sábado, 13 de junio de 2009

Se preparan las discusiones doctrinales entre Roma y la HSSPX sobre el Concilio Vaticano II


Después del terremoto producido en enero con el levantamiento de las excomuniones (por otro lado nulas de pleno derecho desde el mismo momento de su publicación) a los cuatro obispos de la Hermandad Sacerdotal San Pio X, la ofensiva "progresista" dentro de la Iglesia Católica no ha cesado, aunque lógicamente la intensidad ha ido disminuyendo.

Algunos obispos alemanes están intentando impedir las ordenaciones sacerdotales previstas para este año por la HSSPX en ese país, pero la HSSPX está actuando con suma prudencia (además de haber demostrado nuevamente su enorme capacidad de movilización en la peregrinación Chartres-París del 29 de mayo al 1 de junio pasados), centrándose en lo que de verdad importa: clarificar con las autoridades de la Iglesia los errores doctrinales de algunos documentos emanados del Concilio Vaticano II y que no son de carácter dogmático (es importante recordar que dicho Concilio fue meramente pastoral y expresamente no dogmático, por lo que las contradicciones que pueden observarse respecto a algunos dogmas -cambio del principio de "tolerancia religiosa" por el de "libertad religiosa", mutación del contenido del "ecumenismo" a fin de no buscar necesariamente la conversión, erróneo planteamiento del principio de colegialidad, etc.- no sólo son perfectamente objetables por un católico, sino que requieren necesariamente la urgente clarificación que la HSSPX reclama).

Copio, dado su evidente interés en relación a este tema (sobre todo dado que en las últimas semanas ha habido numerosas reuniones en Roma sobre el particular, acudiendo a varias de ellas el propio Superior General de la HSSPX, Monseñor Bernard Fellay), la siguiente noticia de "Panorama Católico Internacional" (http://www.panodigital.com/comment/reply/3281#comment-form):


Conversaciones doctrinales de la FSSPX con Roma

A pesar de los rumores que aseguran inminente el comienzo de las conversaciones doctrinales, las fuentes consultadas por Panorama Católico, consideran que dichos encuentros comenzarán de aquí a varios meses, dado que están en una etapa preliminar y no se espera nada en firme hasta el fin del verano europeo.

Varios factores concurren para alargar los plazos, algunos internos de la Santa Sede, otros vinculados con la relación Santa Sede – FSSPX.

Es necesario tener en cuenta una cierta precariedad en la estructura jerárquica de la Sagrada Congregación de la Doctrina de la Fe, organismo asignado a dichas conversaciones. Su actual Prefecto, el Card. Levada, (USA) no solo padece una enfermedad grave, sino que además la relación con el Santo Padre no se encuentra en su mejor momento.

Se especula con su recambio, para lo cual siempre es necesario, según la tradicional costumbre vaticana, darle un destino de la misma jerarquía o similar a la del que ocupa actualmente. No tratándose de renuncia por razones de edad, que equivale a una jubilación, Levada debería ir a un cargo de alto rango. Se lo consideró para obispo de Nueva York, pero esta idea fue descartada hace mucho tiempo, por su delicada salud. Es probable que termine nombrado dentro de la curia romana, con más honores que poder.

Por otra parte, el secretario del Dicasterio, el P. di Noia, hombre de estrecha confianza de Benedicto XVI pasaría casi seguramente a ocupar el cargo que deja Mons. Ranjith en Culto Divino.


El destino de Ecclesia Dei

Fuentes periodísticas hablaban de la “inminencia” de la publicación de un motu proprio fusionando Ecclesia Dei con Doctrina de la Fe. Pasaría a formar parte del dicasterio de la Doctrina, según el anuncio papal, y no del de la Liturgia, como esperaban muchos simpatizantes de la liturgia tradicional. El dicasterio de la Fe está integrado por gente “poco amiga” del tradicionalismo, en tanto que Culto Divino tiene un ambiente mucho más cercano.

La muerte de Mons. Mario Marini, Secretario de Ecclesia Dei y el retiro inminente por razones de edad del Card. Castrillón Hoyos, complican más los pases. Castrillón -un hombre que jugó sin éxito todo su prestigio y su poder para alcanzar un acuerdo canónico con la FSSPX, ha llegado al final de su carrera. Rumores surgidos de una pregunta-conjetura del reputado vaticanista P. Claude Barthe aseguraban que haría un gesto extraordinario haciéndose presente en las ordenaciones de Ecóne. En la FSSPX no saben nada sobre esto. No ha habido invitación y consideran muy poco probable que por propia iniciativa del prelado colombiano se produjese esta visita. Un gesto de este tipo complicaría mucho al Papa.

Este año la FSSPX ordena 21 sacerdotes, algunos en la conflictiva sede de Zaitskofen, en Alemania, lugar donde se realizó la entrevista de la TV. Sueca a Mons. Williamson, y que diera lugar al escándalo mediático de principios de año. Mons. de Galarreta, el obispo hispano-argentino a cargo del Seminario de La Reja celebrará las ordenaciones. Se espera que los obispos alemanes promuevan alguna campaña mediática, pero no que tomen medidas de otro tipo. De hecho, el affaire legal contra Williamson está a punto de resolverse por medio del pago de una multa, sin que la cosa pase de una severa advertencia, aunque nada de esto está todavía firme.


Williamson en su ermita londinense

En tanto, Mons. Williamson fue visitado por la plana mayor de la FSSPX en su retiro londinense, donde se celebró un encuentro de autoridades, que normalmente deberían haberse reunido en Menzingen. El paso del tiempo le ha hecho sentir más en carne propia las duras consecuencias institucionales de sus dichos, en especial en Europa. Se mantiene en silencio, meditación y estudio, aunque nadie duda de que su espíritu de independencia está intacto, lo cual es una perspectiva de final abierto.


Fellay en Roma

A primeros de junio Mons. Fellay se interiorizó in situ de los preparativos de las conversaciones doctrinales. Roma aún no ha definido la metodología, o al menos no la ha hecho pública. La FSSPX pide que se establezcan los esquemas de discusión en conjunto. Las cosas están todavía embrionarias en este aspecto.

Pero la perspectiva de que se discuta algún punto del Concilio Vaticano II preocupa muchísimo a sectores importantes de la Iglesia y de fuera de la Iglesia. La comunidad judía de Italia por boca de un importante rabino ha hecho saber que para ellos el Concilio es intocable. En tanto que en Francia, ediles municipales discutieron la posibilidad de ceder a la FSSPX un predio para realizar una misa al final de la peregrinación anual Paris-Chartres. En las copias taquigráficas de la discusión, que la comuna envió al superior local de la Fraternidad, los partidos de izquierdas, verdes y pro gay argumentaron la absoluta oposición de sus facciones al hecho, sosteniendo que se trata de un grupo “que sostiene la realeza de Cristo, lo cual es intolerable”. La cita es casi textual.

Evidentemente, la alianza propuesta por en su momento por los papas conciliares con el mundo ha prendido profundamente. Para los poderosos del Establishment es inconcebible una revisión del vuelco doctrinal dado en el concilio. Y manifiestan una curiosa precisión en los puntos centrales de la discusión: libertad religiosa, realeza social de Cristo. Van cayendo las máscaras y se muestra la fea cara de la realidad. Europa está en apostasía militante y sus destinos en manos de los enemigos de Cristo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario