta se intenta hacer negocio con la venta de camisetas y otros productos lo suficientemente normalizados como para que nadie se asuste si ve un yugo y unas flechas.
Ahora bien, si la movilización es contra la crisis, la clase política, la banca, la guerra, los recortes sociales, por la vivienda digna, por un trabajo justo... las cosas cambian. No digamos ya si es por la huelga general, por una buena universidad pública -también el SEU ha hecho un papelón estos últimos meses apoyando de forma envenenada unas movilizaciones del Sindicato de Estudiantes- o el genocidio de Palestina. Ahí ya empiezan las excusas, los peros, los apoyos condicionados, el mantenimiento de la distancia prudencial para que no nos contagien nada... ¿Qué diferencia hay con esos grupos a los que te referías acusándoles de hipócritas? A mi me parece que la actitud es la misma. Tanto la que se percibe desde fuera en los comunicados oficiales como desde dentro en el contacto directo y extraoficial.
Por cierto, como te pedía al principio, intenta leerme bien, por favor. Lo que he dicho es que lo propio de los sindicatos amarillos es discutir las huelgas, romper la unidad y desmovilizar a los trabajadores animándoles a no secundarlas. Hay muchas formas de no oposición a algo. En este caso la de la UNT con respecto a la huelga general del 29S fue, cuando menos, extraña.
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Por otra parte, tienes razón en que ha cambiado el tema de los concejos abiertos. Pero eso no quita para que la forma de repartir los concejales en Villán de Tordesillas sea diferente por lo que la noticia publicada en la web sigue estando mal al achacar a la Ley d'Hondt ser el motivo de no haber conseguido un segundo concejal. Y cuando con el esperado y defendido sistema más justo y directo FE-JONS ha salido perjudicado. Luego está lo de Ambite donde se vuelve a meter la pata cuando se dice que solo ha faltado un voto para sacar concejal cuando en realidad han sido dos.
ResponderEliminarPero, bueno, es que esto ya son cuestiones muy menores. Lo que he querido decir es que esa misma gente a la que le cuesta tanto entender el funcionamiento de unas elecciones en otros terrenos tienen un dominio mucho mayor. Y que lo que tiene que hacer un movimiento revolucionario es buscar sus puntos fuertes, explotarles y dejarse de experimentos.
Sobre la labor pedagógica, ¿sabes qué es lo más triste? Que en lugar de estar haciéndola para educar a la gente en la ética y el estilo falangistas y para instruirla en el mensaje nacionalsindicalista más revolucionario, alternativo y transformador, se esté empleando para animar a la gente a que se vaya implicando en la política -en minúscula- empezando por ir a votar, aunque sea en blanco. Tienes razón en que el 15-M no es revolucionario pero es que ni ellos llegan a tanto y han sido muy críticos con ese tipo de voto. Por lo tanto, si el 15-M es estrictamente reformista, ¿qué es FE-JONS?
Mientras se busca una respuesta se sigue haciendo pedagogía normalizadora del falangismo para, quizás, dentro de varios siglos se pueda llegar a tener una representación municipal medianamente extendida. Veremos si se consigue. Por algunos no quedará: no compartimos esa línea de actuación, nos hemos apartado de lo que era un movimiento y hoy intenta convertirse en partido y procuramos no molestar. Gracias a eso tenéis ante vosotros un camino limpio en el que solamente os vais a encontrar los escollos que ya se conocían y que habréis estudiado previamente para buscar una forma de salvarles. Por eso se puede decir que el éxito o el fracaso de vuestro proyecto dependerá exclusivamente de vosotros, del planteamiento ideado y del desarrollo que se haga de él.
De los resultados que lleguen en el futuro ya hablaremos cuando llegue. Lo que pasa es que lo que se está consiguiendo ya es la transformación del falangismo. Y ese no era el objetivo. Lo que hay que transformar es la realidad, no que esta nos transforme a nosotros. ¿Qué quedará del falangismo para aquel futuro momento? Ya se verá... Pero, como se suele decir, si anda como un pato, nada como un pato y dice ¡CUÁ!... ¡a lo mejor es que es un pato! Lo que es seguro es que no es un águila imperial.
Con respecto a que el modelo de organización que tiene FE-JONS y su línea de actuación es la que ha salido de la asamblea de militantes, permíteme que no me lo tome en serio. Si se quiere reorganizar el falangismo para superar estas últimas etapas históricas de división e insignificancia lo que hace falta es disolver las estructuras ya existentes porque son parte del problema, crear unas nuevas que den cabida a todos y empezar desde ahí a construir un nuevo falangismo. Pero eso no es lo que se ha hecho en FE-JONS. Los movimientos en la sombra, los engaños o los congresos a la búlgara no ofrecen ninguna garantía en la que se pueda basar un proyecto político legítimo.
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Más cosas... Dices que no ves contradicciones en el modelo estratégico posibilista. ¿En serio no te parece preocupante y digna de un mínimo estudio para buscar soluciones ninguna de las que he mencionado? No las voy a repetir porque sería absurdo, ahí están por si alguien quiere intentar resolverlas. Ahora solo voy a añadir una más, mucho más concreta y de mayor actualidad por los recientes comicios: ¿de qué manera puede cambiar las cosas un cargo político que jura o promete cumplir con sus responsabilidades con lealtad al rey y de acuerdo con la Constitución de 1978? ¿Esos cambios pueden estar en el nivel que se espera de un movimiento que aspire a una transformación revolucionaria? ¿Tendrán que conformarse en un primer momento con introducir pequeños cambios y solo más adelante con unas condiciones más favorables aumentar las expectativas? ¿Tendrán que faltar en ese momento a su juramento o promesa? ¿Cuánto vale la palabra de alguien que no la respeta? ¿No habrá en ese momento un problema con quienes se sientan engañados por haber votado a esos cargos públicos pensando que se iban a limitar a unas pequeñas reformas y en realidad escondían intenciones mucho más ambiciosas? ¿No se perderá en ese momento el favor de esa gente? ¿Qué se habrá conseguido con todo ello?
ResponderEliminarMe adelanto a la previsible respuesta del juramento/promesa por imperativo legal, que ni siquiera sé si es la fórmula que se ha utilizado en Villán de Tordesillas. ¿Ha sido así? Esta desde un punto de vista moral solo sirve para cuando no hay ninguna otra opción viable para alcanzar el fin buscado. No es el caso, aquí hay alternativas a las que no se ha dado una oportunidad por lo que se desconoce lo que pueden dar de sí. Eso hace que moralmente esta fórmula no sea lícita.
De la experiencia de la lucha nacionalista irlandesa también has pasado muy rápido: te has quedado con un único aspecto, el del carácter violento que tuvo y has debido de pensar que solo puede ser válida para otras experiencias igualmente violentas. Pero no he puesto ese ejemplo por ese aspecto sino por todos los demás: ejército y policía propio, tribunales de justicia propios, gobierno propio... A lo que habría que añadir la política internacional que desarrolló Eamon de Valera con sus viajes buscando ayuda y el reconocimiento del Estado de Irlanda en lo que podría considerarse una labor propia de una embajada. ¿A qué suena todo esto? Es una experiencia antisistema en toda regla. Y que contradiciendo lo que decías de la imperiosa necesidad de contar con la mayor parte de la sociedad para tener éxito, la realidad es que sin contar con el apoyo popular en un principio consiguió parte de sus objetivos.
Creo que esta experiencia es suficiente para demostrar que no es un requisito imprescindible contar con las masas desde el principio. Estas van llegando a medida que se va haciendo la revolución, se van identificando con las nuevas instituciones, empiezan a apoyarlas y llega un momento en el que terminan siendo parte de ellas hasta el punto de que, si fuera necesario, llegan a luchar de forma activa por ellas.
Pero, como decía, las experiencias pasadas no ofrecen más que orientaciones, no se pueden intentar extrapolar en todos sus términos a la realidad actual porque los tiempos, los objetivos y nosotros mismos somos diferentes. Por eso tienes razón en que hay que coger con alfileres el caso que he expuesto. Ahora bien, rechazas este por su lejanía y violencia y propones que tomemos como precedente algo más cercano y pacífico como por ejemplo... ¡la Rusia de los zares! Por favor...
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Una vez más, siento la extensión pero ya voy acabando... Sobre los calificativos utilizados para describir los planteamientos antisistemas creo que si bien Lenin pudo hacer sus definiciones, lo cierto es que en el momento en el que las repites y basas tu exposición en ellas las estás haciendo tuyas. Por ese motivo es a ti a quien he pedido respeto si quieres que el debate se mantenga de una manera productiva. Tan productiva, al menos, como la del actual foro de FE-JONS.
ResponderEliminarY como conclusión, creo que el posibilismo no tiene por qué ser malo por naturaleza, no he dicho eso. Lo que digo son dos cosas:
- lo que pasa con él es algo similar a lo que sucede con el mal menor. Al fin y al cabo se basa en esta teoría. Pero pasa que, como decía antes con el juramento/promesa por imperativo legal, no es lícito su uso mientras no se cumplan unas condiciones entre las que destaca el haber intentado cualquier otra fórmula y haber constatado su inviabilidad. No es nuestro caso, aquí lo único que se ha constatado es la inutilidad del modelo entrista con el ejemplo de Falange Auténtica, una experiencia mucho más cercana que la Rusia de los zares. No es solo un problema de principios, también de falta de eficacia.
- y que el entrismo por su propia definición requiere hacer unas concesiones que van más allá de la retirada de la camisa azul. ¿Es una casualidad que los partidos y sindicatos con mayor extensión social sean los más pragmáticos, indefinidos y abiertos ideológicamente? Si el falangismo quiere olvidar la lección histórica de la Guerra de la Independencia saliendo a luchar al terreno del enemigo y utilizar las mismas armas en lugar de hacerlo con nuestras propias condiciones, va a tener que abrirse y hacer renuncias para empezar a captar votos de gente que a día de hoy está muy lejos de nosotros. Incluso concesiones en cuestiones que para nosotros son indiscutibles porque, seamos realistas, hay millones de personas que defienden un modelo de organización basado en autonomías, que defienden alguna forma de aborto, que defienden el modelo político pluralista de partidos o que defienden una cierta libertad de mercado con su libre competencia, sus privatizaciones de las empresas públicas, sus privilegios para unos empresarios que "cuanto más ganan más reinvierten en sus empresas"... Para poder llegar a esas personas va a haber que ceder un poco para poder encontrarnos en un punto medio, así funcionan las negociaciones y los cafés para todos en los que se basa esta democracia. Y lo que pasa es que a mi no se me ocurre de qué forma se puede ceder ni qué podemos sacrificar en esa negociación. Te agradecería que me aclararas hasta dónde estáis dispuestos a llegar y de qué manera se va a mantener la identificación con nuestros principios más básicos.
Hasta ahora las cesiones que se han hecho han sido pocas, de ahí que los resultados sigan siendo pobres. Para poder empezar a tener más expectativas va a tener que abrirse mucho más el discurso y va a haber que hacer muchas más renuncias. Tendríamos que tener nuestro propio Suresnes pero... ¿merece la pena llegar al poder para una vez en él darnos cuenta de que ya no somos los mismos y no vamos a poder hacer lo que queríamos? Yo dejo la pregunta ahí.
CAFE
Luismi
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Bueno, no tengo esta noche tiempo para darte una respuesta merecedora del esfuerzo dedicado a la tuya, pero en cualquier caso sí quiero responder claramente a tu última pregunta: NO. No merece la pena perder la esencia por la existencia, sólo que la esencia está en la doctrina, no en la camisa azul o la estética.
ResponderEliminarYo sí creo que se puede mantener la esencia, el núcleo doctrinal nacionalsindicalista, y al mismo tiempo mantener diferentes estrategias políticas. Una de ellas la de la vía electoral, porque cuando menciono la Rusia de los zares no lo hago comparando situaciones, sino como ejemplo de cómo los comunistas que querían destruir ese sistema no tuvieron escrúpulos en participar en aquella Duma. Ahora, la vía revolucionaria de principios del siglo XX tampoco es comparable a la actual, si duda. De hecho hay ejemplos también en el sentido contrario al que apuntas tú, como es el caso del NSDAP en Alemania, que hizo su revolución ganando las elecciones, o el de Hugo Chávez en Venezuela. Y nuevamente no se trata de simpatías políticas, sino de ejemplos de formas de llegar al poder democráticamente participando en sistemas manipulados, y luego hacer desde el poder su proyecto revolucionario (tan discutible en los dos ejemplo que acabo de poner, por supuesto). Es más, incluso las encuestas hablan de una posible victoria electoral en Francia dentro de unos meses de Marine Le Pen... Es decir, incluso con el propio Sistema en contra, si se cuenta con el apoyo mayoritario y real de la sociedad, el triunfo es posible de diversas maneras (y llegados a ese punto, incluso también de la forma antisitema que tú planteas, si bien yo sigo sin creer que sea realista en las fases anteriore, cuando se es minoritario; el ejemplo irlandés me sigue sin parecer idóneo, ya que el elemento violento es demasiado importante como para ignorarlo, dado que la violencia sirve para imponerse a la mayoría o imponer políticas e instituciones por puro miedo a las represalias, si bien incluso en ese caso es necesario un apoyo social muy importante -que es lo que diferencia, además de ciertos métodos criminales, a los resistentes de los terroristas-).
Sí confío en que podamos lograr un gran apoyo social con el tiempo y, sobre todo, con el trabajo bien hecho. Pero nuestro fracaso hasta ahora tiene unas causas muy concretas y que aún no hemos logrado superar: falta de compromiso militante, falta de una estrategia común que se trate de realizar realmente, inconstancia, abandono de campos fundamentales como el sindical (donde yo tengo puestas muchas esperanzas), falta de medios económicos y humanos,y un largo etcétera. Por todo eso -y algunas cosas más- estamos como estamos, y aún pasarán años antes de poder tener una organización bien engrasada para la lucha política.
También quería resaltar lo que dices de mis creencias y lo poco responsable que te parece que las manifieste junto a cuestiones políticas. Creo que no tienes razón porque yo nunca he hecho eso en ninguna tribuna política; jamás he hablado de esos temas en las sedes de FE-JONS, en conferencias o actos públicos, en las publicaciones de la Falange, etc. No, yo de eso hablo con mis amigos o en mi blog personal, y es en esas circunstancias y medios en los que hablo de mí y de lo que pienso en todos los ámbitos, ya sean políticos, religiosos, deportivos o culturales. Lo irresponsable sería sacar temas u opiniones personales en tribunas institucionales, pero en ellas siempre he defendido las posturas oficiales de la organización a la que represento (incluso aunque no compartiera personalmente la postura que tenía que defender); pero como la Falange no es una secta ni nada parecido, obviamente en mi ámbito personal me puedo expresar libremente y sin que nadie me limite lo que puedo decir, y eso es lo que hago. ¿Es más responsable ocultar en mi blog personal las opiniones que tengo sobre las cosas? ¿Es mejor que mi blog personal sea más institucional que otra cosa? ¿Es acaso más deseable que en mi blog dé una imagen irreal o al menos mutilada de quién soy? Eso es muy típico de los políticos profesionales y prefabricados, pero ni va conmigo ni creo que sea ese prrecisamente el estilo de los falangistas. Quizá se pudiera exigir algo así -tampoco creo que tanto- al máximo responsable, al Jefe Nacional, pero ¿a mí? ¡¡¡Si sólo soy un segundón!!! Y camino de ser aún menos -eso espero, y aunque el deber muchas veces me lo haya impedido por puro sentido de la responsabilidad, confío en que esta vez vaya a pasar desde el domingo, teniendo menos responsabilidades en la Falange para poder centrarme más en la lucha sindical-.
ResponderEliminarNo obstante, aunque tengo unos días muy liados por delante, sí que quisiera responderte a todas la cuestiones que planteas, porque todas están bien fundamentadas y, las comparta más o menos, son suficientemente interesantes como para merecer mi atención.
Un saludo.
Creo Jorge que, en lo fundamental, estás haciendo un gran trabajo y todas las lineas que mencionas son correctas aunque ninguna en particular sea la decisiva. Estamos hablando, no de unos objetivos a corto plazo como se plantean los partidos del sistema, sino de un cambio, de una evolución total del mismo. No podemos perder la perspectiva de no estar haciendo un maratón correctamente porque, entre tanto, otros ganan los primeros doscientos metros. Sencillamente son pruebas diferentes aunque coincidamos sobre la misma pista.
ResponderEliminarY no estaría de más tener presente que el triunfo de la revolución no tiene por qué conllevar el de su instrumento.
Miquelino, la única conspiración que creo que tiene el sistema, es la de la mediocridad en la que se basa. No se trata de elegir entre una cosa u otra, sino de que ambas son irreales. Sin embargo a ti te veo más en la conspiración sionista-imperialista.
ResponderEliminarPor supuesto, la esencia está en la doctrina, no en la camisa azul. Sin embargo creo que ya se han traspasado las líneas que definen la doctrina y se han empezado a hacer concesiones para poder lanzar un discurso más atractivo para la gente. En unos casos guardando en el baúl de los recuerdos algunas de nuestras pretensiones como, por ejemplo, la de la eliminación de los partidos políticos y cualquier otra forma de canalización política sectaria y artificiosa. En otros casos rebajando la intensidad de las exigencias como, por ejemplo, en las cuestiones laborales y económicas pasando del discurso superador del capitalismo a otro más tendente al proteccionismo del trabajador.
ResponderEliminarMe gustaría que se comparara el vídeo electoral que se hizo para las elecciones de 2004 con el de 2008. En el primero todavía no se había implantado el modelo entrista, en el segundo ya sí. Y las diferencias en lo que se dice creo que son claras. Incluso en las imágenes elegidas con toda su capacidad de influir de forma subconsciente también hay diferencias: de los planos aéreos que nos muestran nuestra historia se pasa a los planos a pie de calle que nos muestran lo cotidiano. El ideal frente a la normalidad impuesta.
Y podríamos ir más lejos en esa comparación porque podríamos tomar los vídeos anteriores que nos muestran de donde venimos y también los posteriores con el lugar al que, de momento, hemos llegado. Solo de momento porque para poder mejorar los resultados se va a tener que profundizar todavía más en esta normalización del mensaje falangista.
Las diferencias van más allá del folklore (¡qué poco me gusta esa palabra por las connonationes negativas que han añadido algunos!). Si te fijas apenas hablo normalmente del uniforme o de haber pasado del Cara al Sol a Macaco, estoy hablando de las diferencias que hay en las denuncias y las propuestas. Por favor, ved los vídeos con un sentido analista y fijaros en todos los detalles: las imágenes, el lenguaje, las ideas, la música...
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En cuanto a la comparación de las dos experiencias de lucha en las que nos estamos centrando -modelo leninista e irlandés- creo que estás cometiendo un fallo al utilizar métodos distintos en los análisis en los que te basas para aprobar uno y rechazar otro. Es decir, si te centras en un aspecto contextual en el irlandés - la violencia- tendrías que hacer lo propio en el leninista. Porque la Rusia de aquel momento no fue un remanso de paz precisamente. ¿O es que las circunstancias sociales no influyeron para nada en el éxito de ese modelo leninista? ¿Todo el mérito estuvo en la gran estrategia que consistía en infiltrarse para reventar el Sistema desde dentro? ¿No influyeron las condiciones laborales de una gran masa de trabajadores que estaban siendo explotados de forma miserable? Es posible que la revolución fuera imparable y que tuviera éxito incluso a pesar de Lenin. Más de un anarquista diría eso.
ResponderEliminarSi el método que utilizamos para hacer los análisis no tiene en cuenta las circunstancias y solo se fija en las intenciones, el modelo irlandés es más que admisible. Y si el método es más amplio y rechazamos el modelo irlandés por estar condicionado una serie de premisas que hoy no se dan de la misma forma, el leninista tampoco parece muy aplicable hoy.
Yo cogería ambas experiencias con alfileres, así como cualquier otra que se haya desarrollado en un escenario tan lejano. Me limitaría a extraer de ellas alguna orientación. Y solo sacaría lecciones más completas de experiencias más cercanas, como se puede hacer con el franco-falangismo o con Falange Auténtica. Por cierto, entristas y fracasadas ambas dos.
Un apunte sobre lo que dices de la violencia. Que la hubo, por supuesto. Incluso contra una parte de los propios irlandeses. Pero de ese tema habría mucho que hablar porque no fue sistemática, se limitó a los traidores y chivatos. Ni aquella Irlanda era Argelia ni el IRA actuó como la OAS. Las masas irlandesas fueron sumándose a la revolución a medida que fueron convenciéndose, no por miedo.
Sobre el tema del blog, ya no sé cómo decirlo más claro para que me entiendas porque en esta última respuesta me sigues diciendo lo mismo. A ver así: aquí habla de lo que te parezca, como te parezca y cuanto te parezca. Y nadie debería decir nada en estos tiempos. Pero en el momento que conviertes este en una plataforma de comunicación institucional empieza a darse un problema. Porque aunque en teoría seas, como dices, un segundón, en la práctica durante los últimos años has sido uno de los máximos responsables de la organización y con una gran capacidad de influencia. Vamos a hablar claro, Norberto y tú los principales. Incluso por delante de jefaturas y subjefaturas nacionales, que han estado más a verlas venir.
CAFE
Luismi
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Anónimo (¿Antonio?), se trata de elegir, claro que sí. Porque algún gobierno tendremos, ¿no? Y la cuestión es determinar quién nos está gobernando para saber si podemos entrar en él: el Parlamento, en teoría, es más abierto. Por el contrario, la Nobleza Negra de Venecia, se supone, que es una fuerza oculta y cerrada. ¿Podemos defender al mismo tiempo las dos? Eso es la cuadratura del círculo.
ResponderEliminarDices que esas dos posibilidades son irreales, luego deduzco que para ti hay una tercera fuerza de poder. ¿Cuál es? ¿Es abierta o cerrada? ¿O me estás diciendo que no hay ninguna y que el mundo no tiene ninguna forma de gobierno?
Respecto a los diferentes enfoques de los mensajes, es algo que yo siempre he defendido. ¿Por qué? Pues por la sencilla razón de que dirante décadas los anuncios electorales que hacíamos estaban pensados para los falangistas, no para el ciudadano medio (al que sólo se le deben dar unas indicaciones muy generales, buscando más despertar su curiosidad para que luego se informe más). Yo siempre pongo el ejemplo de una campaña que hicimos en Santander en los años 90 pidiendo la "banca sindical". En teoría la campaña estaba bien y era perfectamente ortodoxa, pero lo cierto es que sólo la entendimos los falangistas, pues el comentario más habitual que nos llegó de los no falangistas era: "¿Os habéis vuelto locos? ¿Cómo se os ocurre pretender darle los bancos a CCOO y UGT?" Obviamente era un mensaje "para iniciados", como la mayoría de esos anuncios que comentas. Muy bonitos y ortodoxos, sí, pero en buena medida inútiles para el objetivo planteado.
ResponderEliminarY es que hay que diferenciar varios niveles en el mensaje político: el de la propaganda (frases genéricas y entendibles para cualquiera, aunque no sean todo lo ortodoxas que nos gustaría), el del mensaje político (más concreto y enfocado a nuestro entorno y a nuestros militantes con menos interés por profundizar en la doctrina), y el de la formación (para los cuadros de mando y para los militantes más comprometidos con la doctina). Incluso se puede añadir otro más profundo destinado ya a los intelectuales y estudiosos de la doctrina. Lo que no se puede prettender es hacer lo que se hacía hace años -y en cierta medida aún se haace de vez en cuando-, que era mantener todo el discurso a un mismo nivel, el del mensaje político. Yo creo que hay que mantener esos cuatro niveles para los cuatro tipos de recceptores de los mismos.
Respecto a que hay que aplicar el mismo método a los diversos análisis, estoy de acuerdo. También el elemento violento era importante para los leninistas, pero más en las segundas fases que en las primeras.
ResponderEliminarLas estrategis de entrismo son muy peligrosas, pero cuando no hay una organización fuerte y cohesionada, son un suicidio. Y eso es lo que pasaba durante el franquismo, que los falangistas no dependían de una organización falangista, sino que estaban amalgamados en ese conglomerado llamado "Movimiento" y cada uno actuaba "según su leal saber y entender". El caso de la FA es muy diferente, y personalmente creo que en ese partido hay una gran inadecuación y falta de interacción entre los diferentes elementos de la acción política: organización-ideología-propaganda/mensaje-destinatarios. Es decir, yo creo que la FA está permanente desubicada y sin un auditorio claro al que dirigirse dada su ideología y mensajes.
Respecto a la utilización de mi blog, en ningún caso he querido que fuera un canal institucional o semioficial de la Falange ni nada parecido, y de hecho cuando más discusión política he generado con mis artículos ha sido este último año, ya en la recta final de mis responsabilidades.
Los artículos que he puesto en mi blog son sobre temas de lso que hablo habitualmente con mis amigos, sólo que en el blog obviamente los observadores son muchos más. Pero el caso concreto del tema estratégico del que estamos hablando es un buen ejemplo: es mi opinión personal y en absoluto ha sido "oficializada" en FE-JONS ni nada parecido. Yo la expongo porque creo que es interesante, que es un debate nunca abierto en la Falange pero que creo necesario, y con las aportaciones de todo el mundo quizá pudiera teorizarse algo sobre estos temas. Y si en FE-JONS se considera interesante, podría ser asumida oficialmente. Pero hasta ahora no ha sido el caso (aunque en cierta medida estos últimos años se ha ido perfilando una práctica enfocada un poco en esa dirección).
Sí era yo Miquelino y, precisamente es de la elección de lo que se trata, porque, de lo que propones, ni lo uno, ni lo otro, no creo que el mundo se ajuste al guión de una novela. En realidad lo que elijo es una alternativa mucho más real a esa dicotomía que propones.
ResponderEliminarUn saludo
Antonio
Pido disculpas por el retraso en la respuesta, he tenido unos días más ocupados de lo normal.
ResponderEliminarJorge, dices que hay que mantener varios discursos diferentes en función del público al que vaya dirigido en cada momento. Y seguramente puedo estar en parte de acuerdo con esa división que haces. Ahora bien, los vídeos electorales que he tomado como reflejo de la deriva posibilista en la que se encuentra FE-JONS tienen el mismo formato, el mismo contexto y el mismo público. Sin embargo, el discurso también es diferente. El problema no es que se esté diciendo lo mismo pero de una forma un poco más entendible para la gente común porque lo que se dice en los primeros vídeos está bastante claro para el paisano medio y, también, porque lo que se dice en los últimos es una cosa distinta.
Por ejemplo, en el tema de la patria se pasa de denunciar los principales peligros que la amenazan como el terrorismo o la subordinación a la UE y de definirla como una unidad con un destino común -vídeos de 1999 y 2004- a presentarla como un simple marco en el que se desarrolla el fantástico modelo autonómico que solo tiene que ser reformado mínimamente para recuperar una serie de competencias -2008- o ya directamente a una nada de la que no se habla -2009-, precisamente en unas elecciones a una institución donde se mantiene secuestrada buena parte de nuestra soberanía.
Y en el tema de la justicia social ocurre algo parecido: se pasa de denunciar la injusticia de un capitalismo que explota y que condena a la gente al hambre -1999- o de proponer su sustitución por un modelo económico que haga primar el trabajo sobre el capital y que garantice el carácter de servicio público del crédito -2004- a reducir las reivindicaciones a unas pequeñas mejoras en las condiciones de trabajo, prestaciones y pensiones -2008- o a pedir tímidamente -2009- que no se especule con las necesidades básicas como es el trabajo.
Me dirás que unos acentúan más unas cosas y otros otras para llegar a la parte de ese público que interesa más, el target: en los primeros casos a una parte más limitada y cercana y los últimos a una más general e indefinida. En mi opinión con esto ya se está empezando a entrar en un problema de incompatibilidad con nuestros principios porque no son muy nuestros el electoralismo, el juego democrático, el mercadeo de votos... Pero, echándole comprensión para salvar ese escollo y aunque dé por bueno ese planteamiendo, yo sigo viendo problemas porque no se está cambiando la forma de decir las cosas simplemente, es que se está defendiendo algo distinto.
Y me llama la atención que precisamente desde hace años se vengan marcando las diferencias con respecto al fascismo por el capitalismo proteccionista en el que se basó el del ventennio italiano -como si esta fuera la única referencia a considerar para definir el fascismo como movimiento político genérico del que van saliendo ramas que van adquiriendo sus propias formas- y ahora se plantee la cuestión económica y laboral de la misma forma. Otra contradicción más de las tantas en las que se está cayendo por querer hacer tantos experimentos imposibles. Pero, bueno, este es otro tema.
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De lo que estamos hablando ahora es de la evolución normalizadora con el Sistema en el discurso que se lanza y que no se justifica por querer hacerle más inteligible para la gente. Insisto, los primeros vídeos de los que hablo son entendidos por cualquiera que quiera poner un poco de interés. Para el resto va a dar igual lo que se haga porque van a seguir sin querer entender qué es lo que se está diciendo. Entonces, ¿merece la pena hacer estas rebajas en el discurso? Es más, ¿no denunciamos las rebajas que se hacen también y por los mismos motivos en el sistema educativo o en la publicidad que se hace de eso que antes era un Ejército y hoy una mezcla entre ONG y club deportivo? ¿No somos contrarios a esas filosofías educativas que buscan la igualdad por abajo y defendemos otra basada en la cultura del esfuerzo y la exigencia? ¿Para qué ha quedado el SEU y su "Estudio y acción"? ¿Nada más que para hacer amarillismo y torpedear unas justas reivindicaciones del Sindicato de Estudiantes o de cualquier otro que intente mover algo en los ambientes estudiantiles? Supongo que solo para eso porque ya ni web tiene.
ResponderEliminarLos primeros vídeos son entendibles por lo que creo que el problema con ellos está, más bien, en que son demasiado radicales y, por lo tanto, muy alejados de las circunstancias en la que estamos, que están fuera de lugar en unas elecciones de donde, por definición, no puede salir ningún proceso transformador y porque son muy poco vendibles a una masa aborregada que se conforma con lo que hay ya con alguna pequeña reforma añadida. Que es en definitiva lo que se está buscando con el 15-M. Y esto vuelve a plantear más problemas y más contradicciones. A saber, (1) en la batalla por copar las aspiraciones estrictamente reformistas de la gran mayoría de la masa se va a llevar la victoria aquel para el que el reformismo sea su medio natural, no el que le use de disfraz. En otras palabras, que entre el original y la copia la gente tiende a quedarse con el primero. Y (2) que esa misma gente que ha apoyado un proyecto reformista se va a sentir engañada si lee algo más de los verdaderos propósitos del falangismo o si se diera la remotísima casualidad de que lleguéis a controlar una pequeña parte del poder desde la que empezar a desarrollar vuestras supuestas propuestas verdaderas.
Insisto, una vez más, los disfraces para engañar a la gente ni son compatibles con nuestros principios ni resultan eficaces. Y, además, a la larga van a traer más problemas todavía.
Más problemas y contradicciones que no sé si se han contemplado pero por los que, hasta ahora, no se ha presentado ninguna solución para sortearles. Es como si todo estuviera sometido a ese objetivo de alcanzar cualquier cosa que pueda presentarse como un éxito. En uno de tus comentarios hablando sobre esos primeros vídeos más radicales está la clave de ello: "en buena medida inútiles para el objetivo planteado". Pero, ¿cuál es el objetivo que tiene que marcarse el falangismo? ¿No es la Revolución? Pues parece que no, el objetivo planteado es el de conseguir el voto de la masa aborregada. Dicho de otra manera, el medio se termina convirtiendo en el fin al que se subordina todo, desde la estrategia hasta, incluso, la ideología. Pues eso y no otra cosa es lo que algunos rechazamos.
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Frente a ese proyecto tan problemático y de tan cortas expectativas lo que algunos proponemos es otro que sea diferente en su naturaleza para que sea más alternativo y, por lo tanto, más coherente con nuestras ideas. Pero también radicalmente distinto en el planteamiento inicial que haga y en el que se base. Es decir, está claro que un modelo estratégico alternativo lo tiene muy difícil para llegar a esa gran masa aborregada. Tampoco lo tiene nada fácil el entrista, a las pruebas me remito como las experiencias que ya ha habido en ese sentido con el franco-falangismo y FA. De hecho, no se puede esperar que pueda darse otro proyecto más de similares características y que, esta vez sí, tenga éxito. De la misma forma que el franco-falangismo se diluyó en el batiburrillo de ideas que era el franquismo y perdió buena parte de su esencia y definición, lo mismo ha sucedido después con FA y lo mismo va a suceder con FE-JONS si se integra en la democracia de partidos, de negociaciones, de pactos y demás. Más aún si se adopta el modelo de organización que exige este modelo estratégico, mucho más abierto y relajado. Ese del falangismo para presumir por 20€/año.
ResponderEliminarEntonces, si estamos de acuerdo que tanto con un modelo como con otro es imposible llegar a la mayoría de la masa, ¿no habrá que cambiar el planteamiento inicial y olvidarnos de ella en las primeras etapas del proceso revolucionario? Reconozcámoslo, esta masa no sirve. En las actuales circunstancias está perdida. Por el adoctrinamiento recibido durante décadas o por un convencimiento sincero -que también haylos-, una gran parte de ella comparten una serie de ideas que consideran irrenunciables y a las que nosotros no podemos acercarnos sin renunciar a nuestros principios: desde las autonomías hasta el aborto, pasando por el modelo democrático pluralista y de partidos, por el libre mercado o por el mantenimiento de la adscripción de España al bloque de países capitalistas y del llamado Primer Mundo. Ni nosotros podemos ceder para llegar a un punto medio en el que poder encontrarnos con la masa, ni la masa tiene interés ni necesidad de hacerlo. En ese caso, ¿qué posibilidades hay de conectar con ella y que eso se traduzca en afiliaciones o, al menos, en votos? Ninguna. Ni con estrategias alternativas, ni entristas ni mediopensionistas. Nuestras posibilidades de hacer una revolución apoyándonos en la masa tienden a cero. Las cosas son como son y hay que empezar a hacer análisis que se basen en la realidad, no en la fantasía de como nos gustaría que fueran.
Ante este panorama solo cabe una posibilidad de conseguir el éxito que buscamos: olvidar temporalmente a la masa y empezar la construcción de un nuevo sistema que funcione de forma paralela al ya existente y que irá siendo sustituido por el nuestro a medida que este vaya implantándose demostrando que es posible, que no nos lleva a la ruina como acusan los agoreros -especialmente de derechas-, y que hace reales las aspiraciones de dignidad y justicia de forma plena. En ese momento y cuando haya hechos y no solo promesas electoralistas será cuando esa masa vaya empezando a despertar y a interesarse por el proyecto. Esa es la idea que intento transmitir con la referencia a la experiencia de Irlanda, la de una revolución que se hace desde el primer momento y que no se pospone ad infinitum ni se divide en etapas de concesiones y sacrificios.
Una posibilidad, por cierto, basada en un proyecto político y estratégico que además es totalmente compatible con nuestras ideas. De hecho, ahí está la definición que hacían tanto José Antonio como Ramiro del falangismo: una minoría audaz, preparada, emprendedora y militante. En un escenario que para nosotros sea el natural es donde vamos a poder desarrollar todo nuestro potencial. En escenarios en los que nos sentimos extranjeros ya se está viendo lo que el falangismo puede dar de sí, tú mismo lo reconocías en un comentario anterior.
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En cuanto al uso del blog, desconozco cuáles son las intenciones que tienes para con él. No he entrado a valorarlas. Lo único que he dicho ha sido que se ha utilizado como un medio del partido al dar unas explicaciones en él que su militancia y el entorno demandaban. Porque contrariamente a lo que dices en el último comentario, este que has expuesto es el proyecto en el que ya se viene trabajando en FE-JONS desde hace unos cinco años y que ni ha salido de la militancia ni se la ha explicado. La vía entrista se habrá implantado de aquella manera y no habrá un congreso ni unas ponencias aprobadas que la respalden. Pero ya está asumida por el grupo y ya se está trabajando sobre ella. La mejor prueba está en el proyecto municipalista que se viene desarrollando desde entonces.
ResponderEliminarEntonces, si este mismo debate se hubiera desarrollado en un lugar más oficial -si le hubiera- o, al menos, más neutral hubiera sido lo correcto. Hacerlo de la manera que se ha hecho es lo que da problemas por la identificación que puede surgir entre tu persona con todas tus circunstancias y el proyecto general. Nada más he querido decir. Espero que, a la enésima, se me entienda.
Sin embargo, al final va a resultar hasta interesante por la oportunidad de haber podido analizar el proyecto político de FE-JONS, por haber podido hacer una serie de apreciaciones críticas a él y por haber podido plantear alguna alternativa. Todo lo cual lo más seguro es que no sirva de nada porque, como bien dices, el debate sobre esta cuestión no está abierto en FE-JONS. Pero si se ha conseguido que alguien empiece a cuestionarse el modelo posibilista y a entender que hay más vías, bienvenidos sean estos debates. Aunque se escriban con renglones torcidos.
CAFE
Luismi
Antonio, los dos casos que he señalado no son las dos únicas opciones que existen para definir la forma que tiene el poder que tenemos. Solo eran ejemplos. Está claro que no está solo el Parlamento en las teorías más políticamente correctas ni la Nobleza Negra de Venecia en las más escépticas. Y también creo que cuando se toman las primeras lo normal es aceptar el paquete completo -nadie va a creer en la fuerza que tiene los Ayuntamientos y al mismo tiempo se la va a quitar al Parlamento Europeo o viceversa- mientras que en las que están más basadas en la conspiración se puede aceptar una de las tantas que hay y rechazar de plano todas las demás.
ResponderEliminarPor eso te puedo decir que no soy yo uno de esos que ven la mano judía detrás de todo lo que pasa en el mundo. Al sionismo le achaco el genocidio que se está cometiendo en Palestina... y poco más. Es otra cosa lo que hay, por ejemplo, detrás de los movimientos especulativos que nos han llevado a esta crisis y que no nos van a dejar salir fácilmente -no hay más que ver lo que está pasando con las primas de riesgo- o de las guerras en las que estamos perdiendo soldados de forma absurda.
A esa mano negra que secuestra soberanías y dirige nuestros destinos según sus intereses aunque tengan que pasar por encima de la Justicia no la llamo sionismo o masonería porque, como ya he dicho, creo que estos no son más que cortinas de humo que utiliza el capitalismo para protegerse y poder presentarse, el día que vengan mal dadas, como otra víctima más. Como si el problema estuviera en el mal uso que hubieran hecho todos ellos del capitalismo y no en el capitalismo en sí mismo. Por eso he hablado de una dictadura de los mercados como la forma de gobierno en la que estamos hoy.
¿No estás de acuerdo? Pues perfecto, aquí estamos para hablar las cosas y conocer otras ideas. Me gustaría que te mojaras tú también y especificaras con claridad qué forma de gobierno tenemos. Dices que "ni lo uno ni lo otro". Muy bien, eso quiere decir que tienes una tercera teoría. ¿Cuál es?
Aunque pueda parecer que nos estamos saliendo del tema, en realidad creo que de la respuesta que demos a esa pregunta depende en buena medida la estrategia que tiene que adoptar un movimiento revolucionario. De ahí que haya dicho que la ideología determina la estrategia a seguir para alcanzarla y, viceversa, que la estrategia refleja la ideología en la que se basa y determina el éxito que finalmente se consiga. Precisamente lo que no entiendo es la estrategia del entrismo como defensor de la idea de que estamos en una dictadura cerrada que se sirve de unas instituciones en las que sí podemos participar pero que están vacías de poder real. Al menos del suficiente poder que se exige en un proceso transformador de la envergadura del que busca el falangismo. Por eso creo que al problema de incompatibilidad con nuestros principios se añade otro de falta de eficacia, ninguno de los dos resuelto de forma concluyente hasta ahora.
CAFE
Luismi
Empiezo por el final: repito que mi opinión sobre el aspecto estratégico del apoyo condicionado de FE-JONS al 15-M es puramente personal, si bien sí es cierto que creo estaren sintonía con la mayoría de lo miembros de la Comisión Permanente del Consejo Nacional en este tema. Ahora bien, la explicación que dices que se demandaba y que yo di en mi blog, antes de eso ha sido tratada en el foro de afiliados y en el de Consejeros Nacionales; es decir, que la demanda ya estaba siendo atendida (salvo para quienes no sean afiliados -o siéndolo no participen en el blog-).
ResponderEliminarLas estrategias de la organización se discuten en varios ámbitos, no sólo en la Comisión Permanente del Consejo Nacional; también en el propio Consejo Nacional, en las reuniones de trabajo anuales y en la Asamblea General, y desde que se ha potenciado la Junta Política, ésta ha pasaado a ser el órgano clave en estos temas. Ahora bien, las estrategias nunca es bueno explicarlas demasiado por razones obvias de eficacia política. Decirlo en alguna ocasión puede ser hasta necesario, pero estar dando constantemente explicaciones, pues no. Se dan en el ámbito adecuado y ya.
Por ejemplo, todo esto que estamos hablando se trata con profundidad en lso Cursos de Política Municipal que se aprobaron en 2005 y que se están dando desde entonces. ¿Cómo que no es una estrategia aprobada y discutida? Tú crees que no porque lo dices desde fuera, pero si hablas con quienes han hecho ese curso te dirán que no es cierto lo que dices. Está todo en negro sobre blanco (me refiero a la estrategia general, no en concreto al tema del 15-M, claro).
Respecto a lo de los mensajes publicitarios, creo que tu enfoque no es el adecuado. Yo creo que sólo hay contradicción cuando se dicen cosas distintas, no cuando se dicen cosas en grado diferente. En mi libro "Manifiesto Sindicalista" explico mi visión de cómo ha de ser una transición del capitalismo al Nacionalsindicalismo: no se trata de hacer la Revolución al día siguiente, sino de comenzar un proceso de reformas que poco a poco cree las condiciones objetivas que sí permitan en un momento dado dar ese paso. ¿Por qué? Porque esas reformas o el mensaje electoral que se dé en un momento concreto, sólo es un punto de partida de un proceso mucho más largo y profundo que requiere antes andar por ciertos caminos. Si nos quedáramos en ellos sí habría contradicción, pero si se toman como pasos temporales, pues yo no lo creo.
Ahora bien, no a todo el mundo y en todo momento se puede dar el mismo mensaje; hay gente que nunca se va a esforzar en profundizar en nuestra doctrina -la mayoría-, y para esos sólo valen los mensajes superficiales (que es lo que debe hacerse en la propaganda electoral); para los afines ya hay que profundizar más (como se hace en los mítines más propiamente nuestros), y para los afiliados se requiere un nivel más profundo y concreto de formación. No se trata de igualar por abajo como dices, sino justamente de lo contrario: dar a cada uno el mensaje justo según sus capacidades de asimilación, y en ese sentido es en el que hemos variado los mensajes, nada más.
Tu teoría de que no hay que contar con las masas es discutible; la Revolución es tarea de una minoría, sin duda, pero no contra la mayoría e incluso difícilmente sin contar con ella; esa minoría debe encauzar el apoyo de una mayoría, aunque ello no implique necesariamente su aceptación del 100% de la doctrina. Ahora, si alguien me explica cómo se podría hacer de otra manera y me parece razonable, no tendré inconveniente en cambiar de parecer.
Un saludo.
La forma que tenemos de gobierno, que es a lo que me refería, es a una bastante más mediocre que los ejemplos novelescos a lo que se hacía referencia. Es lo que todos podemos ver, liberalismo moral y más liberalismo económico, o sea, relativismo y materialismo respectivamente.
ResponderEliminarNo creo que se renuncie a los principios básicos en fe-jons Miquelino, ni creo que sea posibilismo lo que se hace, pero lo que hay que ser es práctico y eficiente. O al menos intentarlo hombre, no representan lo mismo unas elecciones generales, que una europeas o unas municipales. Comprenderás que en unas elecciones municipales, aunque tengas muy claro el modelo de Estado sindical, no puedes proponer temas que no son propios del ámbito de los ayuntamientos, como el hambre en el mundo o la nacionalización de la banca. Hay que entrar de lleno en lo problemas concretos de cada municipio y de cada barrio. Con una perspectiva nacional sindicalista sí, pero no con un discurso de lunático de tertulia de bar que, ante los cuestiones de vecinos y familias, se pone a hablar del sionismo y del opús dei. Y en este sentido la jefatura de fe-jons a hecho grandes esfuerzos.
Un saludo
Antonio
Cuando yo hablo de que la militancia y el entorno estaban demandando una explicación me refiero a la que tiene que ver con el proyecto general, no solo con el reciente comunicado sobre el 15-M. Dicho de otra manera, lo que algunos hemos pedido en privado y en público, desde dentro y desde esta distancia a la que algunos nos hemos visto forzados, en persona y por Internet... ha sido una explicación sobre el sentido de los cambios que se estaban haciendo en FE-JONS y que tantas bajas, desnaturalizaciones y desilusiones viene provocando. Que se razonara el porqué de quitarnos la camisa azul para empezar a escuchar a Macaco o de la sustitución del discurso tradicional falangista del arma al brazo y del destino de las urnas por otro más normalizado que subordina la Revolución a la intención de caer simpáticos a la masa. Y esa explicación es ahora, en este post, cuando se ha dado por primera vez.
ResponderEliminarCreo que algunos merecíamos una respuesta por el trabajo que aportamos, independientemente de que hoy no estemos en el partido y, por tanto, no estemos en el foro de afiliados ni en las amableas y reuniones del Consejo Nacional. Aunque por lo que cuentas tampoco en estos sitios se ha tratado el tema, es algo que ha quedado reducido a las reuniones de unos pocos. Con todo el derecho, por supuesto. Pero a veces el derecho no se corresponde con la justicia.
Por otra parte, a lo que me refería cuando decía que esta línea estratégica no está avalada por una ponencia que se haya discutido y aprobado en la Asamblea General es eso mismo que estoy diciendo. Otra cosa es que en los famosos cursillos sobre municipalismo se explique parte de lo que aquí se está hablando, algo que en ningún momento he negado, entre otras cosas, porque si yo no he asistido a ninguno de ellos no puedo saber con certeza de lo que se habla. Sin embargo lo que estoy diciendo es que esta estrategia de normalización del discurso y de la imagen al Sistema y de buscar una acción de tipo entrista se empezó a implantar de una manera muy poco clara, desde las sombras, al mismo tiempo que se nos intentaba convencer a los que no compartíamos esa línea de que las cosas iban en la dirección que nosotros planteábamos (hasta 4 o 5 líneas diferentes y contrapuestas llegó a tener FE-JONS en un mismo momento a tenor de lo que se iba diciendo) y sin que se hubiera aprobado siguiendo los cauces establecidos y que obligan a cualquier organización seria.
Y ya se sabe lo que pasa con lo que mal empieza... Podréis disfrazarlo con las excusas de siempre: que si falta de compromiso, que si silenciamiento de los medios... Pero la realidad es que las cosas no se han hecho bien y ahora se está pagando la factura. La falta de compromiso está presente en toda la sociedad, no sucede solo en el falangismo. Y era algo que se sabía por lo que se supone que tendríais que haber puesto en marcha alguna solución para corregir ese problema. ¿Qué se ha hecho?
Me temo que en lugar de hacer algo para fomentar el compromiso de la gente lo que se ha hecho ha sido lo contrario con lo que lo que se ha conseguido ha sido precisamente fomentar la confusión, la división, la sensación de traición... Unas mimbres de muy mala calidad para hacer buenos cestos. ¿Es de extrañar que luego la gente no se comprometa cuando ve esas cosas?
Luego del silenciamiento de los medios también habría mucho que hablar porque precisamente en la precampaña electoral os felicitábais en vuestra web de la repercusión que tenían vuestras actividades. Fue llegar el batacazo en la noche electoral y aquellas felicitaciones se convirtieron en llantos victimistas. No, Jorge, las cosas no se pueden hacer así. Y la realidad es que las razones del batacazo son más complejas de las que has apuntado, algunas de ellas internas.
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En cuanto al tema de la publicidad, te sigo diciendo lo mismo: lo que se está diciendo en los últimos vídeos electorales es distinto de lo que se dice en los primeros. No es lo mismo decir que los medios de producción se van a sindicalizar que decir que se van a subir los salarios. No, no es lo mismo. Es que ni siquiera hay una relación causa-efecto porque lo primero no tiene por qué terminar en lo segundo. Y lo primero es la teoría revolucionaria falangista mientras que lo segundo es una pose populista para conseguir votos. Está muy claro que ha habido un cambio sustancial, no solamente gradual.
ResponderEliminarUn cambio que no se justifica con la idea de intentar ser entendidos por las masas porque, insisto, lo que se dice en los primeros vídeos electorales lo entiende cualquiera, incluso aunque carezca del Graduado Escolar. Si quiere entender las cosas, claro. Porque para el que diga que no quiere entendernos dan igual los disfraces, los cortes y las mutaciones que se hagan del discurso: van a seguir sin entenderle. Y para poder acercarnos más a ellos es cuando se hacen esas rebajas de las que hablaba. Pues eso es lo mismo que está pasando en la educación con los resultados desastrosos que estamos viendo. Los que estamos empezando a ver también en el falangismo de fracasos electorales y de una militancia cada vez más de la que busca presumir por 20€/año.
Que la Revolución es un proceso está claro. Es evidente que se requiere de unas etapas en las que se van consiguiendo unos objetivos que permiten afrontar la siguiente etapa con mayores expectativas y con la vista puesta en metas más largas. De hecho, el planteamiento alternativo que estoy defendiendo también tiene sus etapas: a corto plazo con la articulación de asociaciones, sindicatos, bolsas de empleo y pequeños medios de comunicación; a medio plazo con el desarrollo de lo anterior, con el tejido de una red socioeconómica de empresas que comparten una caja de resistencia -banca sindical- que permite financiar nuevos proyectos y asegurar los ya existentes y con la puesta en marcha de una seguridad social con sus cotizaciones, indemnizaciones, prestaciones y pensiones; y a largo plazo con la edificación de un gobierno salido de una democracia de los órganos que funcionan desde las etapas anteriores, las instituciones que dan sentido a un Estado como son las de justicia, defensa, sanidad o educación y un marco legislativo que regule todo ello...
Aquí también hay etapas, por supuesto. ¿Cuáles son las diferencias, pues? (1) Que aquí la Revolución se hace desde un primer momento, a diferencia de las posposiciones del modelo entrista y que tantos problemas dan. (2) Que aquí no se hacen concesiones de ningún tipo ni se ayuda a legitimar un Sistema que luego va a costar más de desacreditar y desmontar por ello. Y (3) que aquí no se engaña a nadie por lo que se puede decir que las masas -revisa el concepto porque vuelves a decir que la Revolución se hace contando con las masas cuando la teoría revolucionaria dice que se hace a base de transformarlas- a medida que van asumiendo las nuevas ideas y el nuevo proyecto se van transformando en pueblo, lo cual hace que nos evitemos que en el futuro se deshagan los cambios hechos por culpa del engaño utilizado para conseguirles y de la desilusión de esa gente que nos había apoyado pensando que éramos otra cosa.
Vuelvo a insistir en algo que me parece clave: no es solo una problema de incompatibilidad con los principios en los que nos basamos, es también una cuestión de eficacia. Tanto de la eficacia inicial como de la necesaria en el futuro para que se mantengan los logros alcanzados. De ahí que haya que mirar con una perspectiva más amplia, no dejarse llevar por la necesidad de conseguir un pequeño éxito con el que justificarnos y empezar a pensar también en lo que pasará al día siguiente de haberle conseguido, sea ese pequeño éxito o sea uno mayor.
CAFE
Luismi
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Acepto que no hemos explicado bien las cosas. Sí que se expone nuestra estrategia en los Cursos de Política Municipal y sí que se aprobó ello en los órganos oportunos, pero es cierto que no la hemos explicado bien a la gente de nuestro entorno. Algunos nos hemos desgañitado en explicarlo en nuestros mítines, en artículos en "No Importa" primero y en "Patria Sindicalista" después, pero es verdad que no siempre con la claridad suficiente (aunque los camaradas tampoco suelen esforzarse en escuchar y leer, pero bueno). Yo mismo me he quejado muchas veces de que no explicamos bien las cosas y de que en más de una ocasión hemos actuado de forma contradictoria o demasiado tolerante con cosas que contradecían la que es nuestra estrategia.
ResponderEliminarrespecto a la falta de compromiso de los camaradas, yo también he reconocido que quienes tenemos la responsabilidad del mando tenemos buena parte de culpa por no estar sabiendo ilusionar a la gente. Ahora, ni toda la culpa de esa falta de compromiso es nuestra, ni creo que sea fácil ilusionar cuando cuesta tanto levantar cabeza.
Yo no tengo muy claras las fases que tú propones parala Revolución, pero en cualquier caso creo que tu postura respecto a nuestra evolución en la propaganda es cuestionable. Si tú crees que cualquiera entiende lo que es una empresa sindical o sindicalizar los medios de producción -por poner un ejemplo que tú mismo has mencionado-, te invito a que hagas una sencilla comprobación: pregúntaselo a varios conocidos tuyos que no conozcan la Falange y verás lo que te responden... El más listo igual se piensa que le queremos dar las empresas a la UGT... Que no, Luismi, que esos mensajes sólo los entendemos los iniciados. No obstante, para quien quiere saber de forma resumida pero clara cuáles son nuestras ideas, con ese mismo título hay en la web un apartado muy explícito (lo suficiente para que nadie se sienta engañado). Ahora, no se puede confundir la propaganda con la formación.
Respecto a lo de que pedir reformas en el Sistema supone asumirlo y justificarlo, pues depende... Si no tienes una organización de fuertes principios detrás, pues sí que puede pasar, pero en caso contrario es más complicado. ¿Crees que los proetarras han perdido su ánimo antiespañol y anticonstitucional por el hecho de participar en las elecciones del Sistema y en sus instituciones? Y eso que su estrategia es difícil que triunfe por su radicalismo, pero la del PNV o CiU sí creo que es más inteligente y que ha logrado más avances para el separatismo que la de ETA-HB-ANV-etc.
Pero bueno, sería muy interesante discutir esto con más tiempo y cara a cara, porque tus puntos de vista no dejan de ser muy interesantes y también perfectameente asumibles. Yo creo que son menos factibles, pero bueno, es discutible, por supuesto.
¿La actual línea estratégica se ha aprobado en los órganos oportunos? ¿Qué órganos son esos? Creo que un asunto de la relevancia que tiene la estrategia por todo lo que conlleva, como aquí estamos viendo, requiere de algo más que una pequeña reunión de un parcial e irregular Consejo Nacional, que supongo será a lo que te refieres. Como mínimo hace falta un congreso al que se puedan presentar distintas propuestas para ser estudiadas por la militancia y que sea esta la que elija la que se va a implantar y desarrollar. Te agradecería que me pasaras la ponencia que planteó la línea entrista y que se aprobó para que el grupo siguiera la línea posibilista actual. Aunque me temo que no va a ser posible porque, sencillamente, no existe.
ResponderEliminarEn realidad lo único que se ha explicado estos años es ese cuento de la lechera azul que justificaba el municipalismo sobre la idea de las grandísimas expectativas que tiene para un partido, incluso, minoritario como este el ámbito municipal. Aquello de que las elecciones de 2007 iban a ser las de la primera toma de contacto, sobre ello en las de 2011 se iban a conseguir los primeros concejales en pueblos pequeños, sobre los cuales en las de 2015 se iban a empezar a conseguir los primeros concejales en pueblos alcaldes y los primeros concejales en aquellos... Un planteamiento que además de pecar de ingenuidad ya se está viendo que no funciona. Y esa era toda la explicación: una huída hacia adelante una vez emprendido el camino de la normalización y muy corta de miras por no pensar más que en sacar pequeños resultados que nos saquen de la marginalidad olvidando que hay un día después de ellos en los que nos íbamos a encontrar muchos problemas y muy pocas oportunidades de hacer los cambios que buscamos realmente.
Sobre los problemas de comprensión de la gente, resalto un detalle de lo que dije que me parece la clave: nos termina entendiendo el que pone interés. Al que no le pone le va a dar igual las vueltas que des a la idea o las mutaciones que hagas de ella. Así de simple.
Pero, es más, incluso que nos entiendan de una manera parcial y, por tanto, algo distorsionada creo que es preferible a las rebajas que se están haciendo ahora. Sindicalizar las empresas no consiste en dárselas a la UGT... al final. Pero en un principio, ¿por qué no? Puede ser un primer paso que forme parte de esas etapas que nos van a llevar a la Revolución de las que estamos hablando, ¿no? Uno de los puntos más conflictivos en las negociaciones de estos días por los convenios colectivos ha sido precisamente el de la participación de los sindicatos en las empresas. La CEOE se ha enrocado en su negativa a ampliarla y las negociaciones se han paralizado. ¿Cuál es la postura de FE-JONS y de la UNT en esta cuestión? No me digas que vosotros también os estáis negando. ¿Y no puede entender la gente con ello que se está queriendo dar las empresas a los sindicatos? Pues yo prefiero que piensen eso porque se acerca un poco más a lo que pensamos que ese populismo de subir los salarios y mejorar las condiciones de trabajo, las prestaciones por desempleo y las pensiones.
Quizás en el fondo de esta parte del debate se encuentre el hecho de que el lugar donde FE-JONS está intentando implantarse y de donde quiere sacar sus votos es el de esa burguesía y ese conservadurismo que recela de los sindicatos por sistema. Eso puede explicar muchas cosas. Y también, como consecuencia de ello, que en realidad esas rebajas en el discurso tengan que ver no tanto con la falta de comprensión de las masas sino con la intención de conectar con ellas teniendo en cuenta su actual aburguesamiento y su nula predisposición revolucionaria.
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Por último, del tema de la participación en el Sistema habría mucho que hablar. La experiencia más cercana en el tiempo y en las ideas puede ser la del franco-falangismo y no invita precisamente al optimismo. Algunos de los problemas que tenemos hoy se deben a la colaboración que una parte del falangismo prestó a la anterior etapa política. Posiblemente en la actualidad las cosas serían muy diferentes si el falangismo en bloque se hubiera mantenido al margen de aquella dictadura y hubiera seguido luchando por sus objetivos con las únicas herramientas que tuviera a su alcance y que no requirieran de concesiones políticas ni colaboraciones extrañas. Aquello ya es historia, por supuesto. Pero nos puede servir para saber qué es lo que nos puede pasar dentro de unas cuantas décadas si ahora participamos de la misma manera en esta otra dictadura y nos convertimos en corresponsables de sus injusticias.
ResponderEliminarLos casos de ETA y su entorno y el de los nacionalismos en general no me parecen comparables. No son movimientos antisistemas propiamente dichos. Su lucha podrá ir contra España pero es que esta hoy no es más que el marco en el que se desarrolla un proyecto geopolítico muy determinado y que en algunos momentos llega a contraponerse al propio marco. Es decir, si el Sistema está definido, en buena medida, por la Constitución del 78 y el resto de leyes, ellos no tienen más que pedir que se apliquen estas para conseguir sus objetivos. Ya tienen reconocida su nacionalidad y ya existe toda una declaración de intenciones en favor de la autodeterminación de los pueblos. No les hace falta luchar desde fuera del Sistema porque este mismo les está ofreciendo las herramientas necesarias para lograr sus propósitos. Es más, es que este Sistema se ha construido sobre la repercusión de aquellas manifestaciones autonomistas de la Transición y se rige por un código legislativo escrito, entre otros, por algunos de los propios nacionalistas.
El nacionalismo catalán fue el primero en entender todo esto y se encargaron enseguida de deshacer Terra Lliure. Al vasco le ha costado más pero no podemos obviar el hecho de que el mayor grado de idealismo hoy está en los más posibilistas, como pasa con Otegi y sus compañeros de todos esos nuevos proyectos políticos que intentan dejar atrás el terrorismo. ¿Quién está quedando en ETA? Los más fanáticos, los más torpes políticamente hablando y los que han hecho del terrorismo el sentido de su vida y, casi, hasta su profesión. Y los topos, claro. Incluso los que tienen responsabilidades de dirección dentro de la banda. Pero ese es otro tema.
El Sistema hoy no es España. Está en la dictadura de los mercados y España no es más que una herramienta para ellos. Por eso el planteamiento de un movimiento revolucionario tiene que hacerse sobre la idea de la liberación. Estamos en una lucha por nuestra soberanía de la misma forma que lo estaban los irlandeses de principios del siglo pasado. Por eso estas instituciones de españolas no tienen más que el nombre. Y lo ideal sería luchar contra ellas, no participar en ellas y contraponerlas con otras que poco a poco vayan recuperando nuestra soberanía y nuestra libertad.
En todo caso e incluso dando por buena la idea que mencionas, creo que hay una contradicción -otra más, y van...- entre esa rigidez en los principios que hace falta para que no haya problemas de confusión con el Sistema y lo que se está haciendo en FE-JONS con un modelo organizativo y militante muy abierto y relajado. Y lo que se va a tener que seguir haciendo para seguir abriéndole para llegar a más gente y conseguir más votos. Es otra diferencia con los batasunos y el resto de nacionalistas: ellos ya cuentan con un pequeño entorno con la que empezar a hacer cosas. Y ese entorno demanda firmeza, no apertura como la que le hace falta a FE-JONS para empezar a tener el suyo.
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Luismi
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Sobre las ponencias estratégicas, yo siempre he echado en falta la existencia de una sistemática y más completa, pero lo cierto es que han sido ya aprobadas varias en diversas Asambleas Generales. La primera que recuerdo la presentó Elvira de la Fuente en 1987 (aunque hay otra anterior del SEU ue no conservo completa), y junto a ella se aprobaron varias más el año siguiente tocando otros aspectos. Todo ello englobado dentro del I Congreso Ideológico cuyo compendio de ponencias conservo. Posteriormente se aprobaron otras (como la que presentó Carlos Javier Galán como representante de la Federación de Concejales y Alcaldes Falangistas), la mayoría centradas en la acción municipalista. La última la presenté yo mismo en 2005, compendiando y resumiendo las anteriores, y la amplié en 2006 con la intención de que formara parte del texto del Curso de Política Municipal. El texto final se acordó que fuera materia reservada y que no se publicara, de forma que sólo se entrega personalmente a quienes hacen ese curso con un compromiso de reserva y de devolución para el caso de dejar la Organización. Es decir, el que no lo conozcas o no se haya publicado no quiere decir que no exista o que no se haya aprobado en su momento (aunque siga sin ser tan completo y general como yo quisiera que fuera, ya que me limité a mi competencia).
ResponderEliminarMe sorprende tu forma de despachar los resultados de nuestra estrategia municipalista. Según tú el hecho de no haberse obtenido los resultados previstos supone que la estrategia ya no vale... Pues no, Luismi, eso no es tan fácil. La estrategia puede ser errónea o acertada, pero te aseguro que estrategias muy correctas muchas vecees no dan resultados por razones extrínsecas a la propia estrategia. Tú no tienes eso en cuenta. Por ejemplo, ¿te das cuenta de que los últimos 3 años la Junta Nacional en general y yo en particular nos hemos teenido que dedicar casi en exclusiva a mil problemas judiciales que nos planearon determinados sujetos? Yo tenía previsto sacar una gran campaña municipal anual (sólo se pudo sacar una contra la corrupción municipal hace 4 años) y varias más modestas, y no ha sido posible. No hemos podido dedicarnos a los temas municipales en los últimos 3 años (salvo momentos puntuales), luego ¿cómo íbamos a sacar buenos resultados en 2011? Si no se trabaja, ya puedes aprobar la mejor estrateguia del mundo, que no saldrá adelante.
Me sorprende eso de que FE-JONS se está implantando entre la burguesía y que por eso estamos modificando nuestro mensaje. Yo echo un vistazo a la militancia y la verdad es que veo mucho menos burgués que hace 20 años, menos abogados y profesionales liberales y más obreros y parados... Y la actividad sindical en los últimos años se ha multiplicado, y una UNT que llevaba una década parada y sin funcionamiento ahora tiene cientos de afiliados, secciones sindicales en cada vez más empresas, e incluso ha ganado varias elecciones sindicales en los últimos 2 años. ¡¡¡Vaya con nuestro enfoque burgués!!!
ResponderEliminarEl ejemplo del entrismo franco-falangista ya te dije en otro comentario que es inapropiado, pues entonces no existía FE-JONS y por lo tanto no había una organización que dirigiera estratégica y tácticamente ese entrismo que en realidad no era sino una serie de participaciones individuales, unas bienintencionadas y otras no tanto. Es más, entre diversos falangistas había enfrentamientos o descoordinaciones por llevar estrategias diferentes (Salvador Merino, Aznar, Arrese, Girón, Perales...). Eso no es entrismo, Luisma, eso era una simple suma de participaciones individuales.
Yo sí creo que los separatistas son un ejemplo de lucha dentro de un modelo y Sistema que quieren subvertir y cuya participación no ha supuesto absorción alguna. Ciertamente no es plenamente equiparable porque nosotros representamos otra cosa, pero la idea general (participar de algo que se considera ilegítimo para destruirlo desde dentro) sí creo que es aprovechable. Además, ellos sí han sabido crear un verdadero movimiiento social, algo de lo que nosotros estamos a años luz.
Mira, Luismi, FE-JONS apenas tiene unos 500 afiliados, de los cuales sólo hay unos 150-200 que podamos considerar bien formados. ¿Crees que con tan poca mano de obra puede lograrse algo con una estrategia como la que tú propones?
¿Cómo vamos a plantearnos ser una alternativa a las instituciones si tenemos menos afiliados que instituciones hay en España? ¡¡¡Pero si hay más de 8.100 ayuntamientos y de 80.000 cargos electos!!!
La idea de mostrar a FE-JONS como un movimiento de liberación sí me parece plausible. Encuadrar bien esa idea con el mensaje y la estrategia adecuados ya no creo que sea tan sencillo, pero en cualquier caso sí que considero buena esa idea.
Necesitamos crear un verdadero movimiento social y entender que el Nacionalsindicalismo no empieza y acaba en FE-JONS. Sólo así podremos ensanchar nuestra base social y lograr que toda ella confluya en una estrategia común.
Ahora, no olvides nunca que los logros que ha conseguido FE-JONS (en 1991 tenía 21 concejales y 3 alcaldes, por ejemplo) siempre se han echado a perder por los enfrentamientos internos, las escisiones, etc. esa es la principal razón por la cual nunca ha habido un período de tranquilidad de máas de 4 años con la misma estrategia... ¡¡¡y así simplemente es imposible lograr nada!!! Ni te imaginas, por ejemplo, el daño tremendo que hizo la crisis de los años 2009-2011, con la paralización casi completa de todos nuestros planes de trabajo. Supongo que desde fuera eso no se apreciar´´a demasiado, pero te aseguro que no nos quedaba ni un minuto para hacer nada verdaderamente productivo.
En fin, que las cosas sobre el papel son mucho más sencillas que la realidad del día a día.
Esas ponencias antiguas tendrían que haberse sometido a una revisión y a una nueva votación de una Asamblea verdaderamente integradora y abierta a todos los falangistas y a todas las propuestas, también las alternativas. Se supone que así tendría que haber sido si esta etapa de FE-JONS fuera realmente nueva y superadora de aquellas épocas y de aquellas divisiones del pasado. Y si lo que se buscara fuera la casa común de los falangistas y la regeneración del falangismo.
ResponderEliminarEso precisamente fue lo que algunos creíamos ingenuamente que se estaba haciendo y nos dedicamos a trabajar por ello mientras se iban implantando esos otros cambios desde las sombras. Tienes razón, de tan reservado que debió de ser aquel documento estratégico algunos ni nos enteramos. Debíamos de estar muy ocupados madrugando y trasnochando para salir de campaña o viajando cientos y cientos de kilómetros para apoyar a otras provinciales. Y si encima no hacíamos el famoso cursillo del municipalismo -donde parece ser que se explicaban estas cosas pero con la condición de que se guardara el secreto- porque algunos no valemos para ese tipo de militancia pues ya era el remate. Está claro que en FE-JONS no hay sitio para todos los falangistas y de ahí que algunos tuviéramos que apartarnos. No nos equivocamos al hacerlo ni es el resultado de ningún capricho ni de ningún individualismo: este partido no es más que una casa parcial para quienes comparten una forma muy determinada de entender el falangismo o guardan una lealtad muy concreta a algunas personas. Al resto no nos queda más remedio que iniciar una travesía del desierto o buscar otros proyectos más acordes a nuestras ideas en los que poder aportar lo poco o mucho de lo que somos capaces, incluso aunque estén fuera del falangismo.
De los malos resultados electorales y sus causas habría mucho que hablar y a lo mejor esto se va a extender demasiado. Por decirlo de forma breve, en mi opinión estos se han debido más a razones internas que externas. Otra cosa es que luego se magnifiquen algunas de estas para que sirvan de excusas, como decía en un comentario anterior con lo de la repercusión en los medios o como pasa con el problema que mencionas ahora. Aquel pequeño conflicto con Nacho Toledado y con los dos o tres militantes de FE-JONS a los que había convencido no era más que una charlotada sin importancia, según lo que vosotros mismos decíais. Después de las elecciones ya se convierte en un problemón que ha impedido crecer y avanzar al partido. Lo mismo que ha pasado con el trato de la prensa. ¿Qué criterio se sigue para valorar las cosas? ¿El del oportunismo?
En todo caso, por más ocupados que estuviérais en Madrid, en realidad el municipalismo no se hace a base de grandes campañas como las que parece que no habéis podido hacer. Lo que hace falta es una labor cercana a la gente tanto físicamente como en las propuestas que se hacen, para lo cual hace falta que toda esa gente que tanto prometían cuando hacían el cursillo continuaran en ello después. Y no ha sido así por lo que el fallo ha estado ahí. ¿Por qué no se piden responsabilidades a quienes se olvidaron del municipalismo al día siguiente de acabar el cursillo? ¿O vamos a tener la culpa los que desde un principio hablamos claro y dijimos que no compartíamos esa línea estratégica y no valíamos para eso? ¿Por qué no se hace autocrítica y se empieza a pensar en que tal vez un falangista se siente extraño en determinadas situaciones y no puede ofrecer todo su potencial? ¿Por qué no se busca luchar en terrenos que nos sean más naturales, como se hizo en la Guerra de la Independencia? ¿No es un suicidio aceptar la batalla en un campo y con unas reglas más favorables al enemigo?
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Más que favorables, ¡es que son de su propiedad! No podemos obviar el hecho de que este Sistema está inspirado en unas ideas enfrentadas a las nuestras y ha ido edificándose con nuestra oposición. No creo que haga falta recordar el sentido del voto del falangismo en el 78. ¿No es contradictorio presentarnos ahora como parte de un Régimen contra el que nos hemos opuesto siempre y cuya desmantelación es uno de nuestros principales objetivos?
ResponderEliminarLo del ámbito social aburguesado en el que parece que está buscando FE-JONS su sitio lo he dicho como consecuencia de ese doble rasero con el que se afrontan las causas que van apareciendo en el día a día: apoyo acrítico y participación en unos casos y apoyo envenenado o rechazo con todo tipo de pegas en otros. Una cosa es lo que se dice en la teoría y otra muy diferente es lo que se termina haciendo en la práctica. Dime con quien andas y te diré quién eres.
Luego que haya más o menos afiliados de clase obrera no es indicativo de nada. Nunca lo ha sido; ya se alertaba en los inicios de los movimientos obreros sobre la existencia y el peligro del lumpemproletariado. Pero mucho menos en estos tiempos en los que las cosas se han complicado. En mi entorno personal más cercano hay varios casos de trabajadores de origen humilde que votan al PP y son seguidores acérrimos de Intereconomía y de EsRadio. Así andamos...
Lo que importa no es tanto la situación sociolaboral en la que se encuentren en la actualidad esos afiliados que mencionas. Lo es el ideario que tengan y la forma de analizar la realidad en la que nos encontramos a partir de él. ¿Y cuál es la postura de la militancia de FE-JONS en cuestiones temas como estos que estamos tratando? ¿Se está protestando por ese doble rasero que mencionaba? Más bien al contrario, las pocas protestan que hay van contra los tímidos gestos que puedan considerarte como de izquierdas. Y eso es el resultado del ambiente social en el que el partido intenta implantarse y de la pedagogía estrictamente reformista en la que basa su proyecto político. Lo raro sería que con estas mimbres la militancia saliera revolucionaria.
Pero, Jorge, ¿qué ponencia ha aprobado -esta vez sí- esa misma militancia en la cuestión de la inmigración? ¿Puede tener un partido una militancia verdaderamente revolucionaria con una postura en este tema reformista, nacionalista con el único añadido de dar por bueno el Tratado de Schengen, basada en el enfrentamiento ellos/nosotros y egoísta? Aquí hay un enfrentamiento, sí. Pero ellos son los mercados y la banca mientras que nosotros somos los pueblos que quieren sojuzgar. Solo en la unión y en la cooperación solidaria está la victoria.
Del entrismo franco-falangista habría mucho que hablar también. A mi no me parece tanto la suma de unas individulidades descoordinadas. Quizás lo fuera así ya en los últimos años de la dictadura pero no en sus inicios. En aquel momento sí había una idea de participar en el nuevo escenario y argumentar que no existía una organización llamada FE-JONS que coordinara el proceso es un poco trampoco porque sí había una que se llamaba FET-JONS que para muchos de los de entonces era la misma. Hubo coordinación y, hay que reconocerlo, hubo resultados interesantes. El problema que yo he expuesto aquí es que ni esos resultados fueron suficientes ni se demostró como una estrategia eficaz a la vista del hecho de que terminó convirtiéndose en un problema por la disolución formal del falangismo en la dictadura y la confusión ideológica. Problemas que, en cierta manera, ya se están dando hoy con este nuevo entrismo.
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De la comparación con los nacionalistas lo que quería resaltar es el hecho de que España hoy ya no es el Sistema. En cierta forma lo fue en los tiempos de la dictadura... ¿y qué entrismo hicieron todos esos nacionalistas, tanto los más moderados como los más radicales? Ninguno. Fue después, cuando empezaron a tener un Sistema hecho en parte a su medida, cuando empezaron a participar como uno más. Y es lógico. Es que, como decía en el comentario anterior, es un poco suyo. ¿Por qué no iban a utilizarle como herramienta para conseguir sus objetivos? A medida que se han ido dando cuenta de ello han ido abandonando cualquier planteamiento antisistema y han ido subiéndose al carro para intentar influir en la dirección que toma.
ResponderEliminarLo de los nacionalistas no es entrismo. No tratan de destruir desde dentro algo que consideran ilegítimo, según tus palabras. Porque el Estado de las Autonomías actual no es su enemigo. Para algunos es el objetivo que anhelaban y ya le tienen. Y para otros, más bien, es el punto de partida para lo que después quieren traer.
En cualquier caso, hay una diferencia importante con respecto a nosotros. Lo que sucede es que mientras que ellos pueden subirse a ese carro porque son demócratas y estuvieron en la oposición a la dictadura para traer esta democracia, nosotros no. Nuestra oposición iba precisamente en el sentido contrario de las ideas que inspiran este nuevo escenario. Aunque formalmente nos dejen participar, la realidad es que no tenemos ninguna posibilidad de cambiar las cosas desde dentro. Nuestra presencia ahí solo sirve como coartada para que puedan presumir de tolerantes, plurales y demócratas. Les estamos sirviendo en bandeja elementos con los que fortalecerse, lo cual es absurdo. Una cosa es jugar limpio y otra muy diferente darles el clembuterol para que se dopen y nos ganen con mayor facilidad.
Y en cuanto a la escasez de efectivos humanos y materiales de los que se disponen, estoy al tanto. Es algo notorio que se ve tanto desde dentro como también desde fuera sin demasiado esfuerzo, basta con fijarse un poco. Pero esas carencias lo que hacen imposibles son las metas propias de las últimas etapas, independientemente de si se buscan por un camino u otro. No tienen nada que ver para rechazar una estrategia como la que estoy defendiendo. En un principio no se trata de tomar el poder al nivel que has mencionado en el último comentario. En esa división por etapas con la que he explicado el proceso creo que no damos para más que para situarnos en las primeras por lo que, todavía, los tejidos socioeconómicos o el gobierno en la clandestinidad son una quimera. Pero sí se pueden ir haciendo cosas en esa dirección y, por supuesto, sí se pueden hacer cosas también que tengan que ver con esa primera etapa de asociacionismo entendido como una alternativa al Sistema.
Precisamente el 15-M con sus asambleas de barrio, charlas y otras actividades similares están haciendo eso mismo que estaba comentando. Luego es verdad que todo ello se hace nada más que para presionar a los partidos para que aprueben leyes en la dirección indicada por ellos, lo cual hace que sea un movimiento estrictamente reformista y por el cual no tengo demasiadas esperanzas. Pero dejando de lado el contenido, el continente es precisamente parte de lo que estaba incluyendo en esa primera etapa.
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Antonio, me apunto la definición que haces de las ideas que inspiran a los poderes actuales. Así podré recordártela cuando Francisco o tú mismo me digáis que estamos en un régimen fascista, que por su propia definición debería tener su inspiración en las antípodas de las que mencionas.
ResponderEliminarDe todas formas, no me has respondido a la pregunta. No trataba de que definieras la ideología del Sistema que tenemos sino, más bien, el lugar desde el que se dirige y la capacidad que tiene un movimiento revolucionario de entrar en él y de cambiarle desde dentro. Es muy sencillo, Antonio: ¿cuáles son los centros de poder? ¿Dónde se toman las decisiones verdaderamente importantes? Por ejemplo, ¿dónde se han determinado los distintos planes de rescate que se han impuesto en Grecia, Irlanda, Portugal...? ¿O quién decide las subidas o las bajadas de las famosas primas de riesgo?
Y la segunda parte de la pregunta, una vez encontrado ese centro de poder del que emanan todas esas órdenes: ¿qué posibilidades tenemos de tomarles y de cambiar el sentido de esas órdenes?
Por cierto, una aclaración, en ningún momento he dicho que no haya que hacer política a un nivel más doméstico y que no haya que hablar con la gente de sus problemas más inmediatos para ofrecerles soluciones muy concretas. Lo que pasa es que eso se puede hacer de muchas maneras diferentes. No existe una sola forma de municipalismo que pasa impepinablemente por las elecciones. En los años 60 y 70 no había elecciones de ese tipo y, sin embargo, las asociaciones de vecinos y las parroquias desarrollaron una labor enorme en las cuestiones más cercanas a la gente. No siempre para bien, por supuesto. Pero el hecho en sí está ahí y demuestra que se pueden hacer muchas cosas sin recurrir a los medios que ofrece el Sistema de manera interesada porque en realidad su uso le sirve para fortalecerse.
Precisamente una de las cosas que más nerviosa está poniendo a la clase política del 15-M es que se pueda estar constituyendo en un foro político paralelo a los institucionales. Que no solo se hable de política o de economía en el Parlamento o en los editoriales de los periódicos sino también en las plazas y en los barrios. Si este movimiento se organizara mejor y fuera más ambicioso podría hacer muchísimo daño a este Sistema.
En todo caso, estarás conmigo en que uno de los problemas que más preocupan a la gente es el de la inestabilidad laboral y la amenaza del embargo por el banco de la vivienda que ya no puedes pagar si te quedas en paro. No sé si para ti es de lunáticos hablarles de que para evitarlo hay que sindicalizar las empresas y el crédito. A mi lo que me parece fantasioso es hablarles de las fuentes que riegan para fuera y mojan la acera. Fantasioso o propio de la dimensión paralela de los mundos de Yupi en la que no hay problemas más importantes.
Luismi
A ver Miquelino, por partes, a lo primero que dices, no creo haber dicho que el régimen actual sea fascista, lo que si digo y mantengo, es que en las democracias liberales el fascismo encuentra espacio con cierta facilidad ¿o no surgieron estos regímenes en Italia, Alemania o Rumanía a partir de los últimos?. Pues de la misma forma, los fascismos periféricos de España lo encuentran entre el relativismo moral de nuestra vigente Constitución.
ResponderEliminarEn cuanto al meollo del asunto, tengo que admitir que mi ideal revolucionario no lo es en el sentido tradicional, es decir, un cambio brusco por la fuerza. Porque la verdadera Revolución, la que comenzó con un cambio moral hace dos mil años y que José Antonio y los intelectuales europeos que se inspiraron en Rerum Novarum trasladaron al plano político y económico, esa Revolución requiere de algo más complejo que los sangrientos revolcones liberales. Requiere de la participación plena del pueblo.
De su participación en la economía en la autogestión sindical. De su participación política en la Democracia participativa nacional y municipal. Pero sobre todo, de su adhesión moral Miquelino. De ahí que la Revolución sólo pueda llevarse a cabo a través de la Evolución social. En mi opinión claro. Habrá otros que confien en la suma audacia de un caudillo libertador que, en el clímax de su avance, nos sorprenda a todos con el regalo de nuestra libertad. O quizá en una nueva élite dominante que transforme la plutocracia, no en aristocracia, sino en ¿libertocracia?.
No es que no crea en la Revolución, simplemente no creo en Bonaparte.
Un saludo
Antonio
Permíteme que exprese, o lo intente, mi punto de vista sobre tu último párrafo. Veamos, en unas elecciones municipales, como las que hemos tenido, qué sentido tiene, más que la demagogia barata, presentarse a una alcaldía contando milongas sobre reformas legislativas laborales, orgánicas o constitucionales, como las que pueden afectar a todo esto que mencionas, inestabilidad laboral, ejecuciones de hipotecas, sindicalización de las empresas... Hombre, pues sí, sí que me parece de lunáticos, o de populistas neo socialistas como Chavez "...derríbese ese edifisio ministro,... mándeme cuatro divisione a la frontera con Colombia". Eso porque Chavez sí puede hacer reformas "revolucionarias" y un alcalde no.
ResponderEliminarPor eso te comentaba antes lo de la evolución social, porque resulta que no es algo tan sencillo como prevenir al pobre desahuciado, por el pérfido banquero sionista, sobre cómo nosotros somos sus únicos amigos. De lo que se trata es de que muchos millones de ciudadanos empiecen a creer que en algo más que su ombligo. El que durante más de una década les hizo recorrer los pérfidos bancos pidiendo dinero prestado para su vivienda (nueva del paquete con su parqué, su deuvedé y su gotelé)..., para su coche, el de la señora (también nuevos del trinque con su cedé)... para las vacaciones en Petra, en Londres, en Punta Cana o en los cruceros del Pocero de Villagañán. Y mientras tanto siete millones de almas fallecían de hambre. Algunos muy cerquita del Sol Meliá de Punta Cana. Creo que habría que empezar a decir la verdad.
Un saludo
Antonio
Que la democracia real empieza en las comunidades y asociaciones de vecinos, o de padres (y madres y maromos), en la sindicación de tu empresa, donde la participación ciudadana Miquelino, apenas roza el 5% de la población. O de cómo más del 80%, de quienes sostenemos las asociaciones sociales asistenciales, superan los 60 años de edad, mientras los centros comerciales y de ocio están a rebosar. Sobre cómo la inmensa mayoría de los jóvenes (menos de 50) que ahora están desahuciados, o en riesgo de estarlo, JAMÁS han dado un puñetero duro por los demás. Ni con dos sueldos de funcionario o, ni tan siquiera, con uno de fontanero y otro de peluquera en Nueva Seseña.
ResponderEliminarUn saludo
Antonio
Por alusión directa: Estoy convencido que vivimos en un régimen fascista disfrazado de democracia, porque ni es el reflejo del gobierno del pueblo, ni es el reflejo de la voluntad popular.
ResponderEliminarCuando un sistema carece de legitimidad, cual es el presente, lejos de calificarse como democrático, puede tener sólo una connotación: gobierno de la élite, pero no de la élite intelectual, sino de la élite "aristocrática" (no por sabia) que el propio sistema, de manera endogámica, tiene a bien generar.
El sistema de partidos, tan afianzado a raíz de la promulgación de la vigente Carta Magna, pretende encauzar la voluntad popular a través de unos mecanismos o medios ajenos a su propia naturaleza.
La esencia misma de su cualidad radica en su término: partido; es decir: parte de un todo que se enfrenta al resto.
Al dividirse de este modo la sociedad, de por sí, cada día más invertebrada, la única consecuencia lógica es la división artificial de una sociedad que, en realidad, y salvo excepciones extremas, tiene los mismos problemas de fondo, problemas que, no obstante, pretenden solventarse (si es que tal fuera la intención, que lo dudo) por medios aparentemente diferentes, aunque con escasa eficacia.
El otro extremo, el marxismo, como ya expliqué y justifiqué en su día, es el reverso de la misma moneda.
Ambos lo único que pretenden es la dominación despótica de la masa, con el fin de garantizar a la élite de turno los beneficios bastardos que sólo unos pocos tienen a mal disfrutar.
Luego podríamos hablar del corporativismo, tan presente en nuestro "liberal" sistema "democrático", que ya no tiene ni siquiera la decencia de dudar del modelo productivo.
Por alusión indirecta: No creo que el hecho accidental de ser abogado sea una justificación para prejuzgar el carácter de la persona que detenta dicha profesión. De hecho, conozco muchos funcionarios, amas de casa y parados, que son más burgueses que los burgueses mismos, no en vano viven su vida en un constante sinsentido de frustración.
Para mi las personas, incluso dentro de una organización, sólo se dividen en dos: útiles e inútiles, lo demás, sin perdón, son mariconadas.
En mi opinión ha sido una muestra de oportunismo y un error grave el manifiesto que sacó FE-JONS sobre el 15-M. Coincidir en más o menos puntos con este Movimiento no debería ser sinónimo de simpatizar con él, máxime cuando su organización e impulso han estado desde el principio monopolizados por la extrema izquierda (otra cosa es la gente bienintencionada que va a las concentraciones). Seguro que los batasunos también apoyan la mayor parte de los postulados del 15-M y no por ello procedería participar en un proyecto suyo.
ResponderEliminar¿Por que FE-JONS o sus afiliados a título particular no se ponen a colaborar también con todas aquellas organizaciones políticas con las que compartan parcialmente ideas, actitudes y filosofías de vida? (CNT, Comunión Carlista, extrema derecha o yo qué sé).
La actitud de FE-JONS ha sido imprudente y creo que debería rectificar. El tiempo me dará la razón. Ya veréis cómo acaba lo del 15-M, que en definitiva no es más que una estrategia de la izquierda de esas que se inventa cuando ve que la derecha va a ganar las elecciones.
Ahora que el 15-M está de moda, hala, a centrar todo el mensaje en la autenticidad de la democracia... Tenemos ahí a Bildu, la Unidad y la soberanía de España amenazadas y un paro galopante, pero parece que la prioridad es mimetizarse con el 15-M.
Además al 15-M yo todavía no les he oído hablar de cargarse los partidos políticos, que eso sí es doctrina falangista. Son parchistas y moderados hasta para pedir. Y lo de las asambleas de barrio y demás me parece pura estrategia de markenting que no sirve absolutamente para nada más que para marear la perdiz de los problemas de España.
Un saludo.
Estoy completamente en desacuerdo con tu opinión. Dar una opinión sobra un tema de actualidad no es oportunismo, sino precisamente lo que se espera de una organización política viva. Pero ¿cuándo FE-JONS ha apoyado incondicionalmente el 15M?
ResponderEliminarFE-JONS publicó un comunicado muy sensato y prudente, resaltando los aspectos positivos del 15M que veíamos con simpatía -nada más- y al mismo tiempo alertando de los intentos de manipulación que la extrema izquierda intentaba hacer. Quienes hemos vivido el 15M desde dentro sabemos de lo que hablamos: esos grupos intentaron sin éxito manipular el movimiento, y si ahora están empezando a lograrlo es por la dejadez de los demás, que les están dejando la vía libre y ya no acuden a las asambleas. Si uno no sale a la calle a protestar por algo, no puede quejarse luego de que salga otro y lo haga... Por ejemplo, eso se ve en la actitud del 15M respecto a la Iglesia. El el manifiesto inicial se muestra respeto y se dice que el movimmiento es interconfesional; después la izquierda intentó que se condenara a la Iglesia y en las asambleas se rechazó; ahora los no politizados o no de izquierda han dejado de ir y es cuando los izquierdistas han logrado que se apruebe la condena de la visita del Papa... Pero este resultado no deriva de una manipulación inicial, sino de la insistencia de unos (los izquierdistas) ante la dejadez de otros (los no izquierdistas).
Creo que las comparaciones que haces sobre otros grupos son completamente improcedentes y falaces. Una cosa es simpatizar con una causa no partidista -como era el 15M- y otra colaborar con los partidos que dices. Esa argumentación tuya es un sofisma y lo sabes. Hemos ido y colaborado en protestas contra el aborto o contra el terrorismo -pese al tufillo derechoide de sus organizadores- porque en principio no eran partidistas, y este caso es el mismo. ¿O sólo nos molesta si el tufillo de los organizadores es izquierdoso?
De todas formas, no sé si has leído mi artículo, porque la mayoría de las cosas que comentas las explico en él desde mi óptica...
¿Hay que hacer otro comunicado sobre el 15M? Yo creo que sí, pero no para desmarcarse de un movimiento al que nunca hemos pertecnecido como organización -aunque algunos a título particular sí, como es mi caso-, sino para denunciar su desvío de lo que era su espíritu inicial y su manipulación por la extrema izquierda. Nada más.
Un saludo.
Yo creo que una cosa es tratar de superar la etapa de partidos políticos y otra bien diferente cargarse la política. Si lo que se pretende es que la sociedad avance hacia un modelo basado en las fuerzas vivas sociales, lo que se debe hacer es, precisamente, tratar de potenciar las iniciativas y plataformas cívicas.
ResponderEliminarTodos los que participamos en este tipo de movimientos e iniciativas, sabemos el reto que supone no convertirnos en un apéndice de un partido que, por defecto, tratará de parasitar la credibilidad de la que ellos carecen.
Pero el quid de esta cuestión, radica en distinguir si dicho movimiento es el resultado de una inquietud ciudadana, que los partidos no han sabido resolver o representar, o si por el contrario, es un instrumento creado por estos con un objetivo electoralista, como por ejemplo "Nunca Mais" o "No a la guerra". En este caso, el hecho de que se formase un movimiento tan heterogéneo como ambiguo, ha contribuido, en mi opinión, a que acabase en manos de los colectivos organizados de extrema izquierda.
Hablando de oportunidad, que no de oportunismo, creo que ésta sería la ideal para desmarcarse de su deriva anticlerical.
Un saludo
Antonio
Gracias por tu tiempo, por tu atención y por tus explicaciones, Jorge
ResponderEliminarDesde el principio estuvo clarísimo que el Movimiento 15-M era una estrategia de la izquierda y que pronto se les vería el plumero y el tufo anticlerical, el ecologismo de cagarruta y el pacifismo jipi, entre otras lindezas. Sobre todo, y a la luz de los graves problemas actuales de España, era muy fácil ver de qué pata cojeaban los Indignados más por lo que se callaban que por lo que decían, más por lo que no pedían que por lo que exigían.
Los organizadores del Movimiento jamás han sido heterogéneos. La movida la ha dirigido y manipulado la izquierda más cochambrosa desde el primer momento hasta hoy, aunque lógicamente siempre hay algún despistado bienintencionado, algún ingenuo o algún oportunista que se suma al carro.
Otra cosa -insisto- son los miles de ciudadanos que han acudido a las manifestaciones. Aquí sí ha habido heterogeneidad, pero basada únicamente, por desgracia, en la gran sensibilidad de la sociedad en época de elecciones y de crisis grave, en su deseo de canalizar de alguna manera su indignación.
El abismo entre organizadores y asistentes a las movilizaciones es enorme. Unos y otros no tienen nada que ver y estos son manipulados por aquellos descaradamente.
El 15-M no dará ningún resultado práctico. Cooperar o aplaudir este movimiento, condicional o incondicionalmente, no lleva a ninguna parte, y las organizaciones falangistas que lo han hecho ha sido, desde mi punto de vista, para sumarse al tirón mediático y salir en la foto.
Los 15-M cumplirán su triste papel de mamporreros de la izquierda durante la próxima campaña electoral, dando bien la brasa, saliendo en los periódicos según interese y criticando al PP pero simulando que critican a toda la clase política.
Le doy la razón en que no hay nada malo en admitir que muchos puntos del 15-M son positivos (aunque su nivel de abstracción a veces es como no decir nada), pero debería matizarse muchísimo más y criticarse la Plataforma en sí por manipuladora y por izquierdosa, reconociéndose la buena intención
de muchos ciudadanos que han salido a la calle convocados por ella.
"Si uno no sale a la calle a protestar por algo, no puede quejarse luego de que salga otro y lo haga". Yo diría más bien que si alguien manipula a la gente para que salga a la calle con un objetivo interesado, partidista y encima oculto, no hay por qué sumarse por el absurdo complejo de que si no protesto no me puedo quejar.
Por cierto, y desde el respeto, me parece bastante ingenuo creerse el carácter "interconfesional" del Movimiento solo porque lo pusiera en el manifiesto. La estrategia en distintas y bien calculadas fases de intensidad se veía a la legua desde el 15 de mayo. Que se iban a terminar yendo los normales y quedándose los rojos también lo podía ver hasta un niño.
Confío en que antes de que el 15-M esté pringado de mierda de arriba a abajo (que ya lo está bastante), FE-JONS y usted se desmarquen convenientemente de esa partida de rojos, progres y enemigos de España.
Por cierto, ¿también procedería votar en una asamblea el tema de la independencia de "Euskadi"? Propóngalo, a ver qué sale.
Un saludo a todos.
Bueno, pues nada. Expuestas están todas las posturas y que cada cual juzgue, jejeje.
ResponderEliminarUn saludo.
Un debate muy interesante. Lo acabo de leer. Miquelino y Jorge, no lo dejeis a medias y dar respuesta a las preguntas que se han quedado en el tintero.
ResponderEliminarLa que dice Miquelino de cuando se promete un cargo sobre la Constitución ¿para los que creemos en Dios, qué hacer? ¿se promete aunque se esté en contra de la Constitución y que Dios nos entienda y nos perdone?
En lo que dice del lisismo Miquelino lleva razón, en que hay cosas que se han hecho ultimamente que han molestado bastante entre afiliados y simpatizantes, como capar el yugo y las flechas (¿a cuento de qué?) o la forma de tratar el tema de partidos, autonomías y trabajo/economía en los videos electorales del 2008 (cuando cualquier persona entiende perfectamente las cosas diciendolas como en el video del 2004). Ese tipo de cosas hacen dudar a algunos afiliados y simpatizantes de si verdaderamente se está apoyando un proyecto nacionalsindicalista o este se ha echado en brazos del lisismo. Un cordial saludo y felicidades por el trabajo que estais haciendo en la UNT y en Patria Sindicalista, que son las dos mejores cosas que le han ocurrido a Falange en los ultimos años. AE
Sí, yo también quiero seguir este interesante debate, pero hasta mediados de octubre me va a ser completamente imposible, y lo que no me parece bien es despachar los argumentos de Miquelino con cuatro frases simplistas y facilonas. Creo que sus argumentos merecen una mayor consideración de la que yo le puedo prestar en estos meses por razones personales y profesionales que no vienen al caso, pero que me mantienen demasiado ocupado.
ResponderEliminarEn cualquier caso, el ánimo de los militantes que reaccionan así (desánimo, desorientación, etc.) por cosas tan nimias (me refiero a las estéticas y/o propagandísticas en lo que se diferencian de las verdaderamente doctrinales, las cuales sí serían serias) me deja muy sorpendido. Para plantear las estrategias y las tácticas políticas están las Asambleas (donde todos los afiliados tienen voz y voto) y los Consejos Nacionales, y en cualquier caso me sorprende la constatación de que los mayores defensores de la línea de la Falange-milicia sean precisamente los que más cuestionan las directrices del mando y los que antes pierden la moral de combate... Muy curioso... Yo creía que precisamente la milicia era todo lo contrario a eso...
Un saludo.
Hay de todo. Se de militantes muy comprometidos que se mosquearon por el capamiento del yugo y las flechas, no es una nimiedad, es muy simbólico.
ResponderEliminarEn cuanto a lo del video del 2008 no se trata de cuestión de propaganda, sino de cuestiones que van contra lo más elemental de la doctrina nacionalsindicalista, por mucho que se buscara otro objetivo, no hay duda que fue un error. Obviamente darse de baja por una cosa de estas es de tontos, pero son errores que hay que evitar cometer porque no traen ningún beneficio.
Por lo demás, me parece estupendo. Lo importante es que cuando sigais el debate siga al mismo nivel, lo agradeceremos los que lo leamos. Un saludo.
1/3 Y ahora hablando ya en constructivo dejo aqui mi opinión sobre estrategia. Es algo mixto a lo que decis tu y Miquelino:
ResponderEliminar-Juntarse (voluntariamente y tras proponérselo a todos los afiliados) 10 o 15 afiliados a la UNT y a FE-JONS de Madrid que estén en el paro y formar juntos una empresa con el sistema de autogestión. La inversión inicial se puede obtener de 3 o 4 mil euros de FE-JONS (el dinero ahorrado de no presentarse a las próximas elecciones generales o europeas) o de FE-JONS y la UNT unidos (si les parece bien la idea a los afiliados de la UNT) más 300 o 400 euros de cada uno de los que vayan a formar parte de la empresa. El dinero que se ponga desde UNT y FE-JONS ya será devuelto en varios plazos cuando la empresa tenga suficientes ganancias. Hay que elegir bien el sector de esta empresa en función de los conocimientos y experiencia laboral de los parados que quieran formar parte del proyecto y aquellos que formen parte de él deben ser conscientes que se trata de ir formando poco a poco un nuevo grupo de cooperativas (como el grupo Mondragón en sus inicios) y de que es posible que tengan que prestar algo de dinero en un futuro si la empresa les va muy bien, para ayudar a poner a flote otras cooperativas (en caso de que entre FE-JONS y la UNT no pudieran por sí solas poner a flote otras nuevas). Se puede intentar hacer lo mismo (aunque sea con empresas más pequeñas) en otras provincias con suficientes afiliados (ej. Juntarse 4 o 5 afiliados y montar un bar –alquilado- con ayuda inicial del partido para montar el negocio y una vez esté en marcha el bar, se devuelve a plazos el dinero al partido y se va invirtiendo un pequeño porcentaje de las ganancias en financiar al partido). Y así se va creciendo y se va haciendo poco a poco la revolución y la gente no se desanima porque va viendo como se va creando una nueva entidad fuerte de empresas autogestionarias que al igual que hacen las Herriko Tabernas además de dar trabajo a los afiliados, ayudan a financiar al partido y al sindicato y que estos hagan más propaganda, más campañas, más mítines (sin electoralismos) y puedan crecer mas fácilmente y así en un futuro, tener posibilidades por la vía parlamentaria. Lo que no se puede hacer es presentarse a las elecciones autonómicas, generales y europeas sabiendo que vamos a obtener unos resultados penosos.
2/3 -A día de hoy solo merece la pena presentarse a las elecciones municipales, que es donde se pueden obtener resultados. Presentarse a otras elecciones es tirar el dinero a espuertas porque los resultados son ridículos y el dinero que se gasta se podría invertir en crear empresas cooperativas y en ir haciendo poco a poco la revolución. Lo único bueno del periodo electoral son los mítines que se hacen por toda la geografía española y que nos acercan a la gente y para hacer mítines no hace falta estar en periodo electoral. Por lo tanto nada de presentarse a elecciones autonómicas, generales y europeas hasta que no se tenga un número lo suficientemente grande de afiliados, simpatizantes y posibles votantes como para dar un resultado aceptable para empezar a abrirnos camino por la vía parlamentaria (ej. Poder obtener un 1% en unas elecciones europeas –que es circunscripción única a nivel nacional- o un 2 o un 3% en alguna circunscripción en concreto en las elecciones generales) y que la gente ajena al movimiento se vaya fijando en nosotros como una pequeña fuerza que emerge con fuerza.
ResponderEliminar-Por cierto, para no presentarnos a las generales ya no tenemos excusa con esto de que ahora además de recoger en cada circunscripción el 0’1% del censo electoral y dejarnos miles y miles de euros en notarios (hay quien habla de entre 6 y 10 euros por cada firma conseguida). El dinero que se ahorre de no presentarnos…a destinarlo a montar una empresa cooperativa o un bar. Lo que sea pero rápido. Si se quiere primero un bar, que es lo más fácil, buscar 3 o 4 camaradas en paro comprometidos en la lucha, buscar un local, alquilarlo y punto.
3/3 -Hace tiempo, tras quejarme yo de la historia reciente, el gobierno y los medios de comunicación a los que culpaba del estancamiento del nacionalsindicalismo, un camarada me dijo que los únicos responsables de no avanzar como se debiera somos nosotros. Y llevaba razón y es una de las verdades más importantes de las que debemos concienciarnos. Apliquémonos cada uno el cuento y pongámonos en marcha en nuestro entorno más cercano. Quien esté en paro o sea estudiante y quiera trabajar que se junte con 3 o 4 camaradas de su ciudad o pueblo que estén en la misma situación y pongan en marcha un bar o un pequeño negocio. Que hablen con los mandos del partido en su provincial y soliciten ayuda. ¡Creemos entre todos una red de empresas cooperativas para dar trabajo y financiar el movimiento! Yo ya lo tengo claro, este curso no porque estoy hasta el cuello, pero el curso que viene ya buscaré a ver si se puede hacer algo por aquí en ese sentido.
ResponderEliminar¿Y si probamos a desarrollar programas políticos, claros, concisos y precisos, más allá de las simples declaraciones de principios o de la enumeración de intenciones? Y por supuesto mucho más allá del endogámico y absurdo debate sobre símbolos, biografías y banderolas.
ResponderEliminar¿Alguien se imagina una Constitución que sólo contase con un preámbulo? Y con esto no digo que los Principios no sean importantes, que lo son. Pero es que habrá que arrancar algún día leches, que una cosa es hacer la travesía por el desierto y otra echarse a dormir bajo un cactus.
Un saludo
Antonio
Buenas tardes, Jorge.
ResponderEliminarEn primer lugar me gustaría presentarme para poder seguir hablando más adelante, pues ya he leído bastantes textos suyos y me han sorprendido muy gratamente. Me llamó José Antonio Vega, tengo 15 años y sigo muy de cerca la Falange y sobre todo me intereso mucho por el nacional sindicalismo. Aun no he podido leer su libro Manifiesto Sindicalista pero tengo muchas ganas. Quizá conozca a mi padre, Pepe Vega, de Granada, aunque no me gustaría que me relacionase mucho con él en temas políticos, mi ideología dista mucho de la suya. Creo que ya he dicho bastante sobre mí, ahora procedo a dar mi opinión acerca de su entrada.
Cuando yo me enteré de la gestación del movimiento 15 M, cerca de octubre del año pasado, me sentí ilusionado con el movimiento. Yo creía en ese movimiento, creía que todo el pueblo se iba a movilizar, creía que este movimiento iba a cambiar muchas cosas que, aunque como dices, distan un poco de las soluciones nacionalsindicalistas, servirían para erosionar al sistema y despertar un poco al pueblo sumido en el capital. Dado mi pensamiento, pensé en ir a las reuniones de mi ciudad para ayudar a esta revolución e intentar ponerla del lado nacionalsindicalista, pero no me atreví a preguntarle a mi padre si podía ir; estaba seguro de que no le gustaría nada y no se sentiría orgulloso de que fuese. Entonces lo que hice fue seguir el movimiento muy activamente desde mi ordenador. Poco a poco me iba dando cuenta de que no iba a ser el movimiento que yo esperaba, que no iba a ser heterogéneo; y así fue, el movimiento en el que tanta esperanza tenía había tenido un bajo poder de convocatoria y era muy homogéneo. Me sentí muy identificado con el comunicado de FE-JONS en el que decíais que sólo un movimiento puramente heterogéneo y de todo el pueblo español podía dar resultado. Hice un comentario en el blog de un conocido mío que milita en IU que ahora mismo adjuntaré:
Antes de hablar acerca del camino que yo creo que debe seguir la manifestación permíteme aclarar lo que para mí es la misma.
ResponderEliminarLa manifestación que los españoles estamos viviendo actualmente es una manifestación minoritaria, una aclamación por la democracia de minorías del pueblo cuyo intento ha sido que el resto del pueblo se una; lo que no ha sido posible debido a la extracción social de estas personas. A mí me hubiese gustado ir a Granada a la manifestación y ver a mi profesor de todos los días, a mis vecinos, a los trabajadores de la empresa del amigo de mi padre y a gente habitual del pueblo y sin embargo sólo veo una clase. A pesar de que algunos se han unido los intentos no han sido satisfactorios. Desde mi punto de vista, una vez más, el sistema ha triunfado.
Una vez explicado esto, cumpliendo lo dicho anteriormente prosigo con la forma con la que me gustaría que esta manifestación evolucionase.
En mi opinión la manifestación debe mantener su modesto manifiesto ideológico pues la idea ha de ser común entre todo el pueblo para que todos nos sintamos identificados y acudamos. Sería un gran error si ahora se sumasen ideas claramente de izquierdas a la ideología de la manifestación pues sería darle la razón a la derecha, que parece que quiere impedir una democracia real. Ellos dicen que la manifestación es de izquierdas y que es de los 4 gatos que estáis en IU y en grupos parecidos intentando que el pueblo no se identifique.
Creo que en este comentario resumo muy bien mi postura acerca del movimiento.
Ahora me gustaría hablarte del movimiento nacionalsindicalista. Siento decirte que me parece una utopía que FE-JONS pueda liderar en algún momento este movimiento. No solamente por la visión de la gente de FE-JONS y por la continua manipulación del partido sino por los militantes y ciertas partes de la ideología con las que yo soy crítico. De los militantes, sabrás mejor que yo que hay mucho pepero suelto y mucho hipócrita como bien expresas en esta entrada cuando hablas de la aceptación del movimiento 15M en cierto sector falangista. De la ideología no me parece bien que sigáis manteniendo los símbolos manipulados por Franco; hay que aceptar que Franco hizo mucho daño a FE JONS y hacer el sacrificio de cambiar los símbolos. Mi propuesta es crear un nuevo movimiento con el sistema nacionalsindicalista como parte de la ideología, con asimismo una defensa a la patria española, con nuevos símbolos que signifiquen cosas parecidas a los que hay actualmente en Falange, renovar la doctrina falangista e incorporar varias cosas que se me vienen a la cabeza, y de esta forma, triunfar e instaurar el estado sindical.
Quizá todo mi comentario le parezca muy somero e infundamentado, pero creo que por algo he de empezar y esto es lo que se me ha venido a la cabeza en estos momentos. Tengo mucha ilusión en mi carrera política y por esto le pido que sea crítico conmigo. Espero su respuesta.
Un saludo,
José Antonio.
Estimado José Antonio:
ResponderEliminarAgradezco tu comentario (no tanto el trato de "Usted", jejeje) y lamento no disponer de tiempo para darte una respuesta más profunda a algunas cosas que planteas (temas personales ahora mismo me tienen sin apenas tiempo para nada).
Sobre tu postura respecto al 15M, pues la comparto plenamente. Con la salvedad de que no en todas partes el 15M se ha desarrollado de la misma manera. Te aseguro que en mi barrio se unió mucha gente no politizada y se obligó a rechazar cualquier simbología política (cuando ciertos izquierdistas quisieron usar la suya), vecinos normales y corrientes (en la Comisión en la que colaboré cuando tenía más tiempo libre incluso había una chica del PP). Ahora, de lo cómo fuera en Granada no tengo ni idea. Es obvio que los más radicales de izquierda se han ido apoderando del 15M, pero mass por dejadez de los demás que por otra cosa, ya que desde el principio lo intentaron hacer y no se les dejó. Sólo que ellos han insistido y otros no...
Respecto a lo que dice de la imagen de la Falange, la verdad es que disiento. Es verdad que el franquismo nos ha hecho bastante daño, pero más daño nos hacemos nosotros mismos con nuestra inoperancia y nuestra miopía política (me refiero a los falangistas en general, porque grandes talentos siempre hemos tenido). Franco murió en 1975, así que de nuestro fracaso actual creo que nosotros somos los únicos responsables.
Además, aunque nuestros complejos nos hagan ser muchas veces demasiado autocríticos, lo cierto es nuestros símbolos sí significan algo (y no siempre tan negativo para la gente normal como muchas vece pensamos).
Yo ya he conocido muchos intentos de hacer nuevos partidos falangistas con otro nombre y otros símbolos, y ninguno tuvo el menor éxito por la sencilla razón de que crear un partido nuevo con símbolos nuevos es imposible (salvo que se disponga de millones de euros para costear una buena campaña de imagen y comprar medios de comunicación que se dignen hablar de uno). Reforma Social Española, Izquierda Nacional, Partido Español Nacional Sindicalista, Democracia Auténtica y un montón de siglas más que no te sonarán de nada fueron proyectos distintos de hacer una Falange que no se llamara Falange, y claro, todos acabaron igual: los falangistas no se identificaban con eso, y los no falangistas ni siquera sabían qué eran... Y algunos dirigentes de esos partidos eran gente realmente preparada e incluso que lograron cierto apoyo económico (como Cantarero del Castillo con RSE), pero nada de nada.
Nada nuevo bajo el sol. La única solución es hacer de la Falange un verdadero movimiento social, capaz de formar a los propios falangistas (a quienes hoy día forman los medios de comunicación del Sistema, y por eso se dejan influenciar tanto en un sentido o en otro) y sacarles de su autismo y su individualismo político actual para encabezar una verdadera alternativa de vanguardia, conquistando espacios en la lucha sindical y social como primeros pasos para lograr más apoyo político.
Lo demás es darle vueltas una y otra vez a lo mismo de siempre, repitiendo errores y no aprendiendo nada de nuestra historia.
Te animo a que tú aportes tu granito de arena, porque realmente España necesita de nosotros.
Un saludo.